Crítica: 'Merlí: Sapere Aude' (T2), Pol Rubio se hace mayor en una temporada más adulta y dramática
La segunda y última temporada del spin-off de 'Merlí' se estrena en Movistar+. Tras una primera entrega más desenfadada y juguetona, las cosas se ponen trascendentales para Pol Rubio y María Bolaño.
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Han pasado más de cinco años desde que Pol Rubio hizo acto de presencia por primera vez en la ficción española. La primera vez que le vimos estaba besándose con Berta, una compañera de clase, mientras esperaban la llegada de su nuevo profesor de filosofía. Así empezaba su historia en Merlí, una minúscula serie de TV-3 que acabaría convertida en un fenómeno de culto internacional y generando un spin-off en Movistar+. Lejos del instituto, la continuación exploraba la vida en la universidad del apasionado y provocador estudiante que se había convertido en el favorito de aquel profesor que llegó a la vida de sus alumnos para cambiar para siempre su forma de pensar y enfrentarse al mundo. Merli: Sapere Aude ha estrenado su segunda temporada con una advertencia: es el final de la serie. Seguramente también para su protagonista.
El emblemático personaje que ha consolidado a Carlos Cuevas como uno de los actores más buscados de su generación, se despide con ocho episodios que, a diferencia de la temporada anterior, se estrenarán de forma semanal en Movistar+. El viernes 2 de abril será el principio del fin con la emisión de los dos primeros episodios de la temporada más adulta, dramática e intensa del universo Merlí en sus cinco temporadas en antena. Tras una presentación desenfrenada, sexy y ligera, el día a día de Pol Rubio se pone serio cuando un reencuentro con alguien de su pasado le trae una noticia que cambiará su vida para siempre.
Esa bomba emocional vertebra la temporada final de Sapere Aude, aunque la campaña promocional ha sido cautelosa al respecto en sus tráilers y sinopsis oficiales. La revelación obliga al carismático estudiante de filosofía a replantearse su vida, y qué es lo que quiere hacer a partir de ahí. Si en la primera temporada su mayor conflicto aparecía cuando experimentaba por primera vez en su vida el rechazo sentimental, en esta segunda entrega el arco dramático es más complejo y emocional. No será el único personaje que deba librar una batalla en los nuevos episodios de la primera serie bilingüe de Movistar+.
La insatisfacción está muy presente en el ADN de Sapere Aude este año. María Bolaño y su batalla con el alcoholismo y la aceptación de que es infeliz en su vida. La sensación de estar fuera de lugar de Rai, cuyas dudas existenciales y su desconexión con Pol opacan la etiqueta de privilegio que le persigue allá donde vaya. Biel aspira a que los que le rodean le tomen en serio, como hombre y como estudiante de filosofía. Oti se niega a verse definida por una relación que se alarga en el tiempo a pesar de su juventud. La sensación de mirar hacia adelante y vivir el momento que insufla de candidez esta temporada está personalizada en la llegada de Dino, un hombre homosexual de mediana edad y con muchas vivencias a sus espaldas que interpreta un arrollador Eusebio Poncela.
El actor de La ley del deseo es el dueño del local que se convertirá en la vía de escape emocional y mental del estudiante de filosofía. Todas las escenas ambientadas en el Satanassa son un chute de buen rollo, visibilidad y vida para una serie que vuelve a hacer de la normalización de la comunidad LGTB+ una de sus señas de identidad. Cada escena que protagoniza el veterano actor es un disfrute absoluto, tanto en su relación con un pupilo que le recuerda una parte de su vida que ha quedado lejano en el tiempo como con la gruñona profesora con la que comparte una química irresistible. Ver compartir plano, conversaciones sobre la vida y amargas confesiones a María Pujalte y Poncela es una gozada.
El otro gran fichaje de la temporada (Jordi Coll, visto en El secreto de Puente Viejo y Tu cara me suena) nos permite ver a Pol en la primera relación sentimental adulta de su vida. Después de un primer episodio que parece sacado de una comedia romántica (es fácil acordarse de un clásico como Antes del amanecer en esa primera cita de la pareja), la nueva situación del joven le obligará a replantearse las cosas, consigo mismo y con un hombre que resulta, al mismo tiempo, un enigma y una liberación. Axel, el carpintero que trabaja en el nuevo paraninfo de la universidad, esconde sus propios traumas, aunque la serie no se decida nunca a resolverlos. La pareja protagoniza una memorable escapada en el sexto episodio de la temporada, haciendo que las barreras físicas y emocionales que aún quedan entre los dos exploten por los aires.
Dos viejos conocidos en la vida de Pol dan una de cal y una de arena en los nuevos episodios. Bruno, su interés romántico recurrente desde la primera temporada de Merlí, está desaparecido en acción por el deseo del actor David Solans de desvincularse de la serie. La ausencia total de un personaje con el que el protagonista se acabará reencontrando en el futuro (tal y como dejaba claro el salto temporal que hacía el final de Merlí) resulta extraña al principio. Lozano y Solans deberían haber encontrado la forma de despedir (temporalmente) al personaje. Que Pol y Bruno no vivan un último momento juntos antes de cerrar la serie es decepcionante, aunque la verdad es que en su primera temporada Sapere Aude nunca pareció saber qué hacer con el personaje.
Más satisfactoria es la relación del protagonista con su padre, un personaje que ha evolucionado radicalmente desde que lo conocimos en Merlí. Sus respectivos viajes de aceptación confluyen en un emocionante final en el Satanassa que pone cierre a la complicada pero emotiva relación paterno-filial que arrastraban desde la temprana muerte de la matriarca de la familia.
Sin entrar en más detalles, el adiós del alumno predilecto de Merlí Bergeron dejará un sabor de boca agradable en los espectadores. Lozano podría haber continuado explorando la vida universitaria del personaje en más temporadas, pero la sensación de evolución, madurez y fin de una era acompaña al personaje en los ocho episodios que forman esta continuación. El icónico “Pol Rubio, queremos follar contigo” tiene sucesor: Pol Rubio, te echaremos de menos. Gracias por aportar tu granito de arena a la representación de la experiencia de la comunidad LGTB+ en una ficción española que todavía tiene cuentas pendientes.
La segunda y última temporada de 'Merlí: Sapere Aude' se estrena el 2 de abril en Movistar+.
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