El sobrecogedor documental sobre ETA que refleja la agonía de Ortega Lara y Miguel Ángel Blanco
'El instante decisivo', disponible en ATRESplayer Premium, recupera los testimonios de los familiares y políticos envueltos en este trágico suceso.
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Desde el secuestro hasta la liberación de José Antonio Ortega Lara transcurrieron 532 días exactamente. Más de un año estuvo encerrado el funcionario de prisiones en un zulo húmedo y agobiante. Una de las operaciones antiterroristas más grandes en suelo vasco logró, finalmente, dar con el lugar en el que ETA había escondido a Ortega Lara.
El 1 de julio de 1997 saltaba la noticia: Ortega Lara había sido liberado. Sin embargo, apenas 10 días después, ETA volvió a actuar. Tal y como escribe el director de Información de EL ESPAÑOL Miguel Ángel Mellado, autor de Miguel Ángel Blanco, el hijo de todos (La Esfera de los Libros), "los etarras exigieron al Gobierno, entonces presidido por Aznar, el traslado, en 48 horas, de todos los presos de ETA a cárceles del País Vasco. Con el resultado conocido: ni el Ejecutivo estaba dispuesto a hacer tal concesión ni habría dado tiempo, por lo que Miguel Ángel Blanco recibió dos disparos en la cabeza, a cañón tocante, de manos de Txapote, tristemente célebre por ser el rey del tiro en la nuca".
Aquel trágico escenario, el cual nunca debe olvidarse para conocer la huella que ha dejado el terrorismo en el País Vasco y en España, lo ha recuperado ahora ATRESplayer Premium este 18 de octubre. El instante decisivo recorre todo lo sucedido entre el rescate de José Antonio Ortega Lara y el asesinato de Miguel Ángel Blanco en un documental donde la tensión y el paso del tiempo marcan la narrativa de la producción.
Mediante imágenes reales del rescate del funcionario de prisiones y de las posteriores manifestaciones a favor de la liberación de Miguel Ángel Blanco, el documental intercala secuencias recreadas a partir de actores que escenifican lo ocurrido dentro de la investigación, dentro de ETA o incluso tras los muros del Ayuntamiento de Ermua.
Todo ello se realiza sin faltar a la verdad. El documental viene acompañado en todo momento de testimonios como los de Jaime Mayor Oreja, Ministro del Interior en aquella época, Baltasar Garzón o Nerea Garrido, prima de Miguel Ángel Blanco.
Cambio de rumbo
Desde su fundación, ETA pasó por diversas fases. No era la misma antes ni después de Franco —aunque su fin siguiera siendo el mismo—. Tampoco contaba con el mismo apoyo antes ni después de la dictadura.
En este sentido, el año 1997 también supuso un punto de inflexión en cuanto al apoyo social que tenía la banda terrorista. Tal y como se explica en la producción que estrena ATRESplayer, "si ayer no se la quería, hoy se la aborrece".
Y es que, inmediatamente después de conocer la noticia del secuestro del concejal del PP en Ermua, el ayuntamiento convocó una concentración a la que asistió la mayor parte del pueblo. El silencio y las miradas hacia otro lado desaparecían. El pueblo salía a la calle. Tal fue el revuelo que hasta Jon Cano López, único concejal de Herri Batasuna (HB) en el Ayuntamiento de Ermua, exigió a la banda terrorista la puesta en libertad del secuestrado "sano y salvo".
Bilbao se convirtió en el corazón de aquel grito que empezó en Ermua. Poco a poco, toda España saldría a la calle para pedir a ETA que soltara al joven concejal. "Jamás pensamos que se iba a fijar en el concejal de un pueblo", declara a cámara Nerea Garrido.
ETA no cedió ante la presión social. El asesinato de Miguel Ángel Blanco fue llorado por toda España. A la gente no solo se le caían las lágrimas, sino que aquella noche hubo actos vandálicos de impotencia contra las herriko taberna.
Los simpatizantes de ETA eran esta vez los señalados en el pueblo. Así se refleja en el documental, donde se afirma que aquella fue "la primera vez que la izquierda abertzale se siente blanco de la sociedad vasca".
El instante decisivo, gracias a los testimonios en primera persona y las imágenes que se proporcionan, dota de un mayor contexto a un acontecimiento histórico que muchos recuerdan con gran detalle y agonía.