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Un trabajador de la gala de los Goya ha entregado este jueves a la Policía Nacional las joyas robadas el pasado domingo en el hotel Auditorium de Madrid, han confirmado a EL ESPAÑOL fuentes de la investigación.

Estas mismas fuentes han precisado que la persona que robó las joyas, de unos 50 años y sin antecedentes policiales, es un empleado de una empresa de iluminación que había sido subcontratada por la productora del evento. El hombre ha sido detenido una vez se entregó voluntariamente en la comisaría de Policía de San Blas acompañado por un representante de la productora de la gala.

Según han informado fuentes de la investigación, la versión que dio a los agentes es que vio que las joyas estaban a la vista y se las llevó. "Creí que eran baratijas", ha explicado.

El botín, que estaba valorado en cerca de 30.000 euros, consistía en varios juegos de gemelos, pendientes, y relojes de la marca de joyerías Suárez. Esos efectos han sido entregados en la comisaría de Policía de San Blas, que ha dirigido las pesquisas.

Desde el primer momento los investigadores centraron sus sospechas en "alguien de dentro" según informaron a este periódico desde la investigación. La razón es que las joyas habían sido robadas de una habitación reservada por la organización de la gala para guardar material de vestuario.

En concreto, las alhajas estaban en una caja situada en una mesa y detrás de un televisor. No fue hasta el lunes cuando el productor de la gala y el jefe de seguridad del hotel acudieron a dependencias policiales a interponer la denuncia. Lo robado era el material sobrante que había prestado Suárez para las estrellas de la gala y había que devolvérselo a la joyería una vez finalizado el evento.

Debido a las sospechas policiales, desde la producción de la gala se facilitó a los agentes un listado con todas las personas contratadas ya que en la habitación en la que se guardaron las joyas hubo un constante trasiego de entrada y salida de empleados durante toda la noche.

En libertad con cargos

La Policía ha dejado en libertad con cargos al operario de iluminación. La decisión se ha adoptado esta mañana tras tomar declaración al hombre, de unos 50 años. Queda ahora a la espera de ser citado por el juzgado que instruye el caso, acusado de un delito de hurto -no empleó la fuerza para robar- tipificado en el Código Penal con una condena de entre seis y 18 meses porque el valor de lo sustraído supera los 400 euros.

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