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Las plataformas de streaming y canales de pago han estrenado tantas series en los últimos años y tienen tantas "mejores series" que es imposible dejar de ver cómo la lista de cuentas pendientes, esas a las que no llegamos y nos cuesta encontrar hueco, sigue creciendo sin parar. Después de un año en el que su oferta de series se podía contar con los dedos de las manos y los pies, el lanzamiento de Star ha convertido a Disney+ en una digna competidora de las reinas del streaming. Y eso que todavía no han llegado ninguna de las series que se anunciaron durante el famoso día de inversores que se celebró en diciembre de 2020.

Los criterios para elegir lo mejor del catálogo de la plataforma han sido sencillos. Además de intentar abarcar diferentes géneros y estilos, todas son producciones surgidas en diferentes matrices del gigante que es hoy Disney. Priorizamos las series de gran calidad y que tienen una historia ya cerrada, con la excepción de una serie que todavía, esperemos, nos va a dar mucha guerra. Estos son los imprescindibles originales que encontrarás en el catálogo de Disney+.

10. 'Betty' (2006-2010)

America Ferrara es Betty. Disney+

La adaptación estadounidense de la popular telenovela colombiana Yo soy Betty la fea (versionada en España con éxito en Yo soy Bea) fue todo un fenómeno en su estreno, plantándole cara a la prestigiosa 30 Rock en los Emmy y los Globos de Oro. Una sensacional America Ferrera ganó todos los premios de la industria por dotar de humanidad, nervio y humor a un arquetípico personaje que en sus manos fue más allá del tópico. No fue la única que elevó el material original. Vanesa Williams siguió los pasos de la Meryl Streep de El diablo viste de Prada y creó una villana inolvidable con Wilhelmina Slater. Mark y Amanda, dos escenarios robaescenas que estuvieron a punto de protagonizar su propio spin off, ayudaron a encumbrar una serie que no merece haber caído en el olvido. Tras una bajada de audiencia en su cuarta temporada, Betty fue cancelada antes de lo esperado. Tranquilos: hay un final cerrado.

9. 'The Mandalorian' (2019-?)

El Mandaloriano y Baby Yoda Disney+

Temporadas: 2

Episodios: 16

Jon Favreau y Dave Filoni tenían la difícil misión de reconstruir la marca Star Wars después de su fallida tercera trilogía, una irregular actualización de la historia de los Skywalker que con el estreno de su episodio IX dejó claro que en Lucasfilm habían improvisado la historia sobre la marcha. En su primera serie de acción real Disney+, The Mandalorian ha convencido a fans y escépticos con una fórmula que nació con pequeñas aventurillas episódicas y autoconclusivas. Los extraordinarios valores de producción (incluyendo la deslumbrante nueva tecnología que está destinada a borrar del mapa las pantallas y los cromas), la mezcla entre la nueva mitología y los guiños, y ese regusto de western han hecho de la historia del mandaloriano la mejor serie de aventuras del momento.

Lo que menos esperábamos es el impacto emocional de la conexión entre Din Djarin y, llamémosle para evitar spoilers, Baby Yoda. Todo está bien en The Mandalorian, pero no podemos evitar destacar la banda sonora de Ludwig Göransson (Black Panther). La única razón por la que la serie no está más arriba es porque su historia aún no ha hecho más que empezar.

8. '24' (2001-2008, 2014)

Kiefer Sutherland es Jack Bauer. Disney+

Temporadas: 9

Episodios: 204

Jack Bauer, el personaje que definirá para siempre la carrera de Kiefer Sutherland, es uno de los nombres más ilustres en la era del antihéroe en televisión que empezó con Los Soprano y llegó a su clímax con Breaking Bad. 24 fue la primera gran serie sobre la América traumatizada que dejaron los atentados del 11-S y las ansias de revancha que se apoderaron de una nación. El agente más imprevisible de la Unidad Antiterrorista del gobierno estadounidense fue el protagonista de una serie de acción ejemplar que hizo historia con su formato: sus tramas pasaban en tiempo real (uno de los muchos saltos de fe que exigía la serie) y el efecto contrarreloj de sus conspiraciones no era una forma de hablar.

Con el paso de los años, la serie en la que se forjaron los creadores de Homeland (una clara heredera en forma y fondo) repitió trucos y giros de guion y no siempre era capaz de alargar sus explosivas intrigas durante 24 episodios, pero se han hecho pocas series más intensas, entretenidas e impactantes que 24. Independientemente de lo que piense cada una de Jack Bauer.

7. 'Bruja Escarlata y Visión' (2021)

'Bruja Escarlata y Visión' Disney+

Temporadas: 1

Episodios: 9

No vamos a contaros nada que no haya abordado ya Valentino Morilo en su exhaustivo y semanal repaso a la primera serie de Marvel en Disney+. La miniserie protagonizada por una Elizabeth Olsen que no había brillado tanto desde su revelación en Martha Marcy May Marlene es toda una rareza dentro del universo cinematográfico dirigido con mano férrea por Kevin Feige.

Sus guiños a la historia de la sitcom fue el primer cebo para acercarnos al spin-off centrado en la condenada historia de amor entre Bruja Escarlata y Visión, pero lo que ha convertido a la serie supervisada por la showrunner Jac Schaeffer (coguionista en la futura Black Widow) en una de las cimas de la cultura pop en 2021 es su atípico, profundo y emocionante retrato de una mujer marcada por el trauma y la pérdida.

6. 'Expediente X' (1993-2002, 2016, 2018)

Mulder y Scully en 'Expediente X' Disney+

Temporadas: 11

Episodios: 218

La madre de Fringe (al límite) -la mejor de todas sus herederas- y tantas otras series que intentaron seguir los pasos de Fox Mulder y Dana Scully es, probablemente, la mayor serie de culto de los años 90. Hay demasiados motivos para justificar el estatus de una serie que ha vuelto en dos ocasiones en formato de miniserie y que también tuvo dos adaptaciones al cine, una de ellas en el momento de más fama de la serie.

La química entre Gillian Anderson y David Duchovny, protagonistas de una tensión sexual que pocas veces se ha retratado tan bien en la pequeña pantalla. Una conspiración extraterrestre que se alargó durante años y que sirvió de columna vertebral de la serie. El eslogan que tanto repetía el creyente protagonista: “La verdad está ahí fuera”. Los fabulosos casos de la semana que nos remontan a una época dorada en las que “episodios de relleno”, por suerte, no era una expresión en el día a día de los amantes de las series. La estética oscura, fría y ambientada en mitad de ninguna parte que caracterizaba a la serie. El debate que se contagiaba al espectador entre el escepticismo de Mulder y la lógica de Scully.

218 episodios eran muchos para una serie apoyada en una mitología que nunca podían (ni querían) responder del todo pero, a pesar de la marcha de Duchovny, Expediente X nunca perdió esa condición de clásico de la televisión. Puede que los abrigos de Scully hayan quedado viejos, pero todo lo demás en la serie de Chris Carter sigue funcionando como el primer día.

5. 'Mujeres desesperadas' (2004-2012)

'Mujeres Desesperadas'. Disney+ Disney+

Temporadas: 8

Episodios: 180

Mujeres desesperadas fue una de las grandes protagonistas del canto del cisne de las networks estadounidenses en la temporada 2004/2005, año en el que coincidieron los estrenos de Perdidos, House, Anatomía de Grey y esta ácida comedia negra surgida de la mente de Marc Cherry, un guionista forjado en la sala de guionistas de Las chicas de oro. La premisa era simple: a rebufo de la obsesión por los suburbios que había dejado en la cultura pop American Beauty, la serie de ABC contaba la historia de cuatro mujeres acomodadas y con unas vidas mucho más complejas que la fachada de “vida perfecta” que se ven obligadas a presentar ante un mundo que no muestra interés o empatía con los problemas de las mujeres.

Su retrato de un mundo aparentemente superficial afectó a que, después de una extraordinaria primera temporada que debió ganar el Emmy a mejor comedia en lugar de Todo el mundo quiere a Raymond, el juicio de parte de la crítica y la audiencia fuera mucho más frívolo que las imperfectas, pero divertidísimas protagonistas de Mujeres desesperadas. Diez años después de su final deberíamos rescatar del olvido a una serie tan irregular (la fórmula de misterio se fue apagando y repitiendo con el paso de los años) como revolucionaria en su acercamiento a la mujer, la maternidad y la vida cuando ya no eres la chica más joven y mona de la fiesta.  

4. 'Modern Family' (2009-2020)

'Modern Family'. Disney+

Temporadas: 11

Episodios: 250

Después de once años en antena, en 2020 llegó la hora de despedir a los Pritchett y los Dunphy. Modern Family fue la comedia que devolvió la popularidad y los premios a las comedias familiares, uno de los géneros clásicos por excelencia de la TV y que aquí se enfrentó a una necesaria renovación gracias a su uso del falso del documental y la diversidad (no social y económica, ciertamente) de las familias, con padres homosexuales, grandes diferencias de edad entre los cónyuges o parejas interraciales. La serie que emitió Fox en España acabó cayendo en la irregularidad, la repetición de tramas y cierta autocomplacencia. ¿Qué serie no lo hubiera hecho después de 250 episodios en antena?

Incluso en sus momentos más oscuros, cuando la moda era desear el final de la serie y renegar de sus méritos, Modern Family era capaz de crear episodios antológicos que nos recordaban que, en sus mejores momentos, era la serie más divertida de la televisión. Su final no fue particularmente memorable, al contrario que el precioso especial de una hora que la ABC emitió antes del final y que se puede encontrar en YouTube

3. 'Anatomía de Grey' (2004-?)

'Anatomia de Grey'. Disney+

Hay dos tipos de personas en el mundo: los que llevan 17 años obsesionados con Anatomía de Grey y saben que la vida con Meredith Grey es mejor, y los que están equivocados. Lo sentimos, pero hay un motivo por el que en 2021 la serie sigue apareciendo en todos los ránkings de Nielsen sobre el consumo de televisión en Estados Unidos casi dos décadas después de su estreno. Netflix no ha pagado a Shonda Rhimes, su creadora, el mayor contrato en la historia de la televisión por capricho.

Solo los que han visto Anatomía de Grey entienden la fascinación que provoca la serie en su audiencia. Los líos de faldas de todo un hospital, los salseos fuera de las cámaras que afectan a lo que pasa en pantalla (la salida de Alex e Izzie de la serie forma parte ya de la historia de la televisión), la particular historia de amor entre Grey y McDreamy, la revolucionaria amistad de dos mujeres que protagonizaron Meredith y Cristina o la selección musical que ha convertido el cover en un arte han hecho de la serie uno de los mayores éxitos de la televisión en el siglo XXI. Pero si hay algo que caracteriza a la serie es la constante sensación de que la vida de sus protagonistas puede estallar por los aires (en múltiples formas) en cualquier momento.

2. 'Perdidos' (2004-10)

'Perdidos'. Disney+

Temporadas: 6

Episodios: 121

El debate sobre Perdidos (su final, la falta de respuestas, la improvisación sobre la marcha de la sala de guionistas) nunca se acabará. Hay muchos motivos por los que cuestionar a la serie creada por J.J. Abrams, Carlton Cuse y Damon Lindelof, pero ninguna serie puede presumir de haber cambiado la forma de consumir, crear y hablar de la televisión como esta historia sobre un grupo de supervivientes a un accidente de avión que aterrizan en una isla donde pasan cosas sobrenaturales.

Hay tantas series que han intentado ser la nueva Perdidos que, a pesar de lo que digan sus ruidosos detractores, algo debieron hacer bien en la serie de ABC. Puede que no sea la recomendación perfecta para aquellos que creen que es más importante el destino que el viaje, pero pocas cosas más emocionantes, impredecibles y, sí, también a veces frustrante, que dejarse llevar por una serie irrepetible. Para bien y para mal.

1. 'Buffy, cazavampiros' (1997-2004)

'Buffy Cazavampiros'. Disney+

Temporadas: 7

Episodios: 144

Desde el principio, Buffy cazavampiros tenía todos los ingredientes para ser mirada por encima del hombre: su marcado tono feminista, su condición de pura serie B rodada con poco presupuesto, la decisión de colocar a una alumna de instituto como una única esperanza para salvar el mundo y su inspiración de basarse en una mediocre película que había fracasado estrepitosamente en su estreno en salas. Después de una primera temporada en la que el hoy conflictivo Joss Whedon se tomó su tiempo para encontrar el tono adecuado para contar la historia de la cazadora, Buffy se convirtió a partir de su segundo año en una rareza que funcionaba al mismo tiempo como simple entretenimiento y como fascinante alegoría de la angustia adolescente y, sobre todo, la experiencia femenina.

La serie protagonizada por Sarah Michelle Gellar “conectó con todos esos adolescentes que tenían que encajar en un mundo hostil, para el que no están preparados”, reivindicaba Valentina Morillo en la revisión de la serie después del último escándalo protagonizado por su creador. “Logró que viésemos como heroína a una joven que bien podría tener el rol de víctima. Permitió que el espectador empatizase con ella, que le importase el dolor de una mujer, que se preocupase por ella. Y es que Buffy Summers tenía un importante peso sobre sus hombros, casi a la altura de Batman o Superman, solo que sin disfraces ni grandes musculaturas”. Todo el viaje en satisfactorio, pero la trilogía de episodios formado por Una vez más, con sentimiento, Silencio y El cuerpo se merece un lugar privilegiado en el Olimpo de la televisión.

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