El cine español, imparable en 2016
En el primer trimestre, el porcentaje de la cuota de pantalla se sitúa en un 19,3%, casi el doble que en 2015, que fue un 10%.
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Varias películas han colocado la cuota del cine español en las nubes. En los tres primeros meses del año el porcentaje se ha situado en un 19,3%, casi el doble que en 2015, cuando se quedó en un 10% (cifra muy parecida también a la de 2014), según las cifras que ha aportado la Confederación de los productores audiovisuales (FAPAE), en el Festival de Málaga.
Las ruedas de prensa para analizar el cine español suelen ser una sucesión de malas noticias. Poca dotación económica, malos resultados en taquilla, subidas del IVA… Este trimestre normalmente estaba marcado por la poca asistencia de público a las películas nacionales. Desde hace décadas las distribuidoras han seguido una máxima: los proyectos más atractivos comercialmente se estrenaban en los últimos meses del año, cuando el mal tiempo anima al agente a ir a las sala. Los filmes españoles se amontonaban en poco tiempo y la competencia era más dura.
Este cambio de panorama viene provocado por el éxito de dos películas estrenadas el año pasado pero que terminaron su explotación comercial en el actual curso: Palmeras en la nieve y Ocho apellidos catalanes. La primera, que llegó la pasada navidad, es la tercera película más taquillera del año , sólo por detrás de El renacido y Zootrópolis. La segunda, secuela del mayor éxito del cine español de la historia amasó otro medio millón de espectadores durante estos meses. A esto hay que sumar el éxito de Cien años de perdón, que la semana pasada superó el millón de entradas vendidas y colocándose en el top ten de las más vistas.
Con estos datos Ramón Colom, presidente de la institución ha augurado un gran año 2016, ya que todavía quedan por estrena filmes dispuestos a arrasar en taquilla como la segunda parte de Zipi y Zape y los nuevos títulos de dos de nuestros directores estrella: Alberto Rodríguez con El hombre de las mil caras y Juan Antonio Bayona, Un monstruo viene a verme. El primer objetivo es superar la cuota del año pasado, que fue del 19% y acercarse a la cima histórica marcada en 2014 cuando se alcanzó un 25%.
También se han aportado los datos respectivos a la producción de películas durante estos meses en los que ha habido 38 rodajes, de las que más de un 40% son documentales y entre las que no hay ningún título de animación. Esto a pesar de que las ayudas del cine siguen sin aparecer en el Boletín Oficial de Estado y muchas producciones están paralizadas esperando esta resolución, tal y como informó este periódico.
Colom ha terminado su intervención con los objetivos de FAPAE de cara a un nuevo Gobierno que sigue sin formarse, ralentizando todas las gestiones de la industria. Primero aumentar el fondo a la cinematografía, que este año sólo cuenta con 30 millones, una cifra muy alejada a la que tiene otros países europeos como Francia, Alemania o Italia. Segundo: sacar la partida para el cine de los presupuestos generales del estado. “El cine debe financiar al cine”, ha explicado el productor poniendo como ejemplo el modelo francés en el que un porcentaje de cada ticket vendido va a las arcas de la propia industria que no depende de vaivenes económicos ni de los deseos del Ministro de Hacienda de Turno.
También ha atacado al fútbol, ya que ha pedido ajustar los precios que se pagan por adquirir los derechos deportivos, tan altos que “son compensados con reducciones a las partidas disponibles a financiar obras cinematográficas. “El cine y la televisión están pagando los excesos del fútbol español”, ha zanjado en una rueda de prensa en la que ha recordado los 25 años de FAPAE.