Los '42 segundos' de Dani de la Orden: "Ganar un Goya ya me da igual, mi idea del éxito ha cambiado"
El director presenta '42 segundos', un retrato de la selección española de waterpolo que ganó la medalla de plata en los JJOO de Barcelona.
El idioma anglosajón emplea el término underdog para denominar a aquello que, de forma sorprendente, termina coronándose pese a no contar con las mejores previsiones o estadísticas. Se puede aplicar a una persona o a un equipo que gana pese a no ser el favorito.
La selección española de waterpolo no tenía ni físico ni resistencia para afrontar el reto de Barcelona 92. Sólo un milagro podría asomarles a la cima de Montjuïc. Entre polémicas protagonizadas por el consumo de drogas de Pedro García Aguado y los arduos entrenamientos de Dragan Matutinović, el fichaje estrella que hizo subir colinas en Andorra y sumar largos hasta estirar al límite las capacidades físicas y mentales de su equipo, los jugadores españoles ganaron una plata agridulce que, durante 42 segundos, supo a oro.
"Pedro García Aguado ha sido la cabeza de turco de más gente", indica entre risas Dani de la Orden. El director responde a EL ESPAÑOL en una semana en la que no sólo se mete de lleno en la piscina de 42 segundos, también con El Test. "Más que éxito es una putada", responde en referencia a su doble estreno en salas. Precisamente es el reconocimiento el sentimiento que vertebra la película que codirige con Àlex Murrull.
"Es una generación muy potente. Pedro, Manuel Estiarte, Jesús Rollán", indica Murrull. "Sin saber de waterpolo, sus nombres suenan porque había unas historias muy potentes detrás", añade. De la mano de Jaime Lorente en la piel de Aguado y Álvaro Cervantes en la de Estiarte, el filme recupera la nostalgia olímpica entre vítores e historias de superación.
Entre medias, la eterna disputa de dónde está el límite a la hora de perseguir la victoria. Los últimos Juegos Olímpicos fueron una fractura en la mentalidad ganadora y del esfuerzo que había imperado hasta entonces. Simone Biles dijo basta y la salud mental se convirtió, entonces, en un debate a ser considerado entre las ceremonias de entrega de medallas. "El deporte no creo que sea únicamente tener el músculo más fuerte o ser el más resistente, hay una preparación mental indispensable", indica De la Orden.
"Todos tenemos flaquezas y lesiones. Para ver a gente que no se rompe ya me pongo 'Furia de Titanes'"
Dani de la Orden, director de '42 segundos'
"Nadie es un héroe o invencible, todos tenemos flaquezas y lesiones. Para ver a gente que no se rompe ya me pongo Furia de Titanes", relata el director. Para los protagonistas de 42 segundos el deporte es un refugio de sus abusos y traumas, pues fuera del agua encontraban complicaciones para lidiar con sus rutinas.
Años después de la repercusión que tuvo la generación del '92, "se crea un plan de reinserción de los deportistas en la vida", explica Murrull. "Era gente que se dedicaba desde joven a un deporte que no los iba a hacer millonarios, porque no son futbolistas". Y necesitaba de un acompañamiento psicológico para adaptarse a una nueva realidad.
Para ambos directores, el triunfo nunca ha de proyectarse hacia algo exterior, pues es un camino que tiende al error. "Creo que el éxito es poder disfrutar de las cosas que te da la vida", relata De la Orden. "Y las malas también", añade. "A mí ganar un Goya me da bastante igual ya… mi idea del éxito ha ido cambiando muchísimo y no tiene que ver con que una película funcione o no".
Pese a todo, los números siguen siendo un medidor clave entre producciones que pueden definir una carrera o un mayor abanico de oportunidades. "Nuestro trabajo acaba con esta entrevista, después ya es suerte", afirma el director en referencia a la audiencia. "Las películas que no van bien no ayudan a tu carrera, pero no significa que sea culpa tuya". Esta reflexión también resuena en Àlex Murrull, que considera que "vivimos en una sociedad que transmite mucha presión a ser un triunfador".
"Las películas que no van bien no ayudan a tu carrera, pero no significa que sea culpa tuya"
Dani de la Orden, director de '42 segundos'
Éxtasis olímpico
42 segundos funciona como billete nostálgico para las generaciones que vivieron el esplendor deportivo de Barcelona en 1992 y como entrada a una España de bonanza para las que no lo vivieron.
"Veníamos de la nada", explica Murrull. "Años antes España era un país franquista, es un destello de luz tan potente que es difícil vivir siempre ahí", añade. La capital catalana, y por ende el resto del país, fueron un escaparate mundial que demostró al resto de los continentes que "éramos un país moderno" y capacitado para organizar unos Juegos Olímpicos.
Para generar una atmósfera de competición y llevar al espectador a la tensión que vivieron los deportistas en la piscina, sobre todo en esa longeva final ante Italia que contó con tres prórrogas, tanto De la Orden como Murrull tuvieron que tirar de ingenio para hacer de escenas un partido. "Imagínate toda la jornada de rodaje en el agua", ríen. "Hay unas limitaciones brutales". "Los actores se morían congelados", concluyen.