
Rayden es asesor de las canciones que particpan en el Benidorm Fest 2025.
Rayden: "Si generamos dieciséis propuestas pensando en la 'foto finish' de Eurovisión, queda un Benidorm Fest deformado"
BLUPER charla con uno de los asesores musicales del festival que organiza Televisión Española.
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David Martínez, sabe lo que es estar frente a las cámaras y 'en la sombra' del Benidorm Fest. Porque, más allá de Eurovisión, Rayden pone el foco en nuestro festival, que ya va por su cuarta edición. Junto a los otros asesores, Beatriz Luengo, Pablo Cebrián y Tony Sánchez-Olhsson, es el encargado de escuchar todas las propuestas que se envían a RTVE y filtrar las que sonarán en el Palau De L'Illa.
"Como asesor, yo soy la persona que menos mira a Eurovisión, aunque lo tenga en cuenta", reconoce en su entrevista exclusiva con BLUPER. Martínez fue de esos 'valientes' que participó en el primer Benidorm Fest, dejando buen sabor de boca con Calle de la llorería.
Han pasado tres años de eso y sobre el certamen de 2025 no le pesan sus palabras. En noviembre, comentó que era "el mejor cartel". En enero, ya con las canciones en el aire y a punto de tomar forma en la ciudad alicantina, lo sigue pensando. "En otras ediciones, había como dos o tres propuestas favoritas. Este año, está entre seis o siete".
Lachispa, Melody, J Kbello o Chica Sobresalto parecen ser los que más papeletas tienen de viajar a Basilea el próximo mes de mayo. Aun así, Rayden avisa: "Hay que tener cuidado con las expectativas". Es más, apela a nuestras raíces en un certamen europeo en el que cada vez influyen más factores externos a la música:
"Si quieres representar una cosa que se hace en España, pero lo vistes de lo que no se hace en España, queda un Frankestein raro. Luego nos echamos las manos a la cabeza cuando no se nos valora", señala el rapero, que añade otra apreciación sobre lo que él considera un festival en sí mismo: "Hay un pequeño sector del público del Benidorm Fest que nunca va a dejar que esto se convierta en un Sanremo, que no deja que el festival empiece y acabe aquí. Que todo lo que no sea un Top 3 parece que es un '¿esta canción, por qué?".

Rayden, en una foto promocional.
Benidorm Fest aparte, Rayden echa en falta formatos musicales 'puros' en la cadena pública y recuerda con cariño el mítico Música Sí. "Me gustaría que hubiese programas sin ese carácter competitivo. Yo recuerdo mi cita de los sábados por la mañana con Música Sí, cuando era pequeño. Siempre hablo con TVE que yo quiero presentar Música Sí". Queda lanzado el guante a la Corporación, que contó con él en La Bien Cantá, así como para RNE y Radio 3.
¿En qué consiste exactamente tu trabajo como asesor?
En primer lugar, escuchar cada una de las propuestas, que este año fueron 1.020. Acercarnos a artistas que nos gustaría que presentasen canción, canciones que pasan a esa bolsa de propuestas. Cuando llamamos a la puerta de un artista para que envíen canción, eso no quiere decir que vaya a ser seleccionada.
Nos reunimos con las discográficas para ver a cuáles de sus artistas, por tema de lanzamientos y eso, les viene mejor enviar canción. Además, están los campamentos de creación. Entonces, nos escuchamos esas canciones, valoramos cuáles son las 60 o 70 son las mejores. Todo esto accede a una mesa superior, conformada por un jurado y no solo por nosotros cuatro, y votamos. A lo mejor, de esas 60 o 70, alguien en ese grupo ha escuchado el resto y piensa que hay que rescatar alguna.
Sobre la propuesta de Víctor Sandoval: "Se agradece que haya gente que trabaja en Sálvame que se presente. También escuchamos sus propuestas"
César Vallejo, codirector del Benidorm Fest, comentó que el año pasado RTVE buscó en las discográficas a talentos mayores de 50. ¿Cómo ha sido esa selección este año?
Creo que este año se ha dado de forma orgánica, ya no lo hemos visto como una línea a tener en cuenta y eso me tranquiliza. El Benidorm Fest tiene que ser un reflejo de la sociedad. No por cumplir cierta edad se tiene que dejar de hacer música.
Ya tenemos las canciones, nos falta verlas sobre el escenario de Benidorm. ¿Sigues defendiendo que es el mejor cartel?
Sí, totalmente. Yo soy un bichillo que se fija en lo que va poniendo la gente en redes. En otras ediciones, había como dos o tres propuestas favoritas. Este año está entre seis o siete. Las semifinales van a ser una guerrilla, así que sí que lo defiendo.
'Calle de la llorería', la canción con la que Rayden participó en el Benidorm Fest 2022.
Víctor Sandoval presentó tema y dijo que era mejor que algunas propuestas que sí han entrado. ¿Qué tienes que decirle? ¿Tiene impacto positivo que el Benidorm Fest esté presente en programas de otras cadenas, como Ni que fuéramos Shhh?
Por supuesto que es positivo. Es positivo que se quieran hacer eco otros programas. Se agradece que haya gente que trabaja en Sálvame que se presente, también escuchamos sus propuestas. No tengo nada malo que decir, al revés, qué bonito que quiera romper esa barrera del prejuicio y probar suerte.
Hablemos de candidaturas concretas. Chica Sobresalto comentó que Mala Feminista no era su favorita de las tres propuestas que envió. ¿Qué tiene esa canción para que os haya convencido?
Me quedé embobado con las estrofas. Me pareció una forma tan inteligente de acceder a una temática que, quizá, ya se había desarrollado en diferentes flancos. Que nunca son flancos suficientes, pero esta la vi desde otro lado. Vi esa dualidad, ese fustigamiento por fustigarse por ser persona antes que mujer incluso.
Me voló la cabeza. Entiendo que como artista se puede tener ese pensamiento un poco engañoso de 'la canción adecuada para el Benidorm Fest'. Yo, cuando participé, no pensé en la canción adecuada. Pensé en el que iba a ser mi siguente single.
"Si quieres representar una cosa que se hace en España, pero lo vistes de lo que no se hace en España, te queda un Frankestein raro"
Probablemente, Mawot sea un participante que no está haciendo demasiado ruido. ¿Es cierto que os costó elegir entre las dos canciones que presentó?
Sí. Ayer leí a un chico decir que si Raggio Di Sole la presentas a Sanremo la gente se volvería loca. Lo bueno de que no esté tan en la órbitra es que tiene mucho por enseñar y por sorprender. Hay que tener cuidado con las expectativas a veces. Un ejemplo es Karmento, que luego dio la sorpresa. Mawot lo está haciendo todo con mucho amor, está haciendo un documental, va a sacar Radiopunk. Es muy guay que esté en el Benidorm.
¿Crees que se está haciendo una buena promoción de los artistas? Tanto por parte de RTVE como del resto de medios...
Creo que sí. Con la pasión que se tiene por este festival, siempre va a parecer que nunca es suficiente, pero se está colando por todos lados. Lo que gustaría es que todas las cadenas hablen de ello, pero aquí entramos en el tema de la competencia. No van a promocionar una cosa que les coma el terreno.

Los 16 concursantes del Benidorm Fest 2025.
Justo el otro día, en el descanso del fútbol, colaron el Benidorm Fest. Paseas por Gran Vía y hay una lona gigante. En plataformas como Spotify, empieza a haber un posicionamiento. Se están dando pasos, pero desde aquí animo a todos los fan media y a todo el mundo que escuchen los temas, ahí está la mejora. Si me preguntas si se hace mucho, se está haciendo mucho. Luego hay un mundo utópico en el que Telecinco o Atresmedia hablen de que se va a celebrar un festival. Pues eso no va a pasar. Pero corremos la suerte de que La 1 ahora mismo es la segunda cadena y hay días que es la primera.
Parece que Lachispa se perfila como la favorita más clara, con permiso de Melody. Eso sí, se leen comentarios como que hay cierto 'trauma' por el televoto de Blanca Paloma en 2023. ¿Qué piensas de las candidaturas de raíz? ¿Debemos perderles el miedo de una vez?
Parece que cuando una propuesta pop o una balada queda de las últimas en Eurovisión, ni el pop ni la balada se ven resentidas. Parece que se busca un pretexto para atacar ahí. Dicho esto, comparar la propuesta de Blanca Paloma con la de María Peláe o la de Lachispa... No tienen absolutamente nada que ver.
La de Lachispa pasa de lo folk, a pesar de esa sonorización digital de las guitarras, a sonoridades propias de Kendrick Lamar. En España, solo se ha visto algo así con C.Tangana, Rosalía, Maka o Dellafuente. Es una cosa tan innovadora y tan fresca... La primera vez que la escuché aquí en mi casa fue como '¿esto qué es?'. Me pasó con esta y otras propuestas.
"Creo que hay un pequeño sector del público que nunca va a dejar que esto se convierta en un Sanremo, que no deja que el festival empiece y acabe aquí"
Melody tiene mucho más público y aquí vamos a ser muy pasionales. Hay que tener cuidado con las expectativas, que luego juegan malas pasadas. ¿Que si hay que acabar con el prejuicio sobre la música de raíz? ¡Hay que acabar con el prejuicio de raíz! En el sentido más amplio de la palabra. Al final, estamos renegando de lo que se hace en España. Si quieres representar una cosa que se hace en España, pero lo vistes de lo que no se hace en España, te queda un Frankestein raro. Luego nos echamos las manos a la cabeza cuando no se nos valora.
Cuando arrancó el Benidorm Fest, se dejó caer que el espejo en el que deberíamos mirarnos era el Festvial di Sanremo. Tres ediciones después, ¿hemos conseguido el objetivo?
Creo que el Benidorm Fest se está convirtiendo en un festival en sí mismo, porque las canciones tienen recorrido fuera de este. Antes, parecía que cuando una persona se presentaba a Eurovisión y no salía bien, le penalizaba. Ahora en la cadena se hace una apuesta fuerte para que las canciones tengan vigencia más allá del concurso.
Creo que hay un pequeño sector del público que nunca va a dejar que esto se convierta en un Sanremo, que no deja que el festival empiece y acabe aquí. Que todo lo que no sea un Top 3 parece que es un '¿esta canción, por qué?'. Es raro, queréis todo a la vez y nada. Poco a poco, pero la verdad es que la gente también se va quitando prejuicios.

Rayden, en un concierto.
España, por su concepto de Eurovisión, suele ser un país que mira mucho el resultado. Quizá por los batacazos que nos hemos llevado...
Si te pierdes en el relato y te quedas en el resultado, ahí no entiendes nada. Mucha gente dicen: 'Para que envíen algo como Nebulossa, que cayó en el televoto...'. Bueno, pero es que si ves que todos votaron por política a Israel, de repente se rompe la vara de medir. Se podría haber presentado por Israel un cactus y por España un cojín y hubiera dado igual. No tiene nada que ver con el festival.
Dentro del Benidorm, como asesor, yo soy la persona que menos mira a Eurovisión, aunque lo tenga en cuenta. Si al final generamos 12 propuestas que no conectan tanto con el sentir de la música española, pensando en la 'foto finish', al final se queda una cosa deformada.
La pasada fue una edición muy concreta y sucedieron cosas más allá de la música.
Igual que en 2022, por desgracia. Sin la guerra de Ucrania, habría ganado Chanel. Entonces, ¿cómo puedo fijarme en un festival en el que al final ocurren cosas que no tienen que ver con la música? Sí me fijo en el Benidorm Fest, que tiene la particularidad de que quien gana representa a Eurovisión, pero en el que no hay ningún suceso en la radiografía española que condicione su resultado.
"Recuerdo mi cita de los sábados por la mañana con 'Música Sí'. Siempre hablo con la cadena que yo quiero presentar 'Música Sí"
Más allá del Benidorm Fest, ¿opinas que faltan formatos musicales en la pública?
Después de la pandemia, la gente se está cuestionando cosas, incluso su forma de acercarse a la tele. Se puede recuperar la música en vivo y que no haga falta tenerte que ir al Benidorm Fest para descubrir grupos. O que descubras grupos que te gustaría ver en Benidorm gracias a otros formatos. Me gustaría que hubiese programas sin ese carácter competitivo. Yo recuerdo mi cita de los sábados por la mañana con Música Sí, cuando era pequeño. Siempre hablo con TVE que yo quiero presentar Música Sí.
¿Qué mas te gustaría hacer en tele?
A día de hoy, estoy contento. Tengo la suerte de estar en Radio 3, de tener una sección en RNE, acabo de terminar La Bien Cantá, tengo el Benidorm Fest, todo lo que venga. Que yo deje la música en activo para pasar tiempo con mi hijo, no sé, tampoco me quiero liar mucho la manta a la cabeza.