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En 1971 la España gris de Franco comenzaba a agonizar, y lo hacía al ritmo de una canción entonada con acento extranjero. Se llamaba Mamy Blue, y su grupo Pop Tops se convirtió en un fenómeno de masas en una sociedad que empezaba a confiar en el fin de la dictadura. Su cantante, Phil Trim, llegaba de Trinidad y Tobago para convertirse en una estrella gracias a su versión de una canción del francés Hubert Giraud. Fue el productor Alain Milhaud el que vio el potencial del tema y le ofreció a Trim la posibilidad de adaptarla y componer una nueva letra. La versión fue un cohete, más exitosa que la original, y al ser grabada en inglés y español se convirtió en número 1 en toda Europa.

Tras unos años de triunfo absoluto y una intentona de seguir con su carrera en solitario tras la disolución de la banda, Phil Trim desapareció de golpe y porrazo. Su tema seguía sonando en guateques e hilos musicales, pero ni rastro de aquel negrito de sonrisa simpática y trato afable. Ahora, una película recupera en el título el nombre de su canción más emblemática, y también al propio Phil Trim en un pequeño papel. La película, ¡Oh, Mamy Blue! se estrena este viernes y está dirigida por Antonio Hens y protagonizada por Carmen Maura como una antigua estrella del rock que se muere del aburrimiento en un centro para la tercera edad.

Trim ha resucitado estos días y ha atendido a la prensa como en los viejos tiempos. Todavía no se cree que alguien haya puesto el título de la canción a un filme. “Puede que tenga algo de homenaje, pero ha sido, sobre todo, una sorpresa muy grata. Cuando me llamó Antonio, la película no tenía nombre, y no ni sabía que se iba a adaptar el Mamy Blue, pero como yo tengo un pequeño papel me propuso cantar y me pareció bien darle una nueva vida al tema”, cuenta a EL ESPAÑOL. Trim desmiente que ya no se suba desde hace años a un escenario, “la gente no lo sabe pero yo me estoy subiendo cada dos por tres”. “No canto como antes, que cada fin de semana estaba subiéndome a un escenario, pero ahora lo hago cada vez más. Dentro y fuera de España”, añade.

Phil Trim junto al resto de Pop Tops.

También niega que Pop Tops acabara por desavenencias entre los miembros, y simplemente cree que “cada uno queríamos una cosa y lo dejamos”. “El guitarrista, Ray Gómez, que es uno de los mejores del mundo, y el fundador del grupo tenían otros negocios. Alberto era marchante de obras de arte, y se ha hecho millonario después. Él llevaba ya tiempo dedicando más tiempo a su galería que al grupo, y Ray quería tocar Jazz y otros estilos, así que decidimos que era el momento de hacer lo que queríamos”, zanja.

Después de Pop Tops intentó relanzar su carrera como solista, también con otra banda, y mientras componía material nuevo con los que convencer al público y a los sellos musicales, pero los tiempos habían cambiado, y lejos estaba aquel 1971 en el que triunfó Mamy Blue: “Era el momento en el que las casas discográficas empezaban a deteriorarse y cambió todo la industria, presentaba mi trabajo pero no les gustaba, así que me desanimé y dije: a tomar por saco, vamos a hacer otra cosa”.

Era el momento en el que las casas discográficas empezaban a deteriorarse. Presentaba mi trabajo pero no les gustaba, así que dije: a tomar por saco, vamos a hacer otra cosa

A Phil Trim no se le cayeron los anillos. Se apuntó a un curso de vigilante y estuvo trabajando en un centro comercial cerca de La Moraleja. “Allí estuve diez años”, cuenta a este periódico antes de añadir lo mucho que le sorprendió este trabajo, en el que ha visto “cómo han cambiado las cosas”. “Los niños están perdiendo el respeto a los mayores. Estuve también de conserje en El Encinar de los Reyes, en un centro comercial, y los niños de cinco o seis años llamaban hijos de puta a sus padres. Yo estaba asombrado… Ahí es donde he notado el cambio enorme que está ocurriendo en el mundo”, dice el músico.

Nunca le ha molestado ser conocido por una única canción. Reconoce que siempre le “ha perseguido”, y que si no la canta en los conciertos “me tiran patatas o lo que tengan”, pero cree que se debe a su publico, y que hay que hacer un esfuerzo por contentar a esa gente que se sigue acordando de él. En su caso, además, la canción tiene algo de catártico, ya que habla de su infancia, en la que fue abandonado por su madre y criado por su abuela.

Sólo nos censuraron una canción que no llegó a publicarse porque ‘el abuelo’ o su séquito dijeron que no, y tampoco hablaba de nada del otro mundo, sólo sobre hacer el amor

Triunfó con Franco todavía vivo, y hasta tuvieron algún problema con la censura. “Aunque en aquellas épocas todavía estaba ‘el abuelo’, a nosotros sólo nos censuraron una canción que no llegó a publicarse porque ‘el abuelo’ o su séquito dijeron que no, y tampoco hablaba de nada del otro mundo, sólo sobre hacer el amor, pero para ellos eso no fue micho. Nosotros no pensábamos demasiado en política, estábamos demasiado metidos en lo nuestro”, zanja antes de despejar una duda, ¿es verdad eso de que en la música es todo sexo, drogas y rock and roll? Su risa le delata antes de contestar: “es verdad, eso es verdad”.

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