Javier Gutiérrez: "'Campeones' siempre va a ser la película de mi vida"
El actor asturiano, galardonado con el Premio Málaga, cree que todavía tiene "un espíritu joven y mucho que aprender".
El actor Javier Gutiérrez, que recogió este domingo el Premio Málaga en el marco del Festival de Málaga. Cine en Español, ha confesado que la película Campeones siempre será especial para él, independientemente de los títulos que pueda rodar en un futuro. "Siempre va a ser la película de mi vida", ha dicho.
"Hay un antes y un después de esta película respecto a cómo se acerca la gente a mí y cómo ve a las personas con capacidades diferentes. Han pasado de ser gente casi invisible a ser unos héroes", ha manifestado en una charla junto al director del festival, Juan Antonio Vigar.
Gutiérrez ha repasado su trayectoria en una charla distendida, en la que también ha habido tiempo para hablar de la relación de la industria del cine con las nuevas plataformas digitales, su posible futuro como director y repasar su trayectoria desde que se subió por primera vez a un escenario en el colegio para representar una obra navideña.
El actor ha asegurado que le ha hecho "muy feliz recoger este premio". "Cuando se entrega un galardón como éste se premia la trayectoria de alguien y pienso que me llega pronto. Tengo un espíritu joven que tiene mucho que aprender y que ofrecer. Me entra un poco de pasmo viendo a los anteriores premiados", se ha sincerado.
En una mirada al pasado, Vigar ha querido llevar al actor hasta el colegio de La Salle, lo que ha dado lugar a una de las anécdotas del encuentro: Gutiérrez ha confesado cuál fue su primer acercamiento con el mundo escénico. "Mi primer papel era una función navideña en la que hacía de arbusto. Aguanté una hora con un cartón sobre el escenario", ha confesado entre risas.
Saltando en el tiempo, es imposible pensar en Javier Gutiérrez sin hacerlo en Campeones, filme que el actor ha asegurado que le ha "reconciliado con el cine" y que siempre será la película de su vida. "No podía dejar escapar la oportunidad de hacer una película como ésta. Ha sido un auténtico gozo", ha dicho antes de volver a poner en valor a todos esos "campeones" que aparecen en la cinta.
El actor ha tenido tiempo para acordarse de sus inicios en el teatro, junto a la compañía 'Animalario', a quienes considera "familia" y que le ayudaron a "entender el teatro y la vida" cuando trabajó con ellos. "El teatro tiene algo curativo. He visto a compañeros que tras el fallecimiento de un familiar están saliendo a escena al día siguiente. Tiene algo tan potente que es difícil de explicar", ha comentado.
Su primera película fue El otro lado de la cama, un filme donde apenas tuvo "una o dos frases" y que supuso su "primer acercamiento al cine" de la mano de Emilio Martínez-Lázaro. "En un momento dado pensé que no estaba llamado para la cámara, estaba acostumbrado al feedback del espectador. En el guión, en la página de mi frase, puse 'no sirvo para el cine', es algo que solo sabíamos hasta ahora Emilio y yo", ha confesado.
Una carrera en el cine que comenzó entre dudas, que ha asegurado que mantiene hoy en día, y que le ha valido, de momento, para lograr dos premios Goya al Mejor actor. El primero de estos galardones llegó con La isla mínima, que describe como "una de las grandes películas de la década en España" y que supuso un "salto cualitativo" en su carrera. "Cuando surge la oportunidad de la película y confían en mí, lo afronto con mucho miedo. Siempre pienso que se han equivocado al escogerme y no voy a dar la talla", se ha sincerado.
Su papel en El autor es otro de los más recordados, y galardonados, de su carrera, repitiendo estatuilla en los Goya. Esta película de Manuel Martín Cuenca también supuso un hito por "su forma de trabajar" que asegura es "única" y recomienda a todo el mundo. "Hace algo que es impensable para cualquiera: él trabaja pegado al actor, justo fuera de cámara, siempre te acompaña. Lo último que escuchas antes de empezar a grabar es su voz hablando de algo que te produjo una sensación para reflejarla en la escena. Consigue algo que pocos directores logran. Creo que por muy pocos directores me desnudaría, y él es uno de ellos", ha asegurado.
Nuevos retos
Gutiérrez ha indicado que no se ve como director de cine en un futuro, pero sí querría estrenar, "más pronto que tarde", una obra teatral. "No estoy preparado para el cine, que te exige mucha energía, pero sí me gustaría dirigir un espectáculo teatral", ha dicho.
Respecto a las nuevas tecnologías y el cambio de concepto que vive el cine, Gutiérrez se ha posicionado en el lado más clásico, aunque no ha escondido la parte buena de las plataformas digitales. "Acabo de hacer una película que se estrenará en Netflix. Es algo que genera trabajo y eso siempre es bueno, pero yo concibo el cine en una sala oscura rodeado de gente que no conozco y que va a ver lo mismo que yo, y eso se va a terminar perdiendo", ha comentado. Ha confesado que se siente "apenado" al ver a alguien "disfrutando de una película en el móvil mientras va en el tren", aunque lo achaca al cambio de los tiempos.
Además del premio, Gutiérrez ha descubierto este domingo el monolito con sus manos en el Paseo Marítimo Antonio Banderas de la capital, que recordará este momento tan especial del Festival de Málaga.