Tras siete años de espera, Barei, artista que representó a España en Eurovisión en 2016 con Say Yay!, regresa a la música. Y lo hace con Trece bajo el brazo, un trabajo muy personal en el que se abre sobre las experiencias de su vida en cada uno de sus temas, ahora, en castellano.

“Se llama Trece porque es un número que desde hace 3 años no paro de ver constantemente en todos lados, el 13 y el 11. Y también es un medio homenaje a una persona que en estos últimos años me ha ayudado mucho a ver muchas cosas de mí que había olvidado, a darme valor, a tener una autoestima más sana y una relación amigo más saludable”, explica la artista a BLUPER.

“Aparte, vi hace poco que significa también la muerte de algo para un nuevo renacer. Y me siento así últimamente. Siento que está surgiendo una parte de mí que estaba muerta de alguna manera. Que ha tenido que morir una Bárbara de antes para que salga una nueva Bárbara”, cuenta Barei, cuyo nombre real es Bárbara Reyzábal.

Acaba de celebrarse el Benidorm Fest. Un certamen que te traerá recuerdos porque tú participaste en el primigenio Festival de Benidorm, cuya esencia sigue ahí.

Sí, está ahí desde luego. Obviamente, aquello no contaba con los medios que hay ahora, pero sí me lleva un poco al festival de Benidorm de entonces, totalmente. Me parece que es una manera de comenzar el camino a Eurovisión mucho más profesional, tiene muchas más posibilidades los artistas de mostrar un poco lo que quieren llevar luego a cabo en Eurovisión en caso de ser elegidos o elegidas. Es como debe ser, se le da el peso que tiene Eurovisión.

Tú hablas cono conocimiento de causa, porque viviste una de aquellas preselecciones que nos regalaba RTVE hace una década...

Era difícil, no tenías estas producciones, ni este sonido, ni estos medios, ni esa iluminación. Era otra cosa, pero bueno, cada uno acabamos viviendo lo que nos toca vivir por algo. Eso está claro.

En Benidorm quedaste segunda, tras Carlos Fénix.

Quedé segunda el día del certamen. Luego se descubrió que la canción ganadora había sido editada previamente, hubo un juicio, pero yo no estuve ya en el juicio. Estuvieron solo los compositores, y el tema es que luego por lo visto se ganó el primer premio. Pero vamos, yo no he visto nunca la Sirenita de Oro.

En el último Benidorm Fest, ¿con qué candidatura ibas?

Pues no iba con ninguna en concreto, la verdad. Me gustaban varias por cosas diferentes. Me gustó mucho la fuerza a todos los niveles de Mel Ömana. Me parece ella una bestia en el escenario, brutal a nivel vocal, a nivel interpretativo, a nivel baile, a nivel fuerza, a nivel gestos, a nivel de todo.

¿Qué opinas de Melody?

A Melody, obviamente, ya la conocía. Tiene una voz espectacular, baila que te mueres, tiene un carisma increíble, tiene un arte que no le cabe en el cuerpo. Se lo merece mucho, lleva toda la vida currando, es de esas personas que se le ocurran tantísimo y tanto tiempo. Y si encima tienen el corazón que tiene ella, que me parece tan bonita, tan buena.

Es una eurodiva en toda regla, es el prototipo de eurodiva para los eurofans. Cuando a mí me dicen eurodiva, respondo que no. Yo no soy el prototipo de Eurodiva. Pastora Soler sí, Ruth Lorenzo sí. Para mí ese es el concepto de eurodiva y Melody está dentro de eso.

Ahora regresas a la música tras años de silencio con Trece. ¿Cómo ha sido esta gestación?

Muy bonita. Creo que es la primera vez que me he permitido hacer los 13 temas que quería hacer. En realidad siempre he hecho lo que he querido en la música, no voy a decir lo contrario, pero es verdad que antes lo que yo quería partía mucho de lo que pensaba que la gente esperaba de mí. Ahora lo hago desde otro lugar más tranquilo, sereno, con más verdad.

Y vuelves a cantar en castellano, con Ya no vas conmigo como carta de presentación.

Por eso volví al castellano, para poder ser más coherente con esta honestidad. Y sin miedo a mostrarme vulnerable, a hablar de procesos que creo que todas las personas pasamos por ellos en algún momento de nuestra vida. Son historias mías autobiográficas, pero sin dar detalles, dejándolo en un punto un poco neutral para que cada persona se lo lleve a su terreno y se pueda sentir identificado con ello.

El cambio de idioma también provocará un cambio de público.

Abro un poco el espectro, sobre todo estando aquí. Era complicado en España se escuchara mi música. Había a quien le gustaba mucho, pero no todo el mundo habla inglés, y ahora siento que hay mucha gente que me lo agradece. Que dice, 'oye, mira, qué bien que hayas vuelto a castellano, porque puedo entender de lo que hablas, me puedo sentir identificado', por eso, porque entienden mensaje.

El disco se llama Trece, y lo defines como un tránsito de una oscuridad profunda a una luz más brillante. ¿Has estado en una etapa oscura de la que no nos hemos enterado?

No de la oscuridad de ahora, hablo de muchas cosas, desde cuando tenía dos años, cosas que en ese momento no supe transitar, porque no tenía la capacidad, claro.

Esa mochila maravillosa que llevamos todos y que con los años pesa más…

Eso es, entonces yo en el disco hablo de la mochila en general, no hablo de una época concreta que haya transitado ahora. He tenido que mirar a toda esa oscuridad de mi vida entera, he tenido que irme a los fantasmas y decirles: 'Venga, vamos a sentarnos en una mesa, vamos a hablar, contadme qué pasa aquí, por qué me pasa todo esto. Vamos a mirarnos de frente, vamos a hablar claro, y ahora voy a empezar a descartar, a sanar, a decir a esos fantasmas: vale, ya te he entendido, ya te puedes ir'.

"Estoy encantada de que me sacáis siempre Eurovisión, porque para mí fue un máster vital y profesional"

También hablo de cómo me he resistido durante mucho tiempo a sentir el dolor, por ejemplo, lo he evadido con conductas que me han hecho más daño incluso que si hubiera dejado que ese dolor doliera. Y al final, como después de haberlo dejado doler, he conseguido transformarlo en un aprendizaje, en un crecimiento, en más fortaleza, en más entendimiento, más comprensión, más compasión hacia mí misma, más empatía.

Fuiste a Eurovisión en 2016 con Say yay!. ¿Hasta qué punto imaginabas que seguiríamos sacando el Festival cada vez que hablásemos contigo?

¿Hasta qué punto era consciente en su momento? Pues no lo era. Pero estoy encantada de que me sacáis siempre Eurovisión, porque Eurovisión para mí fue un máster vital y profesional. Aprendí mis limitaciones, cosas que pensaba que ya dominaba, me di cuenta de que para nada, que me quedaba mucho trabajo. La aceptación, la búsqueda de la aceptación externa, pensaba que no me pesaba tanto hasta que pasé por ahí.

Y también cosas que pensaba que no iba a ser capaz de hacer, de llevar a cabo, y me di cuenta de que podía perfectamente y que tenía mucha más fortaleza y mucha más fuerza de voluntad de la que ya había imaginado. Además de los viajes, la experiencia en sí, la gente que conocí, pero en un nivel profundo te diría que a mí me abrió los ojos mucho a todos los niveles.

El cariño de los eurofanes sigue ahí.

Eso me parece precioso, y siempre lo agradeceré un montón. Los Eurofanes son muy críticos, pero son muy justos también. Cuando ven a una persona que es responsable, que pone cariño en lo que hace, que es trabajadora, que no se lo toma cachondeo, que da la importancia que tiene para ellos el Festival, eso nunca dejan de valorártelo, independientemente del número de la posición, eso da igual.

Te acompaña en el resto de tu vida y te sostiene el resto de tu vida. Yo no puedo decir más que gracias a los eurofanes porque, a pesar de incluso de las críticas, porque muchas de las críticas han sido muy muy constructivas y me ayudaron mucho en su momento.

¿Qué ves en televisión?

No veo nada, cero. En todo caso una película de vez en cuando. Series alguna vez, si alguna me engancha mucho, pero tampoco le dedico mucho tiempo.

"Hice el casting de 'Tu cara me suena', pero no me cogieron. Imité a Shakira, a Cher, a Anastacia y a Toni Braxton. Y a Joselito, claro"

Estuviste en Tu cara me suena de invitada, ¿te han tentado para ser concursante?

Sí, hice el casting, pero no me cogieron. Imité a Shakira, a Cher, a Anastacia y a Toni Braxton. Y a Joselito, claro.

Por último, ¿qué proyecto tienes en las manos, además del lanzamiento del disco? ¿Va a haber gira?

La idea primero es obviamente promocionar mucho el disco, y hacer también conciertos promocionales más chiquititos en acústico. Y luego la idea que yo tengo en mente es visitar las ciudades que yo sé que tengo gente que quizá me espere más que en otros lugares: Valencia, Barcelona, Madrid, Málaga.

Hacer conciertos en salas pequeñas, pero que me permitan el formato que quiero llevar, de las cinco chicas, la parte de la DJ, con la parte electrónica, más las tres cuerdas acompañándome. No quiero que sea un concierto al uso, que se pueda sentir que tienes una experiencia que llevarte más allá de la música.