Francisco Ramos: “El consumo de televisión con publicidad tiene los días contados”
"En España, sólo tres o cuatro personas deciden las películas que se hacen" / "No tiene sentido hacer una película para 500 espectadores" / "Las películas son películas, independientemente de dónde se vean".
Netflix le ha cogido el gusto al cine español. Este año ha estrenado su primera serie producida en nuestro país (Las chicas del cable), ha anunciado la siguiente (Élite), y ha estrenado su segunda película(Fe de etarras). A la empresa le ha gustado el talento de nuestra industria, y la prueba definitiva es que acaba de fichar a un productor de aquí para estar en su división de contenido original en Latinoamérica y España. Tal como anunció EL ESPAÑOL, Francisco Ramos dejará su puesto en Zeta Cienema, donde parió éxitos como Tres metros sobre el cielo, El hombre de las mil caras o la próximo Superlópez para incorporarse en enero a la empresa.
¿Cómo se produce este encuentro con Netflix?
Bueno, yo ya tenía contacto con ellos porque hemos hecho y estábamos haciendo cosas para cine, y también por Élite, la serie que nos habían encargado, así que ya había una relación, pero ha sido a partir de la serie cuando me llamaron y… ahí estamos.
¿Cuál es el interés de Netflix en el contenido hablado en castellano?
Bueno, es que es un mercado estratégico. A mi juicio, en mi análisis de la situación de consumo actual, el producto en castellano tiene un potencial tremendo. España junto a Latinoamérica es un mercado creciente, y sumado al público hispanohablante de EEUU es el mercado con más potencial de crecimiento.
¿Y en concreto en España?
Bueno, nosotros en los avances en hábitos de consumo vamos un poquito mas atrás que el resto, pero las tendencias son las mismas. El consumo lineal en abierto es cada vez menor, antes las series tenían audiencias millonarias, y ahora no, o al menos en la emisión lineal. La gente consume y ve las cosas cuando quiere, cómo quiere y donde quiere. El consumo con publicidad sin fin y a una hora determinada tiene los días contados, y en ese aspecto en el territorio español esta todo por hacer.
¿Dónde reside el éxito de Netflix?
En que es televisiónm premium, pero accesible, y en que la oferta es tan amplia y tan diversa que casi todo es para ti, siempre hay algo que ver. Ese es el éxito, que entra desde lo más minoritario a lo más mainstream, de lo complejo a lo accesible, se ajusta a tus intereses.
Decía Alex de la Iglesia que ahora hay cola de productores para trabajar con Netflix.
Bueno todavía no sé si hay cola o no, pero creo que eso es por la liberad creativa. Yo te hablo como productor, porque de momento sigo siendo productor, y Netflix tiene ese halo de libertad, de poder explorar cosas nuevas, pero aun así llegar a la mayor gente posible, y para los productores que queremos impactar es una mezcla interesante entre lo popular y la libertad creativa.
Este año hemos tenido la polémica sobre si las películas realizadas para Netflix son cine o no.
Claro que lo son, no tiene nada que ver la forma en que se vea para determinar que sea una película o no. ¿Qué prefieres, que la vean 20 millones de personas en Netflix o que la vean dos personas en una sala? No tiene sentido hacer una película para que tenga 500 espectadores. No todas las películas son para Netflix, igual que no todas son para las salas, pero la experiencia de verla en tu casa no tiene que ver con la calidad de la película.
La otra polémica del año respecto a Netflix es si debe estar en los Festivales de cine.
Yo hago películas populares, no de festival, aunque es verdad que últimamente estábamos ahí, pero eso es una batalla de poses de cara a la galería. Eso tienen que pasar tarde o temprano y se encontrará encontrar la formula la fórmula para que estén en Netflix y en los festivales. La resistencia de algunos directores y actores a estar en productos de televisión o de Netflix es fútil y sin recorrido
¿Cree que Netflix debe estar obligado a producir el 5% como las televisiones?
No creo que ellos tengan ningún problema, porque ya invierten más de eso.
¿Cuál es el futuro de Zeta Cinema tras tu marcha?
Hay continuidad, me pidieron que organizase la continuidad de la empresa junto a mi presidente, y hay un equipo joven con mucho futuro. Estoy tranquilo. Además yo todavía tengo muchas películas pendientes de estreno y otras en posproducción. Zeta ya tiene proyectos en desarrollo y con honestidad te digo que con la visión de Antonio Asensio y su ilusión y buenos proyectos, lo tienen fácil.
¿El cine español está en crisis?
No sé si en crisis, pero corremos el riesgo de que las películas se empiecen a parecer más entre sí a consecuencia de que mayoritariamente, aquí se decide lo que se hace entre tres o cuatro personas. No quiero decir que tengan mal gusto ni que lo hagan mal, de hecho lo hacen muy bien, pero lo que sí creo es que si no se lucha por mantener diversidad porque la rendimos a la financiación, pasaremos a tener cine sin recorrido.
La fuerza de impulso que tienen ahora las televisiones le da comercialidad a nuestro cine, pero me preocupa que la potestad de vigilancia que tiene que tener el productor sobre el producto se disperse y afecte a la personalidad de las películas. Me refiero a que se disperse porque hay muchas personas participando en la financiación y haya que ceder y adecuarse para satisfacer expectativas diversas. Eso a veces, no siempre, pero a veces afecta a la calidad. Creo no obstante que con el tiempo Antena 3 y Telecinco se han ido dando cuenta de que cuanto mejores son las películas, mayor es su recorrido y más satisfactorio el retorno.
¿Y qué opina del actual modelo de ayudas que lleva ya dos años?
El modelo está bien. Sé que el ICAA y su director están haciendo ajustes para acabar con algunas anomalías que se han generado en los últimos cursos. Esos matices y correcciones servirán para regularlo para que sea más justo y que salgan las mejores películas, no las más comerciales, sino las mejores.
Si no conseguimos al menos unos 40 millones en 2018 y a partir de ahí ir consolidando la cantidad hasta 55 más o menos, el sistema perderá su legitimación, porque se quedarán fuera películas que no deberían quedarse. Es un sistema con potencial, pero puede dejar de serlo siempre que haya películas que se queden fuera de las ayudas aunque no deberían por falta de dinero.