Lorena G. Maldonado
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Ni Iñárritu, ni Mad Max ni El renacido: el verdadero protagonista de la noche de los Oscar fue el presentador Chris Rock, que verbalizó uno de los discursos más provocativos -a la vez que divertidos- que se recuerdan. El tema racial fue el eje de una gala en la que también hubo tiempo para Lady Gaga e incluso para enviar un mensaje al Papa Francisco. 

1. El discurso de Chris Rock

El actor, reluciente con su esmoquin blanco, no ha dado tregua al público desde el minuto cero. Sus palabras inaugurales han sido guantadas sin mano a diestro y siniestro: "¿Por qué protestamos? ¿Y por qué ahora? Hace 50 años también pasaba... y los negros no protestaban, ¿por qué? Porque teníamos cosas más importantes que hacer. Nos estaban linchando y explotando. Cuando te cuelgan de un árbol qué más te da quién gana el mejor corto". Bomba va.

"En la sección memorial va a haber solamente negros que hayan sido asesinados por policías", ha continuado. Aquí el público dubitativo, aplaudiendo flojo, raro, sin saber si era correcto. Pero el mensaje que ha dejado Rock se aleja del boicot para dedicarse a la petición: "No se trata de boicotear, se trata de decir 'Queremos oportunidades'".

2. A la quinta va la vencida, DiCaprio

No quedaba duda. Después de años de esfuerzo, talento e infinitos memes, DiCaprio lo veía venir: "El Renacido es el producto del esfuerzo infatigable de un reparto y un equipo con el que he tenido la suerte de trabajar". Ovación. Ojos acuosos, incluso, entre el público. El primer agradecimiento fue para Tom Hardy -nominado a mejor actor de reparto por El renacido-: "Tu esfuerzo sólo puede ser superado por tu amistad también fuera de la pantalla". Agradecimientos para Iñárritu, claro, pero también para los primeros que confiaron en él, como Martin Scorsese: "Me has enseñado tanto como cineasta desde el principio de mi carrera...".

Y, cómo no, a sus padres: "Sin ellos no habría sido posible". Por último, el mensaje sobre el cambio climático: "Hacer El renacido es una relación del hombre con el mundo en el que, por cierto, el año 2015 se ha registrado la temperatura más alta de la historia, es real, está ocurriendo ahora mismo. Es la amenaza más urgente con la que se encuentra nuestra especie y hay que trabajar colectivamente para dejar de arrastrar los pies y no hacer nada", explicó. "Vamos a escapar de la codicia de los poderosos: no vamos a dar por sentado este planeta", acabó, entre aplausos.

3. Lady Gaga contra la violencia machista

La artista, presentada por el vicepresidente de EEUU, Joe Biden, ha lanzado una proclama contra la violencia y el abuso sexual en los campos universitarios en EEUU. Ella misma había asegurado que la actuación de los Oscar la liberaría, porque a los 19 años había sufrido un episodio de este tipo. Til It Happens To You finalmente no se llevó el premio a la mejor canción (fue cosa de Writing's on the wall, de Sam Smith para Spectre), pero consiguió ser el foco de atención de nuevo: además del discurso político de su canción avalado por Biden, al final de la actuación llenó el escenario una horda de jóvenes -víctimas de abusos, mirando de frente al público- con frases pintadas en el antebrazo, como "Superviviente".

Lady Gaga, al piano en la gala de los Oscar, con su canción contra la violencia machista Gtres

4. La emoción de Ennio Morricone

El ganador musical de Los odiosos ocho fue, tal vez, uno de los premiados que mostró más emoción al recibir la estatuilla. Ennio Morricone, de 87 años, puso en pie al Teatro Dolby con su primer Oscar a la mejor banda sonora (sin contar el honorífico que recibió en 2007) tras estar nominado seis veces. El compositor y director de orquesta italiano, que necesitó de un traductor para poder dar sus agradecimientos en inglés, aseguró, tembloroso, que "no hay una música importante sin una pelícua que la inspire". Guiñó a Quentin Tarantino "por haberme elegido" y dedicó "esta película, esta música, esta victoria" a su mujer, María, antes de despedirse tímidamente con la mano.

5. "No basta con escuchar, hay que actuar"

Cheryl Boone Isaacs, presidenta de la Academia, aclaró en su discurso que los Oscar "sólo celebran el trabajo de aquellos que tienen la oportunidad de trabajar en el medio tan poderoso que es el cine". Habló de "responsabilidades": "Nuestro público es global, variado, y nuestra industria tiene que ser lo también. Desde la Junta Directiva de la Academia hemos tomado medidas específicas. No basta con escuchar y asentir. Hay que actuar", recordó.

6. Spotlight le arrabata la miel a El renacido

Después del Oscar a Iñárritu y el -aún más- deseado Oscar a DiCaprio, sólo faltaba el premio a mejor película para que la noche fuera redonda. Pero llegó Spotlight, de Thomas McCarthy, contra todo pronóstico. Y llegó, además de con reivindicación social, con mensaje directo para el Papa: "Esperemos que esta historia resuene y tenga eco hasta en el Vaticano", dijo Thomas McCarthy, acompañado por su equipo, al recoger la estatuilla, haciendo hincapié en la importancia del periodismo de investigación. "Papa Francisco: es el momento de proteger a los niños y restaurar la fe".

7. What a lovely day!

El mantra de Mad Max, la película más arrolladora en lo que a estatuillas se refiere de esta edición, lo repitió Jenny Beavan -Oscar al mejor vestuario por Mad Max- al recoger su premio. Sólo que en esta ocasión, en vez de en una persecución frenética, ansias de suicidio y muertos alrededor, la frase se pronuncia en un momento de tranquilidad y éxito: ha sido la película más premiada de la edición con seis estatuillas.

8. Las mejores películas, en versión negra

De nuevo la coña. Un pequeño vídeo ha incrustado actores negros en las principales películas de la noche, como si fuera ellos quienes las protagonizaran. De repente, Eddie Redmayne se evapora de sus escenas de La chica danesa y aparece un encantador negro, demasiado corpulento, ataviado con el delicado vestido de Lily Elbe. Dice, con voz ruda: "I'm the danish girl". Y muerde un pastel.

9. Stallone vuelve a perder en los Oscar

Oh, oh. Al final, Sylvester Stallone no se pudo llevar el Oscar -una-vez-más- por su trabajo en Creed: la estatuilla cayó en manos del británico Mark Rylance, mejor actor de reparto por su papel en El puente de los espías. Se palpaba la desolación. Hasta Arnold Schwarzenegger le envió un mensaje a su amigo vía Twitter diciéndole "No me importa lo que digan, para mí eres el mejor".

10. Quincy Jones, Pharrell Williams... y Sam Smith

Una nueva estrella; una leyenda musical. Vaya, ambos negros. La promesa y el clásico, juntos para entregar la estatuilla a la mejor canción de los Oscar 2016, que, además, fue para uno de los pocos cantantes que han reconocido su homosexualidad. El joven Sam Smith, de 23 años, se ha hecho con el premio por Writing's on the wall, en Spectre. Esto es diversidad.

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