Sonsoles Ónega y un invitado.

Sonsoles Ónega y un invitado. 'Y ahora Sonsoles'.

Bluper

Sonsoles Ónega, con la boca abierta al escuchar la historia de un invitado: "¡Que se le caían las bragas!"

Jesús, uno de los invitados en el programa de hoy de 'Y ahora Sonsoles', vivió más de 40 años de infidelidades de su exmujer.

Más información:Sonsoles Ónega se queda sin palabras tras la confesión de una colaboradora: "Ana Obregón me tiene bloqueada"

Publicada
Actualizada

Y ahora Sonsoles, programa de Antena 3, reúne cada tarde diferentes historias de personas que nos muestran la realidad más cercana de la sociedad. Normalmente, se apuestan por temas sentimentales que conectan directamente con la audiencia.

Durante la emisión de este lunes, 27 de enero, Sonsoles Ónega, presentadora del formato, trató un curioso tema con uno de sus invitados: Jesús, de 86 años, quien estuvo aguantando más de 40 años las infidelidades de su exmujer con varios hombres.

"Su mujer le fue infiel con todos estos señores y 40 años casados..., pero, ¿por qué aguantó tanto, Jesús? Vamos a empezar con el primero, el celador. Nos ponemos en situación. Tenía usted a su hijo ingresado...", comenzaba preguntado la presentadora, dando así la bienvenida a su entrevistado. Al escuchar la pregunta, Jesús no pudo evitar sincerarse: "A los cinco días le dieron el alta al chico, que aún era un bebé, y a ella, y por la noche tuvimos relaciones. Al acabar me dice: "La tienes un pelín más corta".

Sonsoles Ónega, visiblemente sorprendida, no pudo evitar abrir la boca al escuchar aquel relato: "Entonces, esta fue la primera. Ahí tenemos el contador a ceros. Estoy fascinada, no puedo perder detalle de esta historia", decía, mientras se dirigía al público, quien también escuchaba muy atentamente.

"Cuando le preguntaba que qué había pasado, ella cambiaba de conversación. Yo la perdoné durante 48 años por mis hijos, porque no quería que los maltrataran otros. Cometí muchos errores y ojalá no la hubiera conocido", confesaba Jesús mientras añadía: "A ella le decían que era guapa y se le dejaban caer las bragas".

La presentadora, aun sin creérselo por completo, siguió indagando en el tema: "Tiene al público escandalizado. Los más jóvenes se llevan la mano a la cabeza", dijo, buscando conocer más la historia. Durante la entrevista, el hombre confesó que le puso una tienda a su exmujer, lugar en el que también cometió varias de las infidelidades.

"Yo me iba al campo por las mañanas, no sabía lo que pasaba", continuaba diciendo el entrevistado ante la atenta mirada del público. Sonsoles Ónega no pudo evitar reaccionar: "Total, ¡que se le caían las bragas! ¿Cómo se entera usted de las infidelidades? Esto tiene que doler". Jesús respondió inmediatamente: "A la hora de cerrar la tienda llegaba el frutero. Me enteré por una vecina que cuando quería ir a la tienda se la encontraba cerrada, pero dentro estaban estos dos".

El público, atónito ante la experiencia de Jesús, reaccionaba con sorpresa. El entrevistado continuó su relato: "Le cierro la tienda de la noche a la mañana, pero el panadero y el frutero la seguían llamando. Si sonaba el teléfono y cogía yo, no contestaba nadie, pero si ella lo cogía decía que se habían equivocado y seguían hablando". 

Esto no fue todo. Según relató Jesús, tras el cierre definitivo de la tienda, la mujer se anotó a la piscina, lugar donde consiguió un amante más: "Iba todos los días. En el verano, a partir de las 12, no se quedaba nadie, se quedaban ellos solos. Cuando ella salía estaba toda roja. Quise pasar a pillarla, pero no me dejaron entrar las de la puerta". 

Sonsoles Ónega junto al entrevistado.

Sonsoles Ónega junto al entrevistado.

"Entonces, ¿cuándo decide usted divorciarse?", cuestionó Sonsoles Ónega tras escuchar la historia de su invitado. Jesús, muy amablemente, confesó que antes de divorciarse le explicó los motivos e hizo un recuento de cuantas infidelidades sufrió. La presentadora, sin aún salir de su asombro, le hizo una última pregunta: "¿Ella sabe que usted está aquí?", a lo que Jesús confesó que no, que nadie más tenía conocimiento de ello.

"Nos juntamos en cumpleaños con los nietos, pero no nos saludamos. Ella quiso volver, pero yo no quiero. Sin motivos me hizo mucho mal, esa mujer tiene pelos en el corazón", confesó a la presentadora, quien finalmente le dirigió unas palabras muy emotivas: "Que sea lo que Dios quiera, Jesús. Es usted admirable", así, Sonsoles Ónega daba cierre a la historia de su invitado en Y ahora Sonsoles