El verano ha dejado un buen sabor de boca a la industria del cine por primera vez desde que abrieron las salas hace un año. Arrojando ahora los mejores resultados de la temporada. Con los principales festivales en pleno ciclo y los grandes galardones a la vuelta de la esquina, las carteleras se llenan durante estas semanas de novedades. Con el apoyo del ICAA, los cines lanzan ahora la campaña 'Yo voy al cine', un evento en el que durante cuatro días —entre el 27 y el 30 de septiembre— ofrecerán un precio especial en las entradas de 3.50€.
Mediante esta campaña se intenta fomentar la asistencia a las salas de cine de aquellos espectadores que todavía no han regresado como un hábito social y cultural. Así como reivindicar la seguridad de los cines como espacios culturales seguros. Una campaña con la que también se agradece, desde el sector cinematográfico, la confianza depositada en ellos por parte de los espectadores, que regresan de nuevo a las salas.
Esta iniciativa no requiere de inscripciones previas. Las entradas reducidas estarán disponibles el domingo 26 de septiembre, exclusivamente por internet, tanto en las webs de los cines como en las webs tradicionales de venta de entradas. A partir del lunes lo estarán tanto en taquilla como a través de la red. Toda la información sobre el evento está disponible en el portal habilitado por el ICAA y el FECE, la Federación de Cines de España.
Quienes se acerquen al cine durante estos días podrán disfrutar de Dune, la adaptación de Denis Villeneuve de la novela de Frank Herbert; Sevillanas de Brooklyn de Vicente Villanueva o Las consecuencias, el nuevo thriller emocional de Claudia Pinto. Todas ellas llegan a la cartelera este viernes. La oportunidad perfecta para ponernos al día con las novedades de la temporada a un precio insuperable.
Cuatro días en que los espectadores podrán disfrutar de todos los títulos de la cartelera, con todas las garantías de seguridad que las salas ofrecen. Un trabajo en el que el sector se ha volcado para que la vuelta al cine sea lo mejor posible para todos los espectadores, con la cartelera ahora llena de novedades.
Los organizadores de esta iniciativa recalcan la seguridad que ofrecen las salas. Según los expertos, la baja interacción social en las salas, así como la implantación de estricto protocolo de seguridad que incluye limpiezas periódicas, la obligatoriedad de las mascarillas, así como la separación entre espectadores la convierte en una actividad totalmente segura. Un mensaje que pretenden trasladar a la ciudadanía motivando el consumo cultural de un sector que sufrió graves consecuencias del cierre durante la Pandemia.