Desde que en 2015, John Landgraf, presidente de FX Networks, acuñó el término "peak TV", se han publicado periódicamente cientos de textos sobre la burbuja de las series que amenaza con estallar. Ese momento aún no ha llegado, pero en 2020 se notó, por primera vez en una década, un descenso en el número de series estrenadas en Estados Unidos.

La causa no fue, como podríamos haber previsto, ni un exceso de plataformas ni un cambio en las formas de consumo, fue una ajena a la industria y que nadie había contemplado, una pandemia mundial. El coronavirus lo ha cambiado todo y, en lo que atañe al mundo audiovisual, ha transformado desde las estrategias de estreno de títulos cinematográficos a la forma de rodar, lo que veremos o no a partir de ahora en pantalla y también el calendario televisivo. 

Según los datos que publica cada año el departamento de investigación de FX, el número total de series originales estrenadas en 2020 en cadenas generalistas, canales de cable y plataformas de streaming de Estados Unidos fue 493, un 7% menos que en 2019, tal como podemos ver en el siguiente gráfico.

Con estas cifras en mano alguien podría decir que la burbuja de las series ha estallado o que hemos alcanzado finalmente el peak TV, pero un 7% no es tan significativo si tenemos en cuenta que en 2019, precisamente, se había llegado a una cifra récord, y que los datos actuales son prácticamente os mismos que se manejaban en 2018. Como tampoco lo es comprobar que en 2020 se ha producido un descenso en el número de series estrenadas, ya que la industria estuvo paralizada durante gran parte del año, y a día de hoy aún no ha recuperado la estabilidad. 

Las conclusiones las podremos sacar dentro de un año cuando podamos analizar los comportamientos de la industria audiovisual en este 2021, que será un período de transición, adaptación y cambios. Es muy probable que para entonces la cifra de estrenos anuales se mantenga estable o que, incluso, se vea reducida. A lo que sí parece que vamos encaminados es a que haya más miniseries y que el número de episodios que pasarán a conformar las temporadas estándar a partir de ahora, sea un modelo que, dadas las circunstancias actuales y el aumento de los costes de producción, se acerque cada vez más al británico, con entregas más cortas. 

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