Crítica: 'Indiana Jones y el dial del destino', un ‘hasta siempre’ con sabor a nostalgia y al mejor cine de aventuras
Harrison Ford se despide a lo grande como icónico aventurero con la quinta película de la saga, que acaba de estrenarse en cines.
En el mundo del cine también hay que saber envejecer. Y uno de los personajes que mejor han llevado el paso de los años es Indiana Jones. Prueba de ello es su regreso por todo lo alto en Indiana Jones y el dial del destino, la quinta y última película de la franquicia y la aventura con la que promete despedirse a lo grande. Y esta vez será un adiós definitivo, que incluso podría convencer a los que se decepcionaron la última vez que le vieron en pantalla con La calavera de cristal.
Después de dar un salto y viajar hacia atrás en el tiempo, El dial del destino nos sitúa en el último día de trabajo del Doctor Henry Jones (Harrison Ford), que está a punto de jubilarse por fin y tomarse un más que merecido descanso.
Sin embargo, antes de poder siquiera llegar a casa y soltar el maletín, recibe la visita de su ahijada, Helena Shaw (Phoebe Waller-Bridge), que acude a él con una propuesta irresistible. Aunque le cueste reconocerlo, necesita su ayuda para encontrar el dial del destino, una reliquia que perteneció al mismísimo Arquímedes y que podría servir para encontrar la entrada a una especie de brecha espacio-temporal y viajar al pasado.
El único problema es que Jürgen Voller (Mads Mikkelsen), un ex nazi y antiguo enemigo de Indy, también lo está buscando y planea utilizarlo para cambiar el curso de la historia a su antojo.
[Harrison Ford no tiene pensado jubilarse: “No me sienta bien no estar trabajando, quiero ser útil”]
De este último viaje de Indiana Jones, una de las cosas que recordaremos será la compañía. Porque la verdad es que Harrison Ford ha encontrado en Phoebe Waller-Bridge a una gran aliada y compañera de aventuras. Desde que aparece en pantalla, la creadora y protagonista de Fleabag acapara nuestra atención y se adueña de cada escena con su carisma, interpretando a una mujer ingeniosa e irónica, el contrapunto del protagonista.
De una forma similar, Mads Mikkelsen también deslumbra desde la oscuridad y como un villano ideal sin caricaturizar, transformándose en el ser más despreciable del planeta con solo dirigir su mirada a algún lugar del plano.
Tanto el reparto como el equipo tras las cámaras conseguirán evocar la esencia de la saga que con tanto cariño recordamos, incorporando algunos nuevos elementos, pero siendo conscientes de que el mejor final posible para esta franquicia tenía que desprender nostalgia por todas partes.
Es por ello que encontramos muchos elementos y guiños fantásticos a la franquicia, que como piezas de puzle encajan y construyen un viaje lleno de emociones, especialmente disfrutón para aquellos fans de la saga.
Es cierto que James Mangold no es Spielberg, y que había cierto temor al resultado final por esta misma razón, pero aunque en algunos momentos se le eche especialmente de menos, el director de Ford v. Ferrari es un sucesor más que digno y nos regala un desenlace que recordaremos al abandonar la sala de cine.
Aunque esté diseñada más bien como un álbum de recuerdos y homenaje al héroe que como un viaje al futuro, El dial del destino cumple su función como cierre y puede presumir de haber invocado al espíritu que nos dejó sin habla en las tres primeras películas de la saga.
En esta quinta entrega, se nota que Indiana Jones está cansado, pero también deja claro que necesitaba volver para celebrar la fiesta de jubilación que se merece, porque aunque haya vivido aventuras más memorables que otras, sigue siendo el héroe vulnerable con el que toda una generación ha pasado su infancia.
Indiana Jones y el dial del destino funciona y convence como broche final y deja al personaje en el lugar que merecía, dejándole decir un adiós de una forma emocionante y que nos recordará por qué nos enamoraron sus películas y que simpre será una reliquia en sí mismo del mejor cine de aventuras.
Nota: 4/5
Te gustará si:
- Echabas de menos a Indiana Jones y La calavera de cristal no fue suficiente para ti.
- Eres fan de la saga y quieres que el protagonista tenga un final a la altura.
- Deseas recordar qué fue lo que te enamoró de la saga y el cine de aventuras.
No te gustará si:
- Estás buscando una película más corta -tiene una duración de 154 minutos-.