Vanessa Kirby y el parto de 23 minutos del que todo el mundo habla: "Queríamos retratarlo de forma genuina"
Hablamos con los principales responsables del primer gran estreno cinematográfico de Netflix en 2021: el director Kornél Mundruczó, la guionista Kata Wéber y las actrices Vanessa Kirby y Ellen Burstyn.
La Copa Volpi a Vanessa Kirby y el comentadísimo plano secuencia que abre Fragmentos de una mujer hicieron de Fragmentos de una mujer uno de los títulos estrella del último Festival de Venecia. Minutos después del final de la ceremonia de premios que colocó a la actriz inglesa en la casilla de salida de la carrera al Oscar, Netflix anunció que se había hecho con los derechos para estrenar mundialmente la película de Kornél Mundruczó. Por primera vez en su breve historia la plataforma de streaming decidió en 2020 saltarse el circuito de festivales de otoño (con Venecia, Toronto, Nueva York y San Sebastián a la cabeza), pero eso no iba a impedirles sacar la chequera y hacerse con las producciones independientes más jugosas que se presentaran allí. Misión cumplida.
A principios de diciembre SERIES y MÁS estuvo presente en una presentación online de la película en la que estuvieron presentes el director Kornél Mundruczó, la guionista Kata Wéber y las actrices Vanessa Kirby y Ellen Burstyn. Entre los presentes no estaba Shia LaBeouf, aunque su ausencia no tuvo que ver con las posteriores acusaciones de su pareja, la cantante FKA Twigs, por supuestas agresiones de carácter sexual, físico y emocional. El actor tampoco había estado en la presentación mundial de la película en Venecia.
Un complicado parto en plano secuencia
El plano secuencia en el que Martha pierde a su bebé en un parto casero en el que todo lo que puede salir mal, sale mal, fueron el mayor desafío de la película. “Desde el principio, incluso cuando era una obra de teatro, era una escena de 35 páginas centrada en el parto. Quedé destrozado al leerlo, incluso desde mi perspectiva de un hombre”, confiesa Mundruczó. Era una situación desoladora en la que pierdes el control. Mi duda era cómo contar esa sensación usando un lenguaje cinematográfico. Nos dimos cuenta de que un plano secuencia era la mejor forma de contarlo”.
Durante 23 inacabables minutos, la cámara no se separa de una tragedia inimaginable. “Quería retratarlo de una forma auténtica. Si lo hubiéramos hecho con cortes sería otra historia: imagínate rodar algo así con pausas de comida”, ríe por un momento Kirby, una actriz perseguida por Hollywood y que ha fichado por las sagas Fast & Furious y Mission: Impossible. “Queríamos recrear el parto en toda su gloria, dificultad, dolor, terror... Tenía que entender qué se siente en cada momento del proceso. Yo nunca he dado a luz. Pude ver en directo el parto de una mujer en el agua”. En total fueron dos días de rodaje y cuatro tomas. “No teníamos ni idea de si iba a funcionar y nos pusimos todos a una para hacerlo lo mejor posible. La gente me pregunta mucho si fue difícil. No lo fue. Fue la mejor experiencia de mi vida. De verdad”, zanja la actriz.
El debut en inglés para Kornél Mundruczó
La historia de una pareja que debe hacer frente a la trágica pérdida de su bebé recién nacido en un parto casero es la primera película de Kornél Mundruczó, un cineasta de autor lanzado por el Festival de Cannes gracias a White God, ganadora de la sección Una Cierta Mirada en 2014, y Jupiter’s Moon, aspirante a la Palma de Oro tres años más tarde.
El cineasta se pasó cinco años buscando con su guionista y esposa en la vida real, Kata Wéber, el proyecto adecuado para estrenarse en inglés. La pareja encontró la inspiración más cerca de lo que esperaban: Mundruczó y Wéber sufrieron un percance doloroso en su vida privada que sirvió como base dramática de la historia que se acabaría convirtiendo en Fragmentos de una mujer. “Era una historia muy personal para nosotros, quería hacer una película íntima, que hablase de nosotros y encajara en nuestro mundo, pero que al mismo tiempo fuera universal y, hasta cierto punto, provocadora”, explica el director. “Nació como una obra de teatro”, continúa la guionista. “Al principio tenía solo dos escenas. Durante el proceso de escritura aprendí lo importante que puede ser esta historia para mucha gente”.
El primer integrante del reparto en llegar al proyecto fue Vanessa Kirby. “Me atrapó su original forma de retratar el duelo. Ella no expresa lo que le pasa y puede que parecer que está bien. No lo está. Mi reto iba a ser transmitir esa pérdida, vergüenza, culpa… a través de los detalles y los silencios. Hasta entonces, la inglesa era conocida por su aclamada interpretación como la princesa Margarita en las dos primeras temporadas de The Crown. Ellen Burstyn solo había visto a Kirby en la serie de Netflix. “Desde el momento en que la vi, me pregunté: '¿Quién es esta mujer?' Me di cuenta de que era una actriz de verdad. No me extrañó enterarme después de que venía del teatro”. Su misión en el proyecto era dar vida a su madre, una mujer de avanzada edad atrapada en el dolor de la pérdida de su hija y la creencia de que ésta se había equivocado. “Me gustó mucho el guion, pero no conocía el director, así que me puse White God. “Me enamoró. Disfruté durante toda la película, pero cuando llegué al último plano me pareció una de las cosas más brillantes que he visto una película. ¡Sigo sin saber cómo lo hizo!”.
Una conversación necesaria
Para preparar el personaje, Kirby tuvo acceso a varias mujeres que habían experimentado esa clase de pérdida y en esas circunstancias. “Cuanto más hablaba con ellas, más me di cuenta de lo difícil que es para la sociedad hablar de este tema. El conflicto iba más allá de lo que pensaba. También habla del cuerpo de la mujer y la culpa que viene de la sensación de que tu cuerpo te ha fallado a ti y a tu bebé. Algunas de estas mujeres se quejaban de que habían mostrado más empatía con ellas cuando habían sacrificado a sus mascotas que cuando habían perdido a sus bebés”, recuerda la actriz.
Al equipo de Fragmentos de una mujer le gustaría abrir conversaciones sobre un tema que apenas se ha tratado en la ficción. “Me gustaría que esta película pudiera ayudar de alguna forma a romper el silencio que hay sobre este tema. Significaría mucho para mí. Perder un bebé es un tabú en todo el mundo”, admite la guionista. “La pérdida es algo con lo que la mayoría de personas lidian en algún momento de sus vidas. Yo también”, recuerda Burstyn. “Realmente no sabes quién eres hasta que has perdido a alguien muy cercano a ti”.
Desafiando a la historia en la tercera edad
A sus 88 años, Bustyn es una histórica de Hollywood con seis nominaciones y un Oscar a sus espaldas. Si vuelve a optar al premio se convertirá en la intérprete, hombre o mujer, de más edad en ser candidata al Oscar. Fragmentos de una mujer se une a su especialidad como actriz, las madres de armas tomar. En el club ya están Alicia ya no vive aquí, El exorcista y Réquiem por un sueño.
“Quería hablar de los traumas que nos pasamos de unas generaciones a otras sobre ciertos traumas. A veces la gente que te falla tiene las mejores intenciones, quería explorar eso. La madre es una mujer muy fuerte que debe darse cuenta de que su hija también lo es aunque haya encontrado otra forma de sobrevivir”, explica el director. La delicada relación materno filial acaba derivando en una extraordinaria secuencia donde todas las cartas se ponen sobre la mesa. “Se me ha quedado grabado a fuego en la memoria”, confiesa Kirby, “No sabíamos cómo iba a quedar. Recuerdo bajar al set ese día y mirarte y darnos cuenta las dos que esta escena era el momento en que esa madre y esa hija se veían por primera vez de otra forma”. La sensación fue similar para su compañera de escena. “Es una de esas escenas que pasan muy de vez en cuando, en las que algo inesperado prende una chispa y cambia todo. En lugar de crear la energía de una secuencia, te subes a ella”, cuenta Burstyn en un tono técnico que el espectador entiende si ha visto la película.
“Creo que estaba haciendo mi primer plano cuando me dice Martha 'oblígame a ir a juicio'. De repente Kornel gritó acción. Fue un momento increíble, sentí que la fuerza estaba conmigo en ese momento. Es por momentos así por lo que sigues actuando hasta morir. Si puedes, claro”, ríe una actriz veterana que ya ha vivido todo en el negocio. “Yo estaba perpleja al otro lado de la cámara”, recuerda Kirby. “Fue uno de esos momentos mágicos que a veces pasan en un set. Ya conocía el increíble rango de las interpretaciones de Ellen, pero me encontré con una mujer que se mostraba vulnerable, espontánea, impredecible… Es uno de mis grandes privilegios, conocer a alguien que respetas tanto y que pase lo que pasó entre nosotras”, zanja la actriz.
Martin Scorsese aprueba este mensaje
“Resumiendo… le mandamos la primera versión del montaje de la película. Quería saber qué pensaba de la película”, aclara el director cuando se le pregunta por la aparición de Martin Scorsese como productor ejecutivo de la película. “Martin es un verdadero héroe para mí. Lo es todo para el cine americano. Esta era mi primera película en inglés. En Europa yo estaba bien posicionado como director de autor, pero me importaba saber qué pensaba. No hubo una opinión en sí misma. Le encantó y se ofreció a ayudarnos con su nombre”. Scorsese aprueba este mensaje. Ahora ha llegado el turno de que lo haga la audiencia.
'Fragmentos de una mujer' está disponible en Netflix desde el 7 de enero.
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