"¿Cuánto vale una vida?". Esta es la gran pregunta con la que comienza Worth (Vértigo Films), la película dirigida por Sara Colangelo y protagonizada por Michael Keaton y Stanley Tucci que rememora los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001. Unos hechos que aterraron a la ciudad de Nueva York e indignaron al mundo hace exactamente veinte años.
Con el aniversario de este fatídico día, la película llega a las salas de cine este viernes 10 para poner el foco en las víctimas y profundizar en el complejísimo proceso de compensación económica que se puso en marcha. Una historia basada en hechos reales que reivindica que las víctimas del 11-S no son números, sino vidas, historias y familias.
Así, Worth narra la historia real de un famoso abogado de Washington D. C., Kenneth Feinberg (Michael Keaton), que lucha contra "el cinismo, la burocracia y la política" para ayudar a las víctimas del doble atentado contra el World Trade Center y el Pentágono, tras ser nombrado director del Fondo de Compensación a las Víctimas del 11 de Septiembre. La administración de los fondos públicos le llevará junto a su equipo a conocer de primera mano todos los casos de aquellos familiares de las víctimas, que pelean contra las aseguradoras y el propio estado que les dio la espalda.
Veinte años después
En una fecha tan marcada aterriza esta película llena de controversia que recuerda a otras como Erin Brockovich (2000) o Spotlight (2015), donde también se desvela el duro proceso que hay detrás de una indemnización. Una perspectiva muy diferente a otros filmes sobre el 11-S y que plantea cuestiones que no deben caer en saco roto, como la importancia de modificar leyes para que éstas se adapten a la situación personal de cada afectado o la necesidad de humanizar a las víctimas, que en muchas ocasiones se convierten en meros números sin identidad.
Worth, que invita al espectador a plantearse si es moral poner precio a una vida perdida, ha contado con el apoyo de Barack Obama en el vigésimo aniversario del terrible atentado. Es precisamente ese coste humano de la tragedia por el que pelea el personaje de Charles Wolf (Stanley Tucci), un organizador comunitario entre los afectados y cuya esposa murió en una de las torres. Un debate que, también fomentado desde los medios de comunicación, se volvió en polémica.
Duelo de titanes
Sin duda, lo mejor de la película son las escenas protagonizadas por Michael Keaton y Stanley Tucci, en una espectacular lucha interpretativa que convierte a las secuencias que comparten en las más atractivas. Son ellos dos los que lanzan las reflexiones más importantes y los que ponen sobre la mesa los juicios, valores y cuestiones éticas que la película reivindica.
El elenco también cuenta con grandes actores como Amy Ryan, Tate Donovan, Shunori Ramanathan o Laura Benanti. El papel de Keaton nos muestra a un hombre atrapado entre abogados que quieren demandar y los grupos de presión de las aerolíneas que quieren llegar a un acuerdo, así como la dolorosa escucha de historias de vida a la hora de negociar con las familias de las víctimas. Una película para rememorar una fecha concreta, pero también la importancia de humanizar a las víctimas y no dejar que se conviertan en simples números impresos en una lista.