El caso Harvey Weinstein sigue en el foco de todo Hollywood. Las denuncias de las víctimas no paran de llegar, y hasta Uma Thurman ha puesto un claro #metoo en su Instagram al hablar del productor que acosó y abusó de decenas de actrices cuando era el hombre más poderos de toda la industria. Su descenso a los infiernos ha provocado también que la empresa que dirigía junto a su hermano (The Weinstein Co.) esté al borde de la bancarrota aunque se empeñen en negarlo.
La que hace cinco años era la casa más prestigiosa, con la que todos querían estar y la que lograba todos los Oscar, ha pasado a ser el pasaje del terror. Una compañía maldita de la que la gente quiere huir para que su nombre no se vea asociado al del mayor depredador de la historia de Hollywood. De momento The Weinstein Co. sigue en pie y con varios en proyectos en cartera, aunque todos han ido sufriendo modificaciones.
Ya le ha pasado a The current war, la que era su principal apuesta para los Oscar de este año. Un filme sobre la lucha de Thomas Edison y George Westinghouse por ver qué sistema de electricidad se imponía en las casas en la que el propio Harvey Weinstein era productor ejecutivo. De momento han movido su estreno para 2018, dejando este año los premios de la Academia vacíos, conscientes de que tras la polémica no tenían ninguna posibilidad.
La que lo ha pasado mal para escapar de las fauces de Weinstein ha sido Paddington 2, la secuela del filme para toda la familia que arrasó hace dos años. Sólo en EEUU dio la campanada y recaudó 76 millones de dólares, a los que hay que sumar otros 190 en todo el mundo. La compañía de los poderosos hermanos ya estuvieron detrás de la distribución del filme original, y con esta pensaban llenarse las arcas. El estreno estaba fijado para el 12 de enero y era una de sus apuestas seguras para los próximos meses. No contaban con que después de las denuncias, el productor de Paddington dejara claro que no quería que su película estuviera en manos de alguien así.
Sería muy triste y frustrante que el personaje de Padddington, que siempre busca el bien de la gente y tiene un corazón enorme, tuviera cualquier relación con Weinstein
David Heyman, que también fue responsable de toda la saga de Harry Potter, se mostró claro, y cuando se enteró de las noticias dijo que intentaría que ese acuerdo acabara, y que “sería muy triste y frustrante que el personaje de Padddington, que ha estado ahí durante 50 años, y que siempre busca el bien de la gente y tiene un corazón enorme y generoso, tuviera cualquier relación con The Weinstein Company”.
Pero Bob (el hermanísimo y ahora jefazo de la empresa) no se lo iba a poner tan fácil. Cuando salió la noticia de los delitos de su hermano hizo dos cosas, le dejó a los pies de los caballos y sacó pecho por el futuro de la compañía. De la que más habló fue de Paddington 2, de la que aseguraba que mantenía la fecha de estreno y que esperaba que fuera “un éxito más grande todavía que la primera parte”.
Comenzó una guerra para, como dijo Heyman, “sacar a Paddington de la prisión” y conseguir que los Weinstein no distribuyeran la película en EEUU. La mala situación económica ha hecho que al final hayan vendido los derechos de explotación a Warner Bros, que ha preferido mantener la fecha de estreno. A pesar de ello The Weinstein Co. Recibirá al menos 30 millones de dólares por la venta, una cifra que según Deadline podría ser incluso mayor, ya que todavía retienen derechos de explotación de futuras secuelas.
Paddington no ha sidlo la primera, ni será la última que escapará de la sombra de Harvey Weinstein. Channing Tatum cancelaba su debut en la dirección, que iba a ir de la mano de la productora. Ha preferido jugarse su carrera como realizador, y más cuando el tema de su debut era el abuso sexual a una adolescente.
Otros que lo están intentando son Lin-Manuel Miranda y su colaboradora Quiara A. Hudes, ya que los Weinstein tienen los derechos para hacer la versión cinematográfica de su musical In the heights. Dude ha pedido que por favor liberen los derechos, porque su obra no se merece un estudio así. Los que no han tenido tantos remilgos han sido Oliver Stone y Michael Moore, que siguen vinculados a la empresa con sus nuevos proyectos.