Javier Zurro
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  • 'Los Romanoff'

    Los Romanoff tenía todo a favor para ser la serie del año. El regreso de Mathew Weiner tras Mad Men, un reparto en el que estaba desde Diane Lane a Isabelle Huppert y una excusa narrativa (supuestos descendientes de la familia rusa) para hablar de la degradación de una sociedad donde 'hay' que ser alguien. El resultado: un tostón que a veces bordea el ridículo y del que todo el mundo se olvidó la semana después de su estreno.

  • 'Altered Carbon'

    Nadie daba un duro por una segunda temporada de Altered Carbon, el coctel futurista que Netflix se sacó de la manga y en lo que cabía todo: sexo, asesinatos, ciencia ficción y un Joel Kinnaman al que no se le pueden dar más oportunidades como estrella. Su carisma sigue siendo nulo.

  • 'Homecoming'

    Sí, 'Homecoming' es hipnótica, visualmente espectacular y Julia Roberts está perfecta, pero es tan efectista y manipuladora como todo lo que toca Sam Esmail, que ya se rió de todos con Mr. Robot (que tuvo una temporada brillante y el resto cayeron en picado). Sus truquitos visuales ya no cuelan.

  • 'House of Cards'

    Lo bueno de esta temporada de House of Cards es que es la última y que ya no está un Kevin Spacey que ya estaba desatado y parecía Eddie Murphy en las anteriores. Lo peor es que el culebrón político ya era una parodia de sí mismo.

  • 'Maniac'

    Otra serie que parecía que iba a ser el acabose y ni la han nominado a los Globos de Oro, donde gusta más una serie con estrellas que a un tonto un lapicero. Emma Stone era lo mejor de una serie confusa, pretenciosa, difícil de seguir y que disfrutaba con su condición de 'compleja'.

  • 'Narcos: México'

    Basta ya de 'Narcos'. Agotaron Colombia y ahora toca México, con otro reparto imposible (en el que se salva Diego Luna) y con un guiño tan obvio a los fans de las primeras temporadas que huele a estrategia comercial desde lejos. Puede que tener 'Fariña' este año ha hecho que los narcos de fuera nos gusten menos.

  • 'Queen América'

    Una serie con Catherine Zeta Jones sobre los concursos de reinas de la belleza era un material perfecto para hacer algo irónico, ácido y una crítica al sueño americano. Al final todo fueron cuatro frases ingeniosas y mucha condescendencia.

  • 'Las escalofriantes aventuras de Sabrina'

    Los adolescentes quieren series y nuevas heroínas. Los cómics de Archie están siendo una mina de oro para las televisiones y plataformas. Sabrina ha llegado a Netflix convertida en un terror teen con un marcado toque feminista que suena demasiado a postureo. Mejor la versión kitsch con el gato de cartón piedra.

  • 'Stranger Things'

    Sí, la segunda temporada salió en octubre de 2017, pero mientras llega la nueva y con el fenómeno fan más loco en mucho tiempo, conviene recordar que esta serie no es más que un popurrí vacío de referencias ochenteras sin la gracia de sus originales.

  • 'Élite'

    Sería injusto decir que 'Élite' pretendiera ser la mejor serie del año. De hecho es honesta en su propuesta: suspense, sexo y conflictos adolescentes. La ecuación ha salido a la perfección, pero la ola de defensores de la serie como si fuera la nueva 'Skins' hace que entre en esta lista.