Crítica: ‘La mujer del viajero en el tiempo’, un incómodo romance de ciencia ficción
HBO Max estrena la adaptación de Steven Moffat de la popular novela de Audrey Niffenegger, con Rose Leslie y Theo James como protagonistas.
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Un hombre desnudo aparece en el jardín trasero de la casa de una niña de seis años y le dice que en el futuro será su esposa. Así comienza para Claire la historia de amor de su vida en La mujer del viajero en el tiempo, la adaptación de Steven Moffat (Doctor Who) de la novela de Audrey Niffenegger, que llega como uno de los estrenos destacados de HBO Max.
Imagino que la problemática inherente al punto de partida de esta historia romántica y fantástica fue comentada en la primera década de los 2000, cuando se publicó la novela, pero vista en pantalla en 2022 es inevitable sentir incomodidad y repelús ante esa situación. A pesar de que hay cautela en la dirección y un toque de humor en los diálogos para quitarle hierro al asunto y demostrar autoconciencia, es imposible ver esa escena e ignorar el hecho de que un adulto establece una relación secreta y continuada con una niña que crece enamorada de él.
Los papeles de Henry y Claire, que en la adaptación cinematográfica de 2009 interpretaron Eric Bana y Rachel McAdams, les corresponden aquí en la edad adulta a Theo James (Divergente) y Rose Leslie (Juego de tronos, The Good Fight). Él es un bibliotecario con una condición genética que lo hace moverse en su línea temporal sin que pueda controlarlo. Una paradoja temporal de esas que tanto le gustan a Moffat, por lo que Henry adulto será quien instruya a Henry niño sobre los trucos de supervivencia durante sus viajes y las reglas de su universo.
Convenientemente, ninguna de esas reglas impide que coincida consigo mismo, y son las siguientes: el viaje se puede producir en cualquier momento y su ausencia del presente puede durar minutos, días o meses. Los objetos y la ropa que lleva puesta no viajan, todo se queda en el suelo cuando se desvanece. Henry aparece desnudo (con sus músculos untados en aceite) en el lugar y tiempo a los que se desplaza, como llega sin nada, ha tenido que aprender a robar y a luchar para poder sobrevivir.
Encontrarse consigo mismo y con Claire de forma no cronológica, y robar y pelearse en los sitios que visita es, básicamente, lo que hace en esos viajes. No parece haber ningún propósito especial adicional, más allá de contar una historia de amor construida a retazos y marcada por la ausencia y el determinismo. Porque cuando Henry y Claire adultos se encuentran por primera vez, él no la había visto nunca y ella llevaba esperándolo toda su vida, desde que él le dijo que en el futuro sería su esposa.
El tiempo pasa de forma rara y no sé si eso lo veíamos como algo romántico hace dos décadas, pero además de las señales de alarma por grooming, cuando Henry viajó a la infancia de Claire a decirle que venía de su futuro conjunto, le robó su libre albedrío: ella tenía el cerebro de una niña y le dijeron que su destino estaba escrito. Si sois fans de la novela o si conseguís superar las luces rojas, los episodios están dirigidos por David Nutter (ganador del Emmy por Juego de tronos y Hermanos de sangre), y Rose Leslie está encantadora. Las pelucas de Theo James, no mucho, la verdad, pero quizá fue algo intencional para distraernos y hacernos pensar en otras cosas.
'La mujer del viajero en el tiempo' se estrena el 16 de mayo en HBO Max.
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