El Hormiguero da la bienvenida al público cada noche con música, y con su presentador Pablo Motos junto al productor Jorge Ventosa y algunos colaboradores bailando. En concreto, esta temporada mueven el esqueleto al ritmo de Summer in New York, de Sofi Tukker. Eso cuando la risa no interrumpe la coreografía marcada.

Este martes, antes de recibir a Rosario Flores como invitada, Pablo entró en el plató y se dispuso a hacer el baile como todas las noches junto a su mano derecha en el programa y director de Producción de 7yAcción, la productora del programa (y de El Desafío). Y con ellos estaban Juan del Val o Jorge Marron, entre otros.

Sin embargo, tuvieron que parar la música, porque Pablo se equivocó. En ese momento Jorge Salvador pidió la palabra, pero el presentador intentó frenarle: “No le deis un micro”, pedía Motos. “Esto empieza ya a ser algo que pasa bastante a menudo. Una cosa es un día, pero es que llevamos ya tres en un mes”, le recriminaba el productor, en tono humorístico.

Pablo entonces entonó el mea culpa, sin poder aguantarse la risa: “Hoy he sido yo. Hoy he sido yo que estoy mirando a este, pues estamos haciendo el tonto todo el rato, perdóname, Jorge, y que me perdone toda España”, pedía el presentador.

“Es la parte más importante del programa”, apuntaba Juan Ibáñez, el encargado de dar vida a una de las dos hormigas del magacín. “¿Puedes salir otra vez?”, le pedía Jorge Salvador. Y Pablo recogió la propuesta, teniendo claro qué debía hacer para no volver a tropezar: “El único secreto es no mirar a Ventosa que está diciéndome tonterías con la mirada. Perdón, vale. Como si no hubiese pasado nada”.

Tras esta pequeña interrupción, Pablo volvió a salir e hizo ya el baile correctamente. “¿Qué tal estáis? Bueno, llega el momento de cambiar el chip y pasar un buen rato”, le decía al público como introducción, antes de pasar a publicidad y ya arrancar El Hormiguero con su dinámica habitual.

Como hacía referencia Jorge Salvador, hacía no mucho que ya se había tenido que parar el baile del inicio. En concreto, la pasada semana también se equivocó Pablo y hubo que interrumpir el baile, en el día que acudió como invitado Antonio Resines. “Hay días en los que mejor no venir a trabajar”, le dijo en aquella ocasión Jorge Marron.

“Llevamos cuatro meses con este baile y alguien lo hace mal”, recriminó Pablo, hasta terminar admitiendo que esa persona que se equivoca es él mismo. “He sido yo, que he entrado antes de tiempo. Pido disculpas a todo el mundo”, admitió entonces también sin poder disimular la risa.