Almodóvar desea a Sánchez "que le vaya muy bien como guionista de España" estos 4 años
El director de 'Dolor y Gloria' aprovecha la gala de los Premios Goya, con la presencia del presidente, para celebrar el nuevo Gobierno de coalición.
Noticias relacionadas
El cine español le ha preparado la alfombra roja a su presidente, a Pedro Sánchez, a quien ha acogido con aprobación pero también con una retahíla de peticiones. Su presencia en Málaga en la ceremonia de los Premios Goya —aunque al principio en su agenda no estaba contemplada esta cita— se ha revelado en un acierto porque vuelve a congraciar al sector con la política. Y qué mejor síntoma que las palabras que le ha dedicado una de las voces más autorizadas, Pedro Almodóvar.
"Me han dicho que ha venido el presidente del Gobierno. ¿Es eso cierto? ¿Está? En los próximos cuatro años va a ser el coautor del guion de nosotros, los ciudadanos españoles, y espero que le vaya muy bien, porque si a él le va muy bien, nos irá bien a todos los demás", ha indicado el realizador al subir a recoger el Goya a Mejor Guion Original por su película Dolor y Gloria.
Llama la atención esa coautoría a la que se refiere el director, cuyo filme está nominado a los Premios Oscar en dos categorías, un claro reconocimiento al papel que desempeñarán Pablo Iglesias y Podemos en el Ejecutivo.
Ya en la alfombra roja, el cineasta había apuntado que está "muy contento" con el nuevo Gobierno de coalición, aunque le dio a los políticos un habitual tirón de orejas: "No hemos oído hablar, no ya de cine, sino que la palabra cultura no ha aparecido en ninguna de las campañas y hemos tenido muchas, demasiadas", ha considerado. Con su discurso sobre el escenario cumple una primera parte de esa promesa que hizo al presidente de hablarle "de tú a tú, de Pedro a Pedro".
Almodóvar ha dedicado el este premio expresamente a su hermano Agustín Almodóvar y a Lola García, quien le pasa los guiones a limpio; y ha recordado la génesis de Dolor y gloria: el momento en que esta convaleciente por una operación de espalda. "Me sumergía en la piscina y era el momento más feliz del día, toda la tensión desaparecía. Después de repetir esto durante casi un mes, en ese verano tomaba nota de las sensaciones que me producía, lo que me llevaron a otras: la corriente de la infancia, que adoro muchísimo. Ahí estaba mi madre, lavando, cantando y hablando de sus cosas y era para mí una fiesta", ha concluido.