Silvia Abascal, toda una vida en RTVE: de la niña poseída de ‘Un, dos, tres’ a la férrea madre de ‘Asuntos internos’

Este miércoles (22.50) abre sus puertas en La 1, tras la emisión de La Revuelta, las puertas de la Comisaría Sudeste. Y es que se estrena Asuntos internos, un thriller de seis capítulos con un brillante reparto que viene avalado por el éxito internacional antes de su estreno.

Laia Manzanares, convertida en Clara Montesinos, una de las primeras mujeres policía, encabeza el reparto de la serie de seis capítulos junto a actores como Nacho Fresneda, Luis Callejo, Carla Campra, Marta Poveda y Silvia Abascal, en su regreso a RTVE.

Y es que la actriz lleva toda la vida vinculada a la televisión pública, la misma en la que dio sus primeros pasos a inicios de los años 90. Siendo solo una niña, Silvia comenzó a participar como humorista en Un, dos, tres, responda otra vez, el mítico concurso de Chicho Ibáñez Serrador.

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Entonces Silvia interpretaba a Mari Luz Bachs, quien vestía como una niña adinerada de épocas pasadas y tenía en su melena generosos tirabuzones. El presentador del formato era Josep María Bachs, que había tomado el testigo de Jordi Estadella y Miriam Díaz-Aroca, y tenía una trama argumental en la que enchufaba en el programa a todos sus familiares; de ahí que una joven Paula Vázquez se nos presentase también como Paula Bachs.

La particularidad es que Mari Luz estaba poseída por su abuelo Onofre, y de ahí que cada vez que hablaba, el abuelo interrumpía su discurso con voz de ultratumba para lanzar alguna fresca por aquí y por allí. El mérito de la elección de Silvia para Un, dos, tres es bastante notable, teniendo en cuenta que Ibáñez Serrador no solía trabajar con niños ni jóvenes en este concurso.

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Poco después de aquella aventura, que se alargó entre los años 1993 y 1994, a Silvia le llegaría su gran oportunidad con Pepa y Pepe. Allí interpretó a Clara, una joven incomprendida por su familia, amante de la ciencia ficción, y desencantada con la vida en general.

Sus padres en la ficción eran Verónica Forqué y Tito Valverde, y su hermana era María Adánez. Silvia Abascal tuvo tal química con sus compañeros que siguieron siendo familia una vez la serie finalizó: repitió como hija de Forqué y hermana de María Adánez en El tiempo de la felicidad, y fue de nuevo la hija de Tito Valverde en El comisario de Telecinco.

Imagen del elenco de ‘Pepa y Pepe’.

Turno de oficio: 10 años después, Hostal Royal Manzanares, Estudio 1 o Viento del pueblo son otros de los trabajos que Silvia Abascal realizó en la televisión pública. Y en 2021 se convirtió en la versión adulta de María Alcántara en Cuéntame cómo pasó, en la temporada que suponía un salto temporal y trasladaba al espectador hasta la pandemia del coronavirus que azotaba al mundo en ese momento.

Ahora, Silvia regresa a la que fue la casa audiovisual en la que la vimos por primera vez con Asuntos internos. Allí se mete en la piel de Ana, una rígida mujer que se deja llevar por las apariencias y que acaba de enviudar. Alguien que no termina de comunicarse con su hija, una joven que cae en las garras de la droga y que prefiere huir hacia un futuro incierto con su novio que quedarse en su casa.

Nacho Fresneda y Laia Manzanares en 'Asuntos internos'.

Así es ‘Asuntos internos’

Año 1979. Clara Montesinos (Laia Manzanares), miembro de la primera promoción de mujeres policía, se incorpora en la Comisaría Sudeste, una comisaría en el que la irrupción de la heroína condiciona la vida de todo el barrio. Allí, la nueva inspectora va a aprender que ser agente es mucho más duro de lo que pensó, y más en ese destino.

En su lucha por limpiar el barrio encontrará aliados inesperados: Ana (Silvia Abascal), una madre adinerada cuya hija cae en las garras de la droga, y Berta (Marta Poveda), la mujer que trabaja en su casa.

Las tres, empujadas por el coraje de quienes se saben solas, se enfrentarán a una realidad que las supera. En su carrera encontrarán enemigos con los que no contaban, amigos sorprendentes, dobles juegos, y tendrán que tomar decisiones que harán saltar por los aires sus principios y pondrán en riesgo sus vidas.