MasterChef encara su recta final disparándose en audiencia. Según informa RTVE, el talent culinario de Shine Iberia anotó este miércoles un gran 22% de cuota de pantalla y 3.503.000 espectadores, récord de su cuarta temporada.

El programa vivió anoche una gala con tensión, con dos expulsiones, el derrumbamiento de una de sus concursantes y el descubrimiento de otro de los participantes como un estratega. 

A falta de dos programas para la gran final, Natalia y Pablo tuvieron que abandonar las cocinas; mientras que Virgina, al verse con un pie fuera del concurso, se vino abajo por la presión y el nivel de exigencia. 

Por otra parte, Ángel se descubrió como un gran estratega. En la prueba de exteriores, Ángel partía con una ventaja, ya que era el encargado de repartir cada una de las recetas del reto a sus compañeros. Y lo hizo con la intención de perjudicarlos y favorecerse a él mismo.