“La supervivencia de la profesión está en juego”: el Sindicato de Guionistas de EEUU va a la huelga

“La supervivencia de la profesión está en juego”: el Sindicato de Guionistas de EEUU va a la huelga

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El Sindicato de Guionistas de EEUU a las puertas de una huelga: “La supervivencia de la profesión está en juego”

El gremio de guionistas ha convocado oficialmente una votación para aprobar un paro laboral que pondría en jaque a la industria de Hollywood.

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Tras meses de especulaciones y reuniones, el Sindicato de Guionistas de Estados Unidos (WGA) ha convocado oficialmente una votación para aprobar la convocatoria de huelga. En caso de que sea aprobada, y no se llegue a un acuerdo de mejora de sus condiciones con los estudios de Hollywood, se iniciaría un paro laboral a partir del 1 de mayo, fecha en la que expira el contrato actual.

La división oeste del sindicato anunció el inicio del período de votación a través de su cuenta oficial de Twitter, con un mensaje en el que le pedía a sus miembros que apoyaran la huelga con un voto afirmativo. Las votaciones finalizan el próximo lunes 17 de abril.

"Durante la última década, mientras que nuestros empleadores han aumentado sus beneficios en decenas de miles de millones, han adoptado prácticas empresariales que han recortado drásticamente nuestra compensación y residuales y mermado nuestras condiciones de trabajo", declaró el sindicato en su comunicado oficial.

Las reivindicaciones

"Pedimos que se restituyan la remuneración y las condiciones laborales de los guionistas para reflejar nuestro valor en esta industria. La supervivencia de nuestra profesión está en juego", añadió el WGA en su cuenta oficial de Twitter. El gremio se opone, entre otras cosas, a las abusivas prácticas salariales que han arraigado en la era del streaming, incluida la forma de pagar los derechos de autor.

Según informa Deadline, en el correo electrónico enviado a los 11.500 miembros del sindicato de guionistas se afirma que la decisión de votar para la convocatoria de una huelga se ha producido después de que la AMPTP (Alianza de Productores de Cine y Televisión) "no ofreciera respuestas significativas sobre las cuestiones económicas fundamentales en ninguna de las principales áreas de trabajo de la WGA: cine, series de televisión y programas de humor y variedades".

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Las negociaciones entre el sindicato de guionistas y la AMPTP para mejorar sus condiciones actuales y firmar un nuevo contrato trianual, comenzaron oficialmente el 20 de marzo. El pliego de reivindicaciones, que contó con la aprobación del 98,4% de sus miembros, se centraba en el aumento de la remuneración mínima de los guionistas y el incremento de los ingresos residuales de los productos de streaming.

Se espera que la votación salga adelante con una mayoría contundente de 'Sí' que sirva como herramienta de negociación con los estudios. La última vez que el WGA celebró una votación de autorización de huelga fue en 2017, con un 96% de apoyo. En esa ocasión se llegó a un acuerdo.

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"Desde sus inicios, la industria ha tratado de hacer luz de gas a los guionistas sobre su importancia en el cine y la televisión desde el principio. Tal como dijo una vez el productor Irving Thalberg: 'Si no es por los guiones no tenemos nada. Los guionistas son las personas más importantes de Hollywood. Y nunca debemos dejar que lo sepan'", señaló Ashley Lyle, cocreadora de Yellowjackets, en el hilo de Twitter con el que apoya la huelga.

Como ella, varios guionistas miembros del sindicato han mostrado su apoyo público al sí a la huelga a través de sus perfiles redes sociales, entre ellos Gloria Calderon-Kellet (Día a día), Thomas Schnauz (Better Call Saul), Aaron Ginsburg, productor ejecutivo de New Amsterdam; o Ariel Dumasare, guionista jefe de The Late Show with Stephen Colbert.

El WGA ya se ha declarado en huelga en varias ocasiones a lo largo de su historia. Las hubo en 1960, 1981 y 1988. La más reciente se convocó en 2007 y duró 100 días en los que todas las producciones de Hollywood estuvieron detenidas y muchas series se vieron obligadas a entrar en un parón forzado ante la imposibilidad de rodar nuevos episodios.

A diferencia de negociaciones sindicales en los últimos doce años, en esta ocasión incluso los guionistas y showrunners más conservadores, que suelen mostrarse más reacios a tomar medidas drásticas, han expresado su apoyo a la convocatoria de huelga. "Hemos sido pacientes, hemos estado dispuestos a encontrarnos con los estudios a mitad del camino. Nadie quiere que se detenga la producción, obviamente, pero ahora necesitamos ver alguna acción, algunos aumentos reales y equidad", declaró un guionista a Deadline.