La llegada de Netflix a España ha revolucionado la industria. La empresa ya ha producido dos películas (7 años y Fe de etarras), una serie (Las chicas del cable) y anunciado otras dos (Élite y la segunda temporada de Paquita Salas), y los productores hacen cola para negociar con el actor más importante en la exhibición de productos audiovisuales. La estrategia de la empresa pasa por la producción propia, y para ello necesitaban profesionales que conocieran de primera mano el cine español.

Para ello acaban de fichar al productor Francisco Ramos, responsable de la sección de producción audiovisual de Zeta Cinema con la que ha levantado proyectos como Superlópez o El hombre de las mil caras. Se incorporará en enero a sus oficinas para pertenecer al área de contenidos originales de Netflix para España y Latinoamérica.

Ramos ya tenía una relación de primera con la empresa, ya que suya es la segunda serie anunciada por la casa, Élite, y todas sus películas han llegado a acuerdos de distribución con ellos. Ahora él será uno de los que decidan qué se hace en nuestro país. El productor, que para este año tiene previsto el estreno de La enfermedad del domingo, Las leyes de la termodinámica, Superlópez y Gente que viene y bah, dejará su puesto en Zeta Cinema, aunque seguirá vinculado a las producciones que se encuentran ya rodadas.

También es, en la actualidad, el presidente de la Asociación Española de Cineastas, el grupo de productores más numeroso de nuestro país. Una organización que con la desintegración de FAPAE se ha convertido en uno de los principales interlocutores en las negociaciones del cine español cion el Gobierno. Ramos ya ha comunicado la decisión a AEC, y sera la vicepresidenta Pilar Benito quien asuma las responsabilidades mientras se convocan unas nuevas elecciones.

A 'Tres metros sobre el cielo'

Francisco Ramos nació en México, pero lleva décadas produciendo cine en nuestro país. Antes de llegar a Zeta Cinema había sido el responsable de éxitos como Sobreviviré, de Alfonso Albacete y David Menkes, coproducciones de autor como Kamchatka, de Marcelo Piñeiro, o No te muevas, la película italiana de Sergio Castellito con Penélope Cruz, aunque también alumbró en sus primeros pasos como productor algún clásico del cine español como Los lobos de Washington, de Mariano Barroso.

Sin embargo su mayor éxito comercial lo vivió de la mano del cine adolescente gracias a Tres metros sobre el cielo y su secuela Tengo ganas de ti, protagonizadas por Mario Casas y María Valverde. Dos taquillazos basados en las novelas de Federico Moccia de la que aspiraba a cerrar la trilogía. Un proyecto que ya no verá como productor, al menos desde Zeta Cinema. Otro de sus pelotazos fue Ahora o Nunca, otra vez junto a María Valverde, y esta vez bajo la dirección de María Ripoll.

Desde su labor en la división cinematográfica de la empresa, también impulsó las adaptaciones para la gran pantalla de nuestros propios superhéroes. Las dos nuevas entregas de Zipi y Zape, la película sobre Anacleto, y la versión animada de Mortadelo y Filemón fueron varios de sus éxitos antes de dar el salto a Netflix.

En los últimos años su labor en la producción se ha caracterizado por un equilibrio entre obras comerciales de la mano de las dos grandes cadenas de televisión, como Ahora o Nunca, Superlópez o El hombre de las mil caras. Con proyectos mucho más autorales con difícil recorrido en salas, como la reciente Algo muy gordo o la próxima La enfermedad del domingo, el regreso a la dirección de Ramón Salazar. Obras más arriesgadas que ya habían encontrado en Netflix una segunda ventana de distribución.