Indira, Adara Molinero y ahora Maica Benedicto. 'Habemus' nueva ganadora moral de Gran Hermano. La audiencia ha vuelto a caer en el error -e injusticia- de expulsar a la auténtica ganadora semanas antes de la final. Maica tenía el maletín de los 300.000 euros en su mano, pero el 'acoso y derribo' de Óscar y Ruvens ganó la batalla por centésimas, provocando un vuelto inesperado para los espectadores.

Sin embargo, Telecinco ha visto que es carne de reality y la ha premiado dándole una segunda oportunidad. Maica regresará a Guadalix de la Sierra en la tercera edición de GH DÚO, que arrancará su emisión ahora en enero. 

Maica se ha ganado por méritos propios seguir en pantalla. La de Cartagena -se enteró en el FesTVal de Vitoria y por sorpresa que entraba en Gran Hermano- ha sido la gran protagonista de la última edición del reality. Bautizada como la 'reina de la lejía', ha sido la cara más representativa del regreso del formato con anónimos.

Después de 105 días de convivencia, Maica consiguió ganarse el cariño del público y Zeppelin está en deuda con ella. Tal y como lo estuvo en el pasado con Adara -que terminó resarciéndose ganando Gran Hermano VIP 7 en 2019-, por ejemplo.

Tal ha sido la importancia que ha tenido para el concurso, que una vez expulsada, el programa la tuvo que rescatar para los juicios contra los finalistas. Además, pese a no seguir en la casa, su nombre no ha dejado de estar en la boca de Óscar y Ruvens, quienes han mostrado una bilis completamente injustificable.

Como es lógico en cualquier concurso de convivencia, las rencillas que pueden surgir al compartir el mismo espacio pueden provocar enfrentamientos y antipatías entre concursantes. Pero, en esta ocasión, no había un motivo como tal. O sí. En realidad, Óscar nunca vio a Maica como su amiga, sino como la rival para ganar el maletín.

El ser tan criticado al principio y apartado por la habitación azul -que luego se convertirían en sus mejores amigos- y, al mismo tiempo, los aplausos escuchar los aplausos del público le ayudó a cambiar el chip: sabía que podía ganar GH si fomentaba su posición de víctima.

A la vista está que ese mensaje caló a la audiencia. Y así, la dulzura, la simpatía y algo más importante aún -se trata de un tema de salud mental- como es el TOC de Maica con la limpieza y los gérmenes, fueron tachados de teatro en un acto de cero empatía.

Tampoco ayudó el viaje de Maica a Italia. Fue la gota que colmó el vaso de la envidia de Óscar y Ruvens hacia la murciana. Y también la acusaron de ser una buena actriz, una tramposa y una falsa.

Lo cierto es que Óscar fue muy sibilino y supo repetir estos adjetivos hasta la saciedad en los directos. Como si se tratara de una campaña publicitaria, los dos empezaron a lanzar mensajes hacia la audiencia que, en parte, se dejó engañar expulsando a la modelo y visitadora médica.

Como decimos, Telecinco sabe el poder de convocatoria de Maica. Es, de hecho, la concursante que más seguidores tiene en redes sociales Tanto es así que acudió a ¡De Viernes! con una entrevista propia. Es una concursante de reality con luz propia.

La jerga de Maica pasará a la historia por sus recurrentes comentarios sobre los gérmenes, los "chicos cucarachos", el "chiqui chiqui boom boom"… Como también lo harán los vídeos de su paso por el confesionario. 

Maica ha bailado; ha puesto en su sitio a concursantes como Laura; se ha emocionado constantemente; ha hecho un tándem capaz de atrapar la atención del espectador con Daniela, y ha mostrado entusiasmo en todo momento.

En resumen, la última edición de GH tenía el objetivo de aportar nuevas caras a Mediaset y, qué duda cabe, que Maica es la gran aportación de esta edición. No solo se ha ganado el cariño de una audiencia, aún incrédula con su salida, sino también una nueva oportunidad para brillar en GH DUO y otros realities que vengan en el futuro.