Hoy, 3 de marzo, se cumplen 35 años del nacimiento de Telecinco. Una cadena que se coló en los hogares de los españoles gracias a su modelo irreverente y que, ahora mismo, está en reconstrucción tras la peor crisis de audiencia de toda su historia. Pero si algo no ha cambiado del canal con sede en Fuencarral es que sigue siendo yendo de la mano de los realities.
El entretenimiento ha formado parte del ADN de Telecinco desde el primer momento. Valerio Lazarov fue el elegido por Silvio Berlusconi para poner en marcha en España un nuevo canal privado que siguiera los pasos de Canale 5 en Italia.
De su mano nacerían las míticas Mama Chicho del programa Tutti Frutti, La media naranja, el Telecupón, VIP noche o La quinta marcha. Pero Lazarov también fue el hombre que apostó por Twin Peaks. Posiblemente, la serie de David Lynch fue el primer pelotazo de Tele5 -en 1997 adoptó su actual nombre- al provocar todo un fenómeno social.
Después llegó Maurizio Carlotti. El de Venecia se encargó de dar un nuevo impulso a Telecinco, después de que el modelo liderado por Lazarov se desgastara. A la parrilla del canal llegaron formatos tan icónicos como gamberros como Crónicas Marcianas, Esta noche cruzamos el Mississippi y Caiga quien caiga; o series como Médico de familia o Periodistas.
De su mano también se produciría el fichaje de María Teresa Campos, que cambió el panorama en la franja matinal. La presentadora reinó en las mañanas con Día a día. Su primera temporada consiguió un apabullante 26,8% de share.
El fenómeno de 'GH'
Pero quien lo cambió todo fue Paolo Vasile. Durante el mandato del romano, Telecinco construyó una televisión con el reality como uno de sus principales pilares. Su objetivo estaba más que claro: reinar audiencias. Y lo logró. Tanto es así que logró arrebatar el primer puesto a La 1 para extender su hegemonía después.
El punto de inflexión lo marcó Gran Hermano. El reality presentado por la gran Mercedes Milá fue un bombazo y puso la primera piedra de un canal que sigue siendo hoy día carne de los formatos de telerrealidad. La isla de las tentaciones llegó en el 2020 para dar aire fresco al incontestable éxito que año tras año se repite con Supervivientes. Pero la clave es la retroalimentación a través de todos los programas de los contenidos que generan los realities.
Los concursantes de 'Gran Hermano 1'.
Los programas de corazón fueron la otra de columna vertebral de la Telecinco de Vasile. Aquí hay tomate, Salsa Rosa y Sálvame marcaron una época. Jorge Javier Vázquez, Belén Esteban, Mila Ximénez, Lydia Lozano, Kiko Hernández acompañaron cada tarde a millones de españoles. Su legado, como saben, aún sigue vigente.
En las mañanas, Ana Rosa Quintana cogió el testigo de la Campos y mandó con puño de hierro una franja a la que ahora ha regresado tras su periplo en las tardes. Por el camino de la era Vasile, títulos como Los Serrano, Aída, La que se avecina, Sin tetas no hay paraíso, El Príncipe o Vivir sin permiso arrasaron en audiencia.
Jorge Javier Vázquez y Belén Esteban, los principales rostros de 'Sálvame'.
El declive de la época de Vasile coincidió con la suspensión de las emisiones de Pasapalabra -iba en tándem con el informativo de Pedro Piqueras-, la llegada de las series turcas a la competencia, que encaminaron a Sálvame a su final, y la polémica que provocó la docuserie de Rocío Carrasco. En agosto de 2021, se consumó el sorpasso de Antena 3 a Telecinco.
El panorama actual de Telecinco es bien diferente. Tras la salida de Vasile, Berlusconi envió a Alessandro Salem para enderezar a un canal que ha ido cuesta abajo y sin frenos en busca de un modelo blanco y familiar, tocando fondo el pasado mes de enero.
Con la incorporación de Alberto Carullo en sustitución de Manuel Villanueva, el canal vuelve a enconmedarse a los realities -sin olvidarse de la tarea que tienen con los informativos de Franganillo o la nueva era de su ficción con Ghislain Barrois al frente del departamento- para ver la luz al final del túnel.