Publicada
Actualizada

Hace un par de semanas, las redes sociales ardían con un vídeo en el que Bertín Osborne daba su opinión sobre el feminismo y las mujeres. Nadie le había preguntado, pero él consideró que era un momento perfecto para dictar una sentencia que dejó a todos boquiabiertos. Según el presentador, cantante, latin lover y pope cañí, en occidente las mujeres no sabe por qué se quejan. “Lo que he dicho es que me gustaría que me digan cuál es un derecho fundamental que tengamos los hombres y no las mujeres en España hoy. Como no van a encontrar ninguno ya vamos a seguir al siguiente escalón. Las mujeres hoy en día en España están más que liberadas”, comienza Bertín en su vídeo.

Entre los ejemplos que ponía para demostrar esa igualdad que había en los países occidentales eran de altura: “Ahora hacen las mujeres cosas que no hacían antes, juegan al fútbol y además muy bien por cierto y son boxeadores...”. Casi por casualidad, en las mismas fechas empecé a ver la nueva serie de Filmin, la plataforma española que comienza a crear un catálogo de series minoritarias fundamentales. Se llama Home Ground, y lo primero que pensé es que Bertín tenía que verla. Quizás si la viera dejaría de decir esas tonterías como que ya han logrado la igualdad y que no hay machismo en nuestra sociedad.

Se llama Home Ground y no se desarrolla en España, sino en esa Noruega que tantas veces se pone de ejemplo de sociedad avanzada, progresista e igualitaria, un país que para Bertín no debería tener a mujeres quejándose porque ya viven en el paraíso de la igualdad. Por si fuera poca casualidad que comenzara la serie a la par que el vídeo se hacía viral, el ámbito donde se desarrolla era perfecto: el mundo del fútbol de élite.

Para Bertín, desde Venecia.

Parecía que la ficción se conjuraba para responder de forma contundente. Porque Osborne argumentaba que las mujeres ya “juegan al fútbol”, pero lo que no debe recordar es que cobran muchísimo menos, los medios no les hacen caso, sufren ataques machistas y debería recordar cuántas mujeres árbitro hay en primera división en cualquier país o cuantas de ellas son entrenadoras.

Precisamente en este sector es donde centra su trama Home Ground, que ya ha rodado una segunda temporada que se estrenará en octubre y que muestra otra vez la fortaleza de la producción nórdica. Creada por Johan Fasting y protagonizada por la estrella noruega Ane Dahl Torp, la ficción muestra cómo las mujeres todavía tienen cerrados muchos sectores que la sociedad considera propiedad absoluta de los hombres. Sí, claro, una mujer puede jugar al fútbol -faltaría más, Bertín-, pero no puede dedicarse a ello profesionalmente. No tiene referentes, ni apoyo, ni gente que confíe en ella, y si hubiera que elegir entre ella y un hombre menos preparado no habría duda, se elegiría a él sólo por su género.

La serie habla de todo esto, y lo hace sin ser panfletaria, sin dar discursos grandilocuentes, sino mostrando con paso firme y ritmo pausado (es una serie nórdica, no una superproducción de Netflix), todos los impedimentos a los que se enfrenta Helena Mikkelsen, la heroína de estos diez primeros episodios que ponen su foco en el deporte de élite y en aquellos eminentemente masculinos. ¿Han visto una entrenadora en el Barça?, ¿o a una ayudante en el Madrid?, ¿algo que no sean hombres en os equipos deportivos de primera división? Pues Home Ground intenta bucear en los motivos y pone un reflejo para que veamos realmente que quedan muchas, muchas cosas por solucionar aunque Bertín Osborne no la vea.

Fotograma de Home Ground.

Problemas que están desde la base, desde una educación que dice a las niñas que jueguen con muñecas mientras los niños se vician al Fifa o al Pro Evolution Soccer. Sin subrayados se habla de esto en una maravillosa escena en el episodio piloto en la que se ve que un niño no quiere dejar que su hermana juegue a la consola, a su videojuego de fútbol porque “lo va a arruinar todo”. Esta mujer que entrenará a un equipo de la primera división noruega por primera vez en su historia pondrá todo patas arriba, y no se achantará ante todos los comentarios machistas que se encuentre (que, spoiler, serán muchos).

De hecho, a la protagonista no le ofrecen directamente el puesto, sino que tras un debate televisivo en el que -oh, sorpresa- era la única mujer, tiene que escuchar frases como “la pasión y la motivación pueden llevarte lejos en el fútbol femenino, pero tenemos exigencias distintas” y “para las chicas es más un hobby” sin ni siquiera tener derecho a réplica. Un equipo que busca entrenador le dará una oportunidad… de segunda entrenadora, porque cómo darle la titularidad, pero ella echará un órdago porque ella no ha venido a “enseñar la diferencia entre Klopp y Bielsa”.

Home Ground no es sólo una serie ‘feminista’, también está llena de guiños para los futboleros, con referencias, datos y hasta un secundario de lujo, el exjugador del Valencia John Carew, reconvertido en actor en los últimos años y que aquí mezcla sus dos pasiones: el deporte y la interpretación… ¿creéis que alguien le dijo a Carew que no fuera actor por ser hombre? Seguro que no, pero a muchas mujeres no se les abre las puertas del fútbol de élite, y esta serie ha venido a hacer algo de justicia. Seguro que te gusta Bertín.

Noticias relacionadas