E. E.
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La leyenda del cómic Stan Lee, responsable de emblemáticos personajes como Spiderman, Los 4 fantásticos, Iron Man, Thor o Hulk, ha fallecido este lunes en Los Ángeles (EEUU) a los 95 años, según ha informado el medio especializado en noticias de famosos estadounidenses TMZ. "Mi padre amó a todos sus fans. Fue el hombre más decente y grande", ha señalado Joan Celia Lee, hija del dibujante.

Las primeras informaciones aseguran que Lee (Nueva York, 1922) fue trasladado a primera hora de la mañana desde su domicilio en Hollywood Hills a un hospital de Los Ángeles, donde murió. El autor había sufrido numerosos problemas de salud en los últimos tiempos y había perdido en 2017 a Joan Lee, la mujer con la que estuvo casado durante casi siete décadas.

Coloso de las viñetas estadounidenses y referencia imprescindible de la cultura popular en el último medio siglo desde la editorial Marvel, Lee creó además otros famosos personajes como The X-Men o Daredevil. Las exitosas adaptaciones cinematográficas de Marvel, en las que Lee siempre se reservaba un pequeño y humorístico cameo, habían llevado al artista de vuelta a los focos de los medios de comunicación.

"Escribe cosas que tú querrías leer. Si tratas de escribir cosas que crees que ellos (señalando a los espectadores) quieren leer, tú no les conoces a ellos pero tú te conoces a ti mismo. Y si escribes algo que tú querrías leer, tiene que haber otra gente como tú (a la que le gustarás)", dijo Lee en agosto de 2017 en un homenaje a su carrera en Los Ángeles. "Lo que hice fue intentar escribir historias que me gustaría leer y de un modo u otro funcionó", argumentó.

Superhéroes humanos

Como escritor y editor, Lee fue una figura clave en la evolución de Marvel hasta convertirse en el gran titán del cómic en los años 60 cuando, en colaboración con otros artistas como Jack Kirby y Steve Ditko, creó los superhéroes con los que crecerían generaciones de jóvenes de todo el mundo.

Flores conmemoran a Stan Lee en su estrella en el Paseo de la la fama de Hollywood

Lee ha sido ampliamente respetado en el sector por haber añadido una capa de complejidad y humanidad a los superhéroes. Sus personajes no estaban hechos de piedra, sino que sabían lo que era el amor o la inseguridad y tenían preocupaciones por cosas materiales como el dinero. "Sentí que sería divertido enseñar algo más sobre sus vidas privadas, sobre sus personalidades y mostrar que son humanos y súper por igual", explicó en una entrevista con NPR News en 2010.

Decenas de películas de Marvel, con casi todos los protagonistas creados por Lee, fueron producidas en la primera década del siglo XXI, recaudando más de 20 billones de dólares en todo el mundo.

La leyenda del cómic, Stan Lee. Reuters

Stanely Martin Lieber, su verdadero nombre, nació en Nueva York el 28 de diciembre de 1922. Hijo de inmigrantes judíos procedentes de Rumanía, con 17 años se enroló gracias a la ayuda de su tío en Timely Comics, la empresa que acabaría convirtiéndose en Marvel. Además de aventuras de superhéroes, escribió historias sobre westerns y romances.

Su lugar de inspiración era el porche su casa de Long Island, que compartía con su mujer, la actriz Joan Lee, con la que se casó en 1947. El matrimonio tuvo dos hijos: Joan Celia, nacida en 1950, y Jan Lee, que murió tres días después de su nacimiento en 1953.

En un momento de su carrera, Lee pensó que los cómics eran una industria muerta, pero su mujer le empujó a crear los personajes que él quisiese, incluso si eso significaba su despido. El resultado fueron Los 4 fantásticos: Mr Fantástico, que podía estirar su cuerpo hasta límites insospechados: la Mujer Invisible, que también podía proyectar campos de fuerza; la Antorcha Humana, que generaba llamas y volaba; y The Thing, con una fortaleza sobrehumana y piel similar a la roca.

"Los personajes de Stan fueron siempre superhéroes que tenían una cierta dosis de humanidad o algún defecto", dijo Shirrel Rhoades, el exvicepresidente ejecutivo de Marvel y su publicista a mediados de los 90. "Da igual a donde lleves a Spiderman, los niños lo identifican porque tenía los mismos problemas que ellos. Sufrió una gran angustia".