El próximo 23 de noviembre, En el nombre de Ellas verá la luz en la plataforma de streaming, Disney +. El trailer, ya disponible desde el pasado 7 de noviembre, muestra las primeras imágenes de esta serie documental de cuatro capítulos sobre el caso de Kote Cabezudo, un fotógrafo que ha sido declarado culpable y condenado a 28 años de cárcel por la Audiencia de Gipuzkoa de los delitos de violación, abuso sexual, pornografía infantil y estafa a varias de sus modelos.
En este proyecto audiovisual, la plataforma dedicada a los contenidos con tintes más infantiles, da a conocer todos los aspectos del caso desde un triple plano: a través de la vivencia personal contada en primera persona de las víctimas que se atrevieron a denunciar; mediante la participación de psicólogas, sociólogas y otros expertos que profundizan en las consecuencias de este tipo de delitos; y a través de la cronología y los diferentes aspectos de este proceso judicial. De esta forma, se abre también un debate sobre el tratamiento de este tipo de casos en la Justicia de nuestro país.
Este es el primer gran proyecto español de no ficción que acogerá Disney+ y está dirigido por Eduardo Mendoza y producida por Sr. Mono, una empresa audiovisual artífice de otras docuseries como Sapo S.A. Memorias de un criminal, emitido por Amazon Prime Video, o Mónica y el Sexo para Mediaset. De hecho, la música de cabecera de la serie es interpretada por la propia Mónica Naranjo.
'En el nombre de Ellas': los hechos
En enero de 2013 una modelo interpone una querella por estafa en el Juzgado de Instrucción nº4 de San Sebastián contra un conocido fotógrafo donostiarra, José Juan, Kote, Cabezudo. Tras recurrir el archivo de la misma, el abogado Mario Díez comienza una investigación que le lleva a descubrir poco a poco que, detrás de su fama como fotógrafo, se esconde un turbio pasado y presente de abusos sexuales y fotos no consentidas de pornografía infantil. Así comienza, judicialmente, el 'caso Kote
Cabezudo'.
A través de los testimonios de las víctimas, el espectador se sumerge en el doble infierno que han vivido. Por un lado, los abusos que sufrieron y sus consecuencias (algunos de ellos, datados desde finales de los años ochenta) y, por otro, el calvario judicial al que se han visto sometidas con una instrucción de más de nueve años y en la que han experimentado lo que se denomina como "victimización secundaria" por parte de la administración de justicia.