'Invasión secreta', la serie más adulta de Marvel es un thriller político de espías con la paranoia de la Guerra Fría

Tras ver los dos primeros episodios de Invasión Secreta queda claro que es la propuesta más adulta de Marvel Studios. Lo es por los temas políticos que aborda, la complejidad de sus personajes y la violencia que muestra en pantalla. Desde el equipo de la serie se ha dicho que esperaban que fuera para Marvel lo que representó Andor en Star Wars, pero otra comparación apropiada sería que es para Nick Fury lo que fue Logan para Lobezno. 

La serie está ambientada en la actualidad, cuando Nick Fury descubre que un grupo de Skrulls (una raza alienígena que vive como refugiada tras la destrucción de su planeta) lleva años infiltrándose en posiciones de poder en la Tierra con la intención de reclamar este planeta como suyo. Un trasfondo sociopolítico con mucho potencial que encuentra en el género del thriller y el tono de las historias de espionaje y paranoia de la Guerra Fría el terreno ideal para ser explorado.

Y para ello parte con una gran baza a su favor: un espectacular elenco de actores con talento, solidez y presencia en la pantalla que hace fácil que dominen cada escena, tanto las de intriga como las de conversaciones, entre las que brilla la que sostienen Samuel L. Jackson y Don Cheadle en el segundo episodio, en la que se abordan cuestiones de raza bastante profundas para el UCM. 

Olivia Colman se roba todas las escenas en su entrada al UCM

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Todos los actores están realmente espectaculares, pero además de los ya mencionados y Ben Mendelsohn, destacan especialmente Olivia Colman, de la que se nota que disfruta con el papel que le han encomendado y, por tanto, se roba todas las escenas en las que aparece; y Emilia Clarke, que tiene un personaje con una ambigüedad moral muy interesante. 

No puedo por supuesto revelar mucho más sin arruinar el viaje de algún lector perspicaz que tenga más conocimientos sobre la historia de los cómics que quien escribe. Tampoco quiero anticipar cuándo llegan algunos de los giros de estos dos primeros episodios, pero sí diré que, aunque el ritmo no es trepidante y la acción se cocina a fuego lento, sí hay varios. Y son sorprendentes.

En cuanto a ese ritmo, Invasión Secreta es comparable a la gran serie sobre la Guerra Fría de los últimos años: The Americans, con la que también comparte la priorización de la exploración de las motivaciones y demonios de los personajes sobre la trama que, a pesar de seguir a una raza alienígena, se siente más seria y con los pies en la tierra que la mayoría de las historias de Marvel. 

Es una serie con un potencial muy prometedor para los que disfruten de las historias de espías con tono sombrío y personajes en el ocaso, atormentados por las decisiones que tomaron en el pasado, pero parte con el inconveniente inicial que afecta a todo el UCM: que cuenta con que el espectador tenga el bagaje previo de las decenas de películas que han venido antes, en este caso, Capitana Marvel. 

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Lo más recomendable es que antes de ver la serie le echéis un vistazo al vídeo resumen con lo que tenéis que recordar que debería estar disponible en Disney+ antes del estreno (Marvel: Legends). Pero si decidís no hacerlo por falta de ganas (o por rebeldía, a veces apetece negarse) y os lanzáis directamente, no os preocupéis, que también podréis seguir la trama. Tened un poco de paciencia porque al principio del segundo episodio os darán un poco de contexto sobre el conflicto de los Skrulls en el pasado.