Sanremo y el riesgo de dos festivales de la canción italiana: crónica de un lío histórico de la preselección para Eurovisión
- Una sentencia del Tribunal de Génova dictamina que la RAI no puede seguir valiéndose del Festival de Sanremo sin que haya un concurso público.
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El Festival de Sanremo es sinónimo, desde hace más de siete décadas, de televisión pública italiana. Desde sus primeras ediciones –primero en la radio y más tarde en la televisión– el Festival de la Canción italiana ha estado intrínsecamente ligado a la RAI, la radiotelevisión pública italiana, quien hasta ahora ha sido la encargada de desarrollar el conocido certamen musical del país con forma de bota.
Una reciente sentencia judicial del Tribunal de Génova, sin embargo, ha puesto en entredicho el futuro del Festival de Sanremo, asegurando que es "ilegítimo" que la manifestación artística vaya ligada, de forma automática, a la radiotelevisión pública italiana sin un concurso público; que confirme el vínculo entre la RAI y el Festival de Sanremo. La edición del Festival de Sanremo 2026, así pues, tendrá que ser fruto de un concurso público.
La edición que tendrá lugar dentro de unas semanas se desarrollará con normalidad porque, han explicado los jueces, “sería desproporcionado e irrazonable” que lo decidido “afecte a la edición de 2024” y “a la del 2025”, que tendrá lugar dentro de poco. Pero de ahora en adelante podría haber cambios en lo que se refiere a las ediciones siguientes porque, atendiendo a lo sentenciado por la Justicia italiana, el Ayuntamiento de Sanremo tendrá que convocar un concurso público para la organización de su conocido festival.
El alcalde de la localidad, Alessandro Mager, ha admitido que la reciente sentencia es “inesperada” y “compleja”, pero que estudiarán con detenimiento para el “futuro”. Para los jueces, el hecho de convocar un concurso público, con más competidores audiovisuales, favorece el aumento de la “calidad” técnica de la organización del Festival de Sanremo.
El resultado judicial ha sido fruto de un recurso iniciado por Sergio Cerruti, presidente de las discográficas transalpinas de la AFI (Associazione Fonografici Italiani), quien hace meses recurrió contra el propio Ayuntamiento de Sanremo y la RAI, en relación a la concesión en exclusiva del concepto en sí de Festival de la Canción Italiana tal como se ha concebido hasta hoy.
Cerruti ha declarado recientemente que "se ha escrito una página nueva, porque Sanremo es Sanremo, pero no la RAI". Y añadió, simbólicamente, que “David había ganado a Goliat”.
La televisión italiana, la RAI, por su parte, hasta ahora había defendido que el vínculo entre la marca –que es propiedad del Ayuntamiento de Sanremo– y el formato televisivo del Festival de la Canción Italiana era “inseparable” de la radiotelevisión pública transalpina, algo que el Tribunal de Génova ha definido como “infundado” ya que, a lo largo de los años, el ente audiovisual público de este país ha modificado, en numerosas ocasiones, el desarrollo del concurso.
Escenarios posibles
Así pues, por un lado está la marca Festival de la Canción Italiana y, por el otro, el formato televisivo que, hasta ahora, había sido siempre de la RAI. A partir de ahora, así pues, la organización del Festival de Sanremo estará abierta a concurso público.
Tras la sentencia del Tribunal de Génova, se abren varios escenarios. El primero, es que tras convocar un concurso público para la organización del Festival de Sanremo, la RAI gane dicho concurso y pueda organizarlo como en todos los años anteriores.
Y el segundo, que sean otras compañías audiovisuales como Warner Bros. Discovery o Mediaset Italia, por ejemplo, las que organicen el Festival de Sanremo. El tercero, es que si se diera el segundo escenario, la RAI organice de forma paralela un Festival de la Canción Italiana como formato televisivo propio, separadamente del Festival de Sanremo.
Es decir, si una compañía audiovisual ganara el concurso para organizar el Festival de Sanremo, estaría legitimada para desarrollar un evento vinculado a una marca –la del Festival de Sanremo– que es propiedad del Ayuntamiento de la localidad ligur. En ese caso, dicha compañía tendrá que crear su propio formato que, hasta ahora, sólo ha desarrollado y modificado la RAI, a lo largo de las décadas, para sí misma.
Quien se quede con el Festival de Sanremo como marca, tendrá que escribir sus propias reglas del certamen. A su vez, la RAI, si perdiera el concurso público, es libre de desarrollar su formato de Festival de la Canción Italiana dónde y cómo quiera.
Para el experto en televisión del histórico diario italiano Corriere della Sera, Aldo Grasso, “en teoría, podría incluso haber dos festivales”. Lo cual, para el periodista del Corriere sería “absurdo” porque, entre otras cosas, “no hay recursos publicitarios suficientes para mantener dos festivales”. Lo cierto es que, a partir de 2026, técnicamente podría haber dos certámenes distintos: el Festival de Sanremo y el Festival de la Canción Italiana. Veremos si los italianos, finalmente, estarán llamados a tener su corazón dividido entre dos pantallas.