Alexander Payne: “El triste destino del hombre es repetir sus mismos errores”

El mundo se va al garete, y Hollywood parece cada vez más preocupado por ello. Como todo siga así acabaremos los unos con los otros o con el planeta antes de lo que esperamos. Alexander Payne, humanista convencido lo sabe, y por ello ha creado una fábula de ciencia ficción que alerta de que e hombre es un lobo para el hombre.

En Downsizing, una vida a lo grande, la sociedad se enfrenta al fin de la humanidad por la sobrepoblación y la escasez de recursos, así que unos científicos -suecos, de dónde si no- dan con la idea maestra. ¿Por qué no reducimos el tamaño de una parte de la población? Para ellos los recursos serían inagotables, consumirían la mitad y hasta su dinero se multiplicaría. No todo son ventajas, reducirse significa dejar atrás toda la vida anterior y a todos aquellos que sigan con su tamaño normal.

El problema viene cuando uno se da cuenta de que no aprendemos, de que el hombre está condenado a repetirse y a fastidiarla una y otra vez. La desigualdad, la explotación, y hasta los muros que nos separan se replican en ese mundo de miniatura. La película más política del año va vestida de comedia de ciencia ficción y sólo mide 12 centímetros.

Fotograma de Una vida a lo grande.

¿Cómo se le ocurre la idea de 'Una vida a lo grande'?

Trabajo siempre con otro escritor, con el que ya he escrito otras películas, Jim Taylor, y llevábamos años con esta idea en la cabeza. Vivimos en una sociedad en la que siempre queremos una casa mas grande para llenarla de muchas cosas y con muchas cosas que comer y muchos coches, queremos ganar cada vez mas dinero para tener mas cosas y cosas más grandes. Eso se juntó con que en 2006 se me ocurrió la idea de una comedia que tuviera un trasfondo político, como mis primeras películas como Election, por ejemplo. Y pensamos que si fuéramos más pequeños no necesitaríamos cosas tan grandes, y eso nos pareció una buena metáfora de como mejorar este mundo con tanta superpoblación.

La película es un alegato por el medio ambiente, ¿es un tema que le preocupa?

Claro que me preocupa, como a todos debería preocuparnos. No es una idea o un problema nuevo, llevamos muchos años con este gran problema que nos afecta más de lo que pensamos. En esta película, evidentemente, hablamos del medio ambiente, porque hay un contexto político, pero fundamentalmente de lo que hablamos y lo que defendemos son a los seres humanos, es el humanismo por encima de todo.

Entonces se define usted como humanista.

Por supuesto, siempre he tenido un espíritu humanista y al final eso está en mis películas, en las historias que contamos, me preocupa el ser humano y sus problemas.

En el Festival de Venecia -donde la película inauguró la Sección Oficial- usted decía que no era una película política.

No no, debió haber sido un malentendido. Evidentemente es una película con un gran mensaje político y era pretendido, no lo escondemos, al contrario, lo revindicamos. Pero lo que quería decir con que no es un film político, es que yo hago un tipo de cine que detrás de una historia reflexiona sobre determinados aspectos. Yo no soy como Ken Loach, ni como Michael Mooore, a eso me refería en Venecia. A mi me interesa la comedia, la utilizo para entender cómo es el comportamiento humano, cómo nos comportamos en la sociedad que tenemos y los dramas de los seres humanos… y eso, efectivamente, es político.

Es que en la película hay hasta un muro como el de Trump, no sé si la política real inspiró el guion.

No podíamos ni imaginarlo, empezamos escribiendo la historia en 2006 y no pensábamos lo que iba a cambiar el país y lo que políticamente pasaría después, pero sí había indicios de un comportamiento social. Ya teníamos esa idea antes de la elección.

La película es pesimista en el sentido de que muestra que el hombre está condenado a repetir sus errores.

Por supuesto. Plus la meme chose. El hombre está condenado a ser hombre. No hay más que ir a las primeras historias. A la Biblia, al principio de la Biblia, la primera historia es la de Adán y Eva, condenados por sus errores, pero también la segunda historia, en la que un hermano mata al otro. Repetir nuestros errores es nuestro destino tristemente. Es el drama del ser humano, un futuro lleno de luces y sombras

En esta ocasión se muestra hasta interesado por la lucha de clases.

Hay muchos cineastas interesados y que se preocupan por los grandes problemas de la humanidad hoy. La falta de democracia, la desigualdad de los hombres... Claro que me preocupa, vivo en este mundo y hay injusticias.

Matt Damon en Una vida a lo grande.

¿Cree que la elección de Donald Trump ha reactivado el activismo político de Hollywood?

No lo sé, creo que es pronto para definirlo así, pero podría ser si nos fijamos en las películas recientes. Por ejemplo, La forma del agua, de Guillermo del Toro, es una fábula muy muy política. Y hay alguna otra película, por ejemplo, Los papeles del pentágono, la nueva película de Spielberg, sobre la prensa y la verdad y las filraciones. Hay una serie de historias preocupadas por la situación política… pero habrá esperar a ver si siguen surgiendo más.

La película descansa sobre Matt Damon, ¿por qué eligió una estrella para el papel?

Era una película cara, con un gran presupuesto, y para poder financiarla necesitaba una estrella americana. Empecé a hacer una lista de estrellas que pudieran hacer el papel y él era el único al que veía por su aspecto de persona normal. Matt Damon es una estrella de Hollywood que parece un ser humano y eso es difícil.