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'Winter is coming'. El invierno de Juego de Tronos vuelve a España en su séptima temporada. El romance entre la serie de HBO y nuestro país que comenzó hace tres años se mantiene más vigente que nunca. Se acaba de presentar el plan de rodaje de la próxima tanda de episodios y Cersei, Danaerys y compañía volverán a visitar nuestros pueblos y ciudades. Lo hacen, además, ampliando el número de sitios en los que recaerán. Sevilla, Cáceres, Almodóvar del Río, Santiponce, Zumaia y Bermeo verán cómo sus calles se convierten en Poniente y cómo la economía del lugar se ve potenciada por la llegada del mayor fenómeno televisivo de los últimos años.

Detrás de la llegada de la serie hay mucho trabajo que nadie ve, el de la Spain Film Commission, que se encargan de atraer a todo tipo de producciones a nuestro país, así como de que todo salga a pedir de boca para que repitan en el futuro, como ha ocurrido en esta ocasión. Y eso que no lo han tenido fácil, ya que a pesar de los pasos que se han dado para que España se convierta en plató mundial sigue habiendo un desinterés por parte del Gobierno central hacia la industria cultural, aunque esta revierta directamente en la economía del país.

Escena de la quinta temporada rodada en Osuna. HBO

Carlos Rosado es el presidente de esta organización, y aunque no quiera ponerse medallas admite que la vuelta de Juego de Tronos es “un éxito compartido que evidencia que cuando se hace una estrategia conjunta de promoción del país surgen estas cosas”. Lo han conseguido con mucho trabajo y gracias a uno de sus principales logros, la inclusión a principios del año pasado de un incentivo fiscal para los rodajes de producciones internacionales en nuestro territorio. Un incentivo que estaba preparado sólo para cine, pero que se puso también para series en un momento en el que las ficciones televisivas mueven grandes cantidades de dinero.

HBO viene a España con su incentivo al 15%, cuando en el resto de países europeos alcanza cantidades superiores al 25% y en las Islas Canarias es del 35% por la insularidad. Rosado admite que aquí “el incentivo es más limitado”. “Nuestro objetivo es que en este próximo periodo político se mejore, pero ya da ventajas que le hacen atractivo a pesar de esa limitación. Es una devolución rápida y directa que va con el impuesto de sociedades. España es un país barato para producir y las condiciones económicas y laborales son favorables. Claro que queremos un 25% como en otros sitios, pero pese a ello está cambiando la tendencia. Antes se perdían cerca del 80% de rodajes potenciales, porque preguntaban y no había incentivos”, cuenta a EL ESPAÑOL.

Claro que queremos un 25% como en otros sitios, pero pese a ello está cambiando la tendencia. Antes se perdían cerca del 80% de rodajes potenciales, porque preguntaban y no había incentivos

Ya ha mantenido conversaciones con todos los grupos parlamentarios y cree que hay voluntad de casi todos porque se mejoren y equiparen a otros países. “Ha calado la idea de que la industria de rodajes es muy rentable, porque inyecta dinero y genera empleo.

Sin voluntad política

Para que Juego de Tronos no sea una excepción, sino algo habitual, no vale sólo con mejorar el incentivo, sino que tiene que haber una auténtica voluntad política para apostar por ello como generador económico. Remar todos en la misma dirección en vez de poner piedras en el camino del vecino. "Falta un marco legal que contemple los rodajes como algo que afecta, no solo a la economía, sino también a la imagen. En cualquier país hay una política de fomento de rodajes, aquí no. Por similitud el país de referencia en el que basamos nuestras estrategias es Francia, y allí además de políticas fiscales atractivas, tienen una política intensa de promoción del territorio. Por ejemplo, allí el ministerio de defensa emite un documento muy atractivo donde están todos los cuarteles, fortalezas y utillería disponibles para la industria del cine”, cuenta Carlos Rosado.

El reino de Dorne se rodó en los alcázares de Sevilla. HBO

Aquí ni rastro de una estrategia a nivel estatal para fomentar los rodajes. "Falta el posicionamiento de la administración pública española. No hay ninguna norma que contemple este hecho, tenemos relación fluida con el ICAA y con el ICEX, pero no hay un marco normativo que fomente los rodajes en España, es una asignatura pendiente. El Gobierno tiene pendiente que haya una estrategia de carácter nacional”, añade Rosado, que cree que España ha estado “dormida”.

No hay un marco normativo que fomente los rodajes en España, es una asignatura pendiente. El Gobierno tiene pendiente que haya una estrategia de carácter nacional

“España es un gran país para los rodajes. Esto puede ser muy rentable y a poco que se invierta en estas decisiones lo sería más, porque ahora se hace a base de esfuerzo de las Comunidades Autónomas y sus Film Commissions, gracias a un trabajo arduo y constante. No es por ser crítico, pero si te vas a la web del ICAA no hay ni un renglón dirigido a los rodajes. No hay líneas específicas de ayudas. Ahora estamos en una discusión para crear una plataforma común porque no se puede ir cada uno por libre”, zanja el presidente de la Spain Film Commission.

Competir con nosotros mismos

Esta situación de desprotección a nivel nacional hace que las propias comunidades autónomas compitan entre ellas para llevarse los rodajes. En esta pelea se lleva la victoria las Islas Canarias, que debido a la insularidad tiene un incentivo 20 puntos por encima del resto para atraer rodajes extranjeros. Aquí ha estado rodando Jason Bourne, Exodus de Ridley Scott y hace pocos meses fue Brad Pitt el que paseaba por sus islas.

Otra de las escenas rodadas en España.

Uno de los nombres que ha contribuido a ello es Lucas Fernández, productor y responsable de Plató del Atlántico, una de las mayores empresas audiovisuales de la zona. Destaca que en Canarias se puede “dar la vuelta al mundo en siete islas”, pero confirma esa sensación de lucha interna. “Cada uno va por libre, de hecho en Canarias competimos también entre nosotros mismos. Por ejemplo, el cabildo de Gran Canaria tiene una oficina en Los Ángeles para atraer rodajes. Hay que coordinar las políticas para vender España como un plató y para ello hay que poner unos incentivos peninsulares bestiales”, cuenta a este periódico.

Cada uno va por libre, de hecho en Canarias competimos también entre nosotros mismos. Por ejemplo el cabildo de Gran Canaria tiene una oficina en Los Ángeles para atraer rodajes

A pesar de su situación de beneficio con los incentivos defiende el aumento para el resto de comunidades, que ahora no pueden competir con otros lugares como República Checa o Hungría. “HBO se lo puede permitir, porque sus directores de arte quieren una ruina determinada y van allí a rodar, pero el resto de producciones miran los incentivos fiscales”, añade. Canarias tiene uno de los mayores del mundo junto a la República Dominicana, Colombia y Hungría, lo que también ha hecho que muchas productoras vinieran a intentar aprovecharse de estas ventajas en vez de a generar tejido industrial. Mientras el próximo gobierno se decide a actuar y tomar cartas en el asunto un dato: el rodaje de Jason Bourne dejó en Santa Cruz de Tenerife una cantidad en torno a los 30 millones de euros.

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