La escatológica anécdota de Joaquín Sánchez y Susana Saborido en ‘El Hormiguero’: “En el pelo, en la cara”
El exfutbolista acudió al programa junto a su familia para promocionar ‘El Capitán en América’, su nuevo proyecto en Antena 3.
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Joaquín Sánchez y Susana Saborido ya han estado en muchas ocasiones en El Hormiguero. Pero este lunes acudían al programa por primera vez junto a sus hijas Salma y Daniela (a quienes ya conocíamos por formatos como Joaquín, el novato) para presentar el nuevo proyecto de toda la familia: la serie documental El Capitán en América, que se estrena este miércoles.
Las jóvenes, de 14 y 18 años, pisaban el plató de Pablo Motos con mucho nerviosismo. “Me late el corazón a mil por hora”, le decía una de ellas a su madre, justo antes de entrar. “Y lo bonito que es eso”, valoraba Joaquín.
En la serie documental, la familia recorre la costa Oeste de Estados Unidos. “Qué dirías que aporta al mundo de los documentales, tras National Geographic”, preguntaba con sorna Pablo Motos. “Es una docuserie basada en la interpretación…”, le respondía con semblante serio el bético, antes de detallar cómo han estado en desiertos y montañas en las que les ha pasado de todo, hasta sufrir un desmayo.
Una de las anécdotas más hilarantes tuvo a un motel de carretera como protagonista. “Destapé la cama y había pulgas”, narraba Susana Saborido. Y sus hijas añadían detalles como que en “en el suelo había caca” y moho en la caja fuerte. “Asqueroso, asqueroso”, lo definían.
Tras entrar en los problemas con el idioma, Pablo Motos puso en foco en uno de los momentos cumbres de la serie: “Os casasteis en Las Vegas”. “Te declaraste...” introducía el presentador, pero Susana Saborido se extrañó: “¿Tú te declaraste”?. “Mira lo importante que fue para ella, que ni se acuerda”, decía el sevillano entre risas.
Este momento para Joaquín fue muy especial, y apuntó que cuando vio a su esposa en la capilla, vestida de blanco, “me harté de llorar”. “Como una magdalena, de decir: me está pasando esto, y se ve lo que somos”, decía ahora con ternura. “Esto lo hemos intentado vivir con mucha energía, pero es donde el público se va a sentir muy identificado con nosotros”, sentenciaba.
Poco después, el matrimonio sorprendió con una anécdota muy escatológica. Y todo sucedió un día en el que estaban en una habitación con chimenea y calefacción y Susana “se acuesta comiéndose bombones”. “Se pone a ver la tele y a comer bombones, y se queda dormida. Los bombones a las tres de la mañana imagínate cómo están”, avanzaba Joaquín.
Así, en mitad de la noche, Susana despertó nerviosa a su marido, y al preguntar él qué sucede, exclamó: “¡Que te has cagado!”. Entre risas, Joaquín detallaba cómo él se veía lleno de chocolate por todas partes, dormido, y con su mujer diciéndole que se había hecho sus necesidades encima: “¡No me puede estar pasando esto a mí! ¿He tenido que ser yo, no te has podido cagar tú?”, contaba con humor.
“Me dormí con los bombones, se derritieron y mancharon el cuerpo, la almohada, la cama, destapé y vi un manchurrón de mierd*”, apuntaba Susana, también sin aguantarse la risa. Ya en la ducha, Joaquín pudo comprobar que no era lo que temía. “En el pelo, la cara, el cuerpo... Y yo dormida. Y viví todo eso y pensé: este se ha cagado encima”, finalizó Susana la historia.