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Uno de los títulos más llamativos que se estrenaban en Netflix en el mes de agosto es Ollie está perdido, una miniserie de cuatro episodios creada por Shannon Tindle y dirigida por Peter Ramsey (Spider-Man: Un nuevo universo) basándose en la obra de William Joyce.

En ella nos adentramos en una de las premisas más recurrentes de las mejores historias infantiles: descubrir que cuando crecemos, debemos aprender a decir adiós. Y una de las grandes despedidas en la vida de un niño tiene lugar cuando se da cuenta de que está preparado para vivir sin su juguete preferido.

Esta premisa la encontramos en muchos relatos, desde la emblemática saga Toy Story a la recién estrenada Ollie está perdido, que sigue los pasos de un conejo hecho de retales (Jonathan Groff), con grandes orejas y recuerdos borrosos en un épico viaje con el objetivo de encontrar el camino de vuelta a casa y poder volver a reunirse con su mejor amigo Billy (Kesler Talbot).

La odisea de un conejo de tela

Basándose en la obra infantil La odisea de Ollie del escritor e ilustrador William Joyce, la miniserie no solo narra las aventuras de un tierno conejo de peluche, sino que además, muestra la perspectiva de un niño que con él, ha perdido a un amigo y parte de sus recuerdos

Poco a poco, la ficción animada conectará de forma directa con nuestra infancia y nos hará recordar a todos aquellos juguetes u objetos especiales que cambiaron nuestra vida en ese momento tan crucial.

Ollie tendrá que atravesar una región desconocida para él y para poder regresar, primero deberá volver a encajar los recuerdos que vivió con Billy. También contará con la compañía de Zozo (Tim Blake Nelson), un payaso de juguete, y Rosy (Mary J. Blige), una osita rosa de peluche muy luchadora.

Una serie familiar que se atreve a explorar temas complejos

Fotograma del cuarto episodio de la serie. Netflix

Aunque la miniserie de Netflix tenga como punto de partida la obra de Joyce, existe una clara diferencia entre el lenguaje escrito y el audiovisual, ya que la adaptación de Shannon Tindle ha escogido mostrarse de una manera mucho más oscura y adulta en pantalla.

A lo largo de sus cuatro episodios, Ollie está perdido no solo habla del proceso de adaptación de un niño al mundo real, sino que además nos presenta un planteamiento muy interesante -y que no es para nada infantil-: que el amor puede soportar el paso del tiempo y que por muchos años que pasen, siempre permanece.

Y, por si fuera poco, la serie también tiene tiempo para llevarnos por algunos otros temas más oscuros como la pérdida de un ser querido o incluso el acoso escolar. Sin embargo, el mensaje final y el desenlace serán tan potentes y optimistas que llegarán a compensar las secuencias más tristes o dolorosas. 

El equipo tras las cámaras

El rodaje de la serie. Netflix

Desde que el proyecto recibió la luz verde el pasado 2020, Shannon Tindle conectó realmente con la historia, dotando a la adaptación del mismo cuidado y la misma emoción que encontramos en todos sus proyectos (Kubo, Foster, La casa de los amigos imaginarios).

Junto a él, tras las cámaras está Peter Ramsey, que se encarga de la dirección de los episodios. Por otro lado, el reparto lo forman Jonathan GroffMary J. BligeTim Blake NelsonGina RodriguezJake Johnson y Kesler Talbot.

'Ollie está perdido' está disponible en Netflix.

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