Mike Leigh: “El cine piensa que la clase obrera es aburrida, y eso es una auténtica gilipollez”
El cineasta británico, autor de 'Secretos y Mentiras', ha estrenado su último filme, 'La tragedia de Peterloo', sobre un suceso olvidado.
Noticias relacionadas
El cine es mucho más que entretenimiento. El cine es un arma para contar historias y para transmitir mensajes. También es una de las herramientas más eficaces en favor de la memoria histórica. Una película puede rescatar del olvido una historia silenciada durante siglos por los gobiernos, y abrir una conversación necesaria sobre lo que ocurrió en un país para que no vuelva a ocurrir.
En Reino Unido uno de esos hechos históricos que han quedado en la desmemoria es la Masacre de Peterloo, una manifestación pacífica en 1819 en Manchester que terminó en derramamiento de sangre cuando las autoridades británicas cargaron sin piedad contra ellos. Eran los años del comienzo de las movilizaciones obreras, y el poder se veía amenazado.
Peterloo ni siquiera se da en muchos libros de historia, aunque fue un suceso clave en todo lo que vino después. Por eso el director británico Mike Leigh (Secretos y Mentiras, Turner), ha realizado en La Tragedia de Peterloo -ya en cines- una reconstrucción tan fiel como actual, en la que los ecos de aquellos movimientos resuenan hoy más que nunca, aunque su única labor es hacerla lo más exacta posible.
Usted alterna un cine actual, podríamos decir incluso social, con obras históricas que siempre hablan también del presente, ¿es la única forma de enfrentarse a una película histórica, uniéndola con lo que pasa ahora?
Cuando haces una película no tienes que pensar si está relacionada con lo que ocurre en el presente o no, porque nosotros como audiencia sólo la vamos a poder ver y descodificarla en términos del ahora, del momento en el que vives, por lo que las resonancias contemporáneas dependen de cada uno, yo sólo me preocupo de hacerla lo más precisa posible y contar de forma exacta los hechos que pasaron.
Cómo las experimentes depende de ti y de mi, del momento actual. Es la única forma de descodificarlas, pero no puedo pesar conscientemente en hacerla actual, porque creo que esa es una de las cosas que hacen mal los cineastas, preocuparse por eso y no se comprometen con la realidad, y entonces meten lenguaje contemporáneo, quitan los corsés porque no les parecen sexys y todo eso, y al final no te lo puedes creer porque no ocurre en un mundo real ni en un sitio concreto.
En media década el mundo se iba ha vuelto loco y el populismo ha irrumpido como un cáncer en todo el mundo, también en España
Creo que Peterloo no es un acontecimiento tan conocido como debiera en Reino Unido.
Es curioso, porque es muy conocida en algunos barrios y en otros no. En Manchester no se estudiaba en la escuela y eso es raro porque es un acontecimiento muy importante en la región y no sólo en términos de historia británica o socialista, sino a nivel mundial, es parte de una sucesión de acontecimientos que luego desembocan en el Bloody Sunday o cosas que seguro que han pasado en España y vosotros sabéis mejor que yo. No había una película sobre esto, y creo que tenía que haberla.
En el filme se muestran los discursos del movimiento obrero, y se muestran de forma extensa, son largos. Cree en el poder de la palabra, que muchos podrán creer que podría ser algo hasta anti cinematográfico.
Yo hago películas de gente que hace cosas, ya sea en su trabajo o en casa… Hacen el amor, o pintan o aprenden a conducir, y en esta, lo que hacen es dar discursos, porque habla del activismo político, y tienen que expresar ideas, así que no había elección. Si haces una película sobre estos asuntos hay que tratarlos, me negaba a pensar que el público fuera idiota, yo tengo que pensar que es inteligente, al menos tanto o más que yo, así que tenía que poner esos discursos, y te prometo que lo que escuchas es mucho más corto que los que daban en realidad.
Parece que el cine británico se siente más interesado por la vida de sus reyes y la gente poderosa que de la clase obrera, ¿por qué cree que ocurre eso?
Es verdad, la gente trabajadora, la clase obrera, no les interesa, creen que son aburridos, con vidas aburridas, mientras que los ricos y los aristocráticos son exóticos, pero eso es una gilipollez.
¿Y qué hacemos para que se dé más voz en el cine a la clase obrera?
Pues tengo que añadir que aunque comparto lo que has dicho, también me gustaría señalar que hay otro cine, que es el cine que me importa y me concierne, que es el cine mundial, y me refiero a un cine muy específico que muestra diversidad y que está fuera de Hollywood, porque Hollywood es una actividad minoritaria de la que nos podemos olvidar, pero ese cine mundial del que hablo, que no incluye el mainstream televisivo, hace ese cine que tu dices.
En muchos lugares del mundo vemos que la extrema derecha está haciendo ese discurso dirigido a la clase obrera, muy parecido al que se ve en el filme, ¿cree que se han apropiado de un mensaje que debería pertenecer a la izquierda?
Sí, sí, claro. Hablas del auge del populismo en el mundo, que ha pasado muy rápido y asusta mucho. Pasa en todos los sitios, no sólo en EEUU, mira nosotros con el Bréxit, pasó eso. Es interesante que nosotros tomamos la decisión de hacer este filme en 2014, y empezamos a investigar y nos dimos que era muy relevante, pero no podíamos anticipar como en media década el mundo se iba a volver loco y cómo el populismo iba a irrumpir como un cáncer en todo el mundo, también en España. Tienes razón, parece que la clase obrera se ha visto interpelada por la extrema derecha.