Ana Delgado
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Sincronicen los relojes, esta madrugada se celebrará la gala de los premios Emmy, la competición con sabor a festival de pueblo donde casi nadie puede sorprenderse. La Academia de Televisión parece que -un año más- no se va a revolucionar: la insurrección no es compatible con los carcas de la industria televisiva.

En esta edición hay tres ejes fundamentales: Juego de Tronos, Veep y The People v. O.J. Simpson: American Crime Story. Tres series distintas pero con un factor común, ya que en su ámbito -drama, comedia y criminal- son auténticos bombazos. Cada una a su modo ha sabido mantener al público, bien sea con dragones y batallas increíbles, con chistes y meteduras de pata o con tensión homicida.

La novedad del año la pone 'The Americans' que después de cuatro temporadas ha logrado colarse entre los nominados

El punto de novedad de este año lo han dado los comunistas. The Americans se han metido en las nominaciones después de cuatro temporadas, 52 episodios y una más que aplaudida crítica. Después de una lucha de tres años porque los conservadores de los Emmy se fijaran en ellos, han conseguido ser una de las siete producciones que optan a Mejor serie dramática. Sin embargo, en la lista se encuentra Juego de Tronos -que cuenta con 23 nominaciones- y hay que ser realistas, The Americans no parte como favorita. El mundo de George R. R. Martin es tan adictivo que los espías ochenteros parecen quedarse al margen. Que la KGB te mande a Estados Unidos en plena caza de brujas de Ronald Reagan y tu vecino sea el tipo chulito del FBI es un asunto complicado, pero conseguir que el público se enganche a una historia manida y reciente sí que tiene mérito.

Nadie puede con los Stark

A menos que los astros se alineen Juego de Tronos arrasará en una especie de día de la marmota respecto al año pasado, cuando la serie estrella de la HBO se llevó 12 estatuillas -un récord nunca visto-. Llegaron a la gala con 24 nominaciones y acabaron con la mitad. En esta edición el éxito parece que se repetirá y no por costumbre. Sólo el capítulo final de la última temporada bien se merece todas las estatuillas. De hecho, en los Emmys técnicos, celebrados el sábado 10 de septiembre, se llevaron nueve galardones. Entre los premios de 2015 y los que llevan este año Juego de Tronos ya es la serie con más premiso Emmy de la historia, han superado a una de las mejores series de la historia, El ala oeste de la Casa Blanca que consiguió 28 estatuillas.

Maisie William da vida a Arya Stark y está nominada en la categoría de Mejor actriz de reparto.

Este domingo habrá momentos de la gala en que los actores de la HBO competirán entre ellos, Peter Dinklage, el enano, y Kit Harington, Jon Nieve, lucharán por conseguir el galardón a Mejor actor de reparto en drama. Por su parte, Khaleesi (Emilia Clarke) -que repite nominación-, Cersei Lannister (Lena Headey) y Arya Stark (Maisie Williams) competirán por la estatuilla de Mejor actriz de reparto. La pequeña de la casa Stark se ha convertido en un icono feminista, capaz de aprender a luchar, enseñar su lado más fiero e incluso sacrificar su vida personal en favor de la causa metiéndose en una secta de ninjas para ser una guerrera de tomo y lomo. Con 19 años se sitúa como una de las preferidas para ganar por su brillante actuación en la serie y, especialmente, en la última temporada.

Cachondeo en la Casa Blanca

Además de la locura por Juego de Tronos, en esta edición Veep es la otra gran protagonista. Cuenta con 17 nominaciones y la posibilidad de que su protagonista, Julia Louis-Dreyfus, se haga leyenda. Si se lleva la estatuilla a mejor actriz de comedia sería la primera persona en tener cinco premios Emmy de la historia. Además, la serie compite por el premio a Mejor comedia, galardón que ya obtuvo el año pasado, entre los nominados se encuentran Modern Family, Transparent y Silicon Valley, contra quienes ya compitió.

Julia Louis-Dreyfus opta a su quinto Emmy, lo que la convertiría en la persona con más galardones de la Academia de Televisión.

Después de cinco temporadas, Veep se ha posicionado como una de las mejores series de la década. Nadie puede con ella en cuanto a humor político, situaciones hilarantes y masoquismo lingüístico. La serie de la HBO representa todo aquello que nunca se ha contado ni dicho del Despacho Oval, confluye con House of Cards en espacio y argumento principal, pero al revés que el equipo de Space, Veep ha conseguido mantener el ritmo e ir aumentado la trama. Además de la protagonista, tres de los actores secundarios de la ficción están nominados a Mejor actor de reparto en comedia, algo que, en cierto modo, alentaría al numeroso equipo de la serie.

Lo bueno si breve, dos veces bueno

Si una serie te engancha que acabe es un horror, pero si acaba en el punto álgido probablemente pensarás en ella eternamente. Es el caso de The People v. O.J. Simpson: American Crime Story, la tercera pata de la noche, que está nominada a Mejor serie limitada. Cuenta el juicio a O.J. Simpson, una estrella del fútbol americano juzgado por un doble homicidio: la muerte de su mujer y de un camarero amigo del deportista.

The People v. O.J. Simpson: American Crime Story es una de las grandes apuestas de la temporada y un éxito desde que comenzó a emitirse.

La brillante adaptación a la pequeña pantalla del libro de Jeffrey Toobin titulado The Run of His Life: The People v. O. J. Simpson (1997), ha hecho que los diez episodios mantuvieran en vilo a la crítica. De hecho, prácticamente desde que comenzó a emitirse la ficción, se veía como favorita para los Emmy.

El fenómeno de las miniseries está triunfando, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo. Permite que aquellos que no son excesivamente seriéfilos conecten con las buenas historias y, además, el formato hace que se concentre la acción y proporciona a las productoras un mayor margen de acción al reducir algunos costes.