La diversidad ha llegado para quedarse en la Tierra Media. Ese es el mensaje alto y claro que ha lanzado Los anillos de poder desde su estreno en Amazon Prime Video el pasado 2 de septiembre. Da igual lo ruidosos que puedan ser los fans más puristas e intolerantes, el elfo Arondir y la humana Bronwyn son solo dos de los rostros que han revolucionado el aspecto de la Tierra Media con el estreno de la precuela de El señor de los anillos.
SERIES & MÁS ha hablado con británica-israelí Nazanin Boniadi (Homeland) y el portorriqueño Ismael Cruz Cordova (The Undoing) de la historia de amor interracial entre sus personajes, su estrecha colaboración con el español Juan Antonio Bayona en los dos primeros episodios de la serie y, sí, las reacciones que han tenido algunos espectadores con la apuesta por la diversidad de Los anillos de poder y La casa del dragón.
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Juan Antonio Bayona es uno de los grandes cineastas españoles. ¿Cómo fue trabajar con él en los dos primeros episodios de la serie?
Nazanin: Realmente creo que los tres estamos gracias a Jota. Fuimos abanderados por Jota. La razón por la que obtuvimos estos roles es Jota. Para mí es alguien que ocupa un lugar muy especial en mi corazón. Compartir meses con él en el set de Los anillos de poder nos permitió ver en directo sus métodos de trabajo. Ismael, tú fuiste testigo de cómo funciona su mente.
Ismael: No quiero destripar demasiado por si alguien no ha visto todavía los dos primeros episodios pero hay una escena en la que estamos pasando con antorchas por un lugar muy particular. Jota es un amante, primero, y un maestro, después, del terror. Muchas de sus influencias como director vienen de ese género. Ya lo vimos con El orfanato. Es simplemente maravilloso ver cómo diseña la puesta en escena. Es la primera vez que hago tomas mientras estoy escuchando música en el set. Ya sabes, el clásico "siiiiuhh, boom" [hace ruidos]. Le encanta escabullirse por el decorado y tirar cosas para que se rompan, quiere que experimentes las cosas por las que están pasando los personajes en la escena. Jota está muy involucrado y todo el rato busca crear momentos espontáneos en el set.
Somos innegables tanto dentro como fuera de la pantalla. Lo que hemos hecho, quiera aceptarlo la gente o no, ya ha cambiado el curso de la historia de la fantasía
En los primeros episodios hemos visto la tensión sentimental no resuelta de Arondir y Bronwyn. ¿Creéis que están destinados a ser los Arwen y Aragorn de esta generación?
Nazanin: Creo que hay bastantes diferencias entre unos y otros. Para empezar, los roles están invertidos. Ella es la humana y él es el elfo. Hay capas interesantes en la historia entre ellos. Por ejemplo, la dinámica de poder que hay entre ellos. Arondir está velando y supervisando a mi gente. Una historia de amor entre los dos no solo está prohibida por sus respectivas condiciones de elfo y humana. Si miras más allá, en realidad es una historia sobre ocupantes y ocupados. Los dos estamos entre los marginados de la Tierra Media, por una cosa o por otra. No somos los populares al comienzo de la historia. Y tal vez nunca. Hay que esperar y verlo.
Ismael: Estoy de acuerdo con todo eso. Hay una jerarquía y estructura social diferente que nos va a llevar por caminos diferentes. Además, ya tenemos a Arwen y Aragorn. No queremos repetir la jugada. Preferimos crear una nueva obsesión para los espectadores.
La escena de las antorchas de 'Los anillos de poder'.
Hay espectadores que han criticado que, tanto Los anillos de poder como La casa del dragón, hayan abrazado la diversidad en su reparto. ¿Esperáis que esto ayude a cambiar de una vez por todas la forma en que hablamos de diversidad en este tipo de relatos?
Ismael: De una vez por todas, por favor. La realidad es que somos innegables, existimos y estamos aquí. Formamos parte de la serie, la rodamos y lo hicimos compartiendo con nuestros compañeros nuestro talento y nuestras habilidades. Somos innegables tanto dentro como fuera de la pantalla. Lo que hemos hecho, quiera aceptarlo la gente o no, ya ha cambiado el curso de la historia de la fantasía dentro y fuera de la pantalla. La representación de El Señor de los Anillos ha cambiado para siempre.
La resistencia puede ser ruidosa, pero no tiene longevidad. No se puede negar el impacto que ya hemos tenido. Se ha pasado página. Esto ya ha afectado a mucha gente. Date cuenta de que, para una nueva generación, esta será su primera aproximación a la fantasía y la obra de Tolkien. Centrarnos en esto es desperdicia energía, y no creo que ninguno de nosotros quiera unirse a ese tren.
Nazanin: Muchos de nosotros preferimos centrarnos en las 6500 personas que se presentaron en el Hall H en la ComicCon para mostrarnos su cariño y su apoyo. Creo que nos estamos olvidando de los que sí nos apoyan porque hay gente que intenta que se les escuche más alto. Hay muchas, muchas personas que nos están mostrando respeto y cariño.
Ismael: Me parece genial que en cada generación y en cada cultura existan ya ejemplos de esta representación en pantalla. Lo hemos conseguido. No somos personas excepcionales. Somos gente normal que tenía sueños y ahora estamos aquí. Y ellos, los que nos ven desde casa, también pueden.
Una historia de amor entre los dos no solo está prohibida por sus condiciones de elfo y humana. En realidad es una historia sobre ocupantes y ocupados.