María Escario no se corta y recuerda su salida de 'Telediario' de RTVE: “El director no tuvo el gesto de mirarme a la cara”

Este 1 de enero ha comenzado su jubilación la mítica presentadora de RTVE María Escario. Y en ese primer día de su nueva etapa vital ha concedido una entrevista en el programa Hoy por hoy de la SER para repasar gran parte de su experiencia profesional, tras cuatro décadas vinculada a la televisión pública, en especial, en la información deportiva.

En ese sentido, además de mandar un mensaje cariñoso a los deportistas españoles porque “no están lo suficientemente valorados”, María destacó que en Francia sí siente que se respeta más a estos profesionales, “cosa que en España no siempre hacemos, ya que los valores del deporte aquí no se aprovechan suficientemente a nivel social”.

“Pasé de presentar el Telediario a luego hacer periodismo de calle. Tuve que reinventarme en la bendita calle, donde se aprende todo”, contó también en su entrevista a José Luis Sastre. De esta manera, María recordaba su salida como cara visible de los informativos tras más de tres décadas cubriendo grandes citas como tres Mundiales de fútbol y siete Juegos Olímpicos. En 2018 fue nombrada Directora de Comunicación y Relaciones Internacionales de RTVE, y en 2021 pasó a ser la Defensora de la Audiencia.

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Para ella fue una transición dolorosa, porque su adiós se produjo un día en el que no estaba trabajando, a través de una llamada de Julio Samoano, directo de informativos. “Me quedé muerta. Después de veinte años, el director de informativos, que tenía todo el derecho a quitarme, no tuvo ni el gesto de mirarme a la cara para decírmelo”, recordaría.

Tras esto, comenzó a hacer reportajes que tenían muy buena acogida, pues según su relato “el 50% de ellos fueron el minuto de oro del Telediario. Entonces se lo dije al director de informativos con la única intención de que se sintiera orgullosa de mí”.

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¿Por qué dejó de ser presentadora? Las razones Escario nunca las supo, pero cree saber por dónde van los tiros: “Yo nunca me he callado”, sentencia. “Si yo hubiera sido hombre, un poco sumiso, que no discute, ni crea problemas, no hubiera dejado de ser presentadora del Telediario”, añade en ese mismo sentido.

A pesar de haber dedicado al periodismo 40 años, “tres cuartas partes de mi vida, una pasada”, en un primer momento ella quería ser bióloga, pero la ciencia no era lo suyo: “Quería ser fotógrafa, pero mis padres me preguntaron si no quería hacer una carrera universitaria. Me dijeron que estudiara algo relacionado con la fotografía, como el periodismo. Estudié periodismo casi por obligación”.