El trasfondo político de 'Oppenheimer' y el vínculo que une al científico con la guerra civil española
En la película de Christopher Nolan que protagoniza Cillian Murphy también se habla de las implicaciones políticas del científico.
En menos de diez años, Robert Oppenheimer pasó de ser uno de los hombres más admirados y alabados del planeta a ser una de las personas con las que más se ensañó el gobierno estadounidense tras la Segunda Guerra Mundial. Así lo cuenta Oppenheimer, la película dirigida por Christopher Nolan que acaba de estrenarse por fin en España.
Oppenheimer (al que interpreta Cillian Murphy) era un hombre enigmático y de carácter peculiar, que al igual que otros muchos genios, fue maltratado por el rigor histórico. A pesar de haber sido capaz de arriesgarse a destruir el mundo para poder salvarlo, terminó siendo señalado y condenado injustamente por un país al que fue leal en todo momento.
Y todo ello por su simpatía y relación cercana con el partido comunista, un hecho que también le vincularía tanto a él como a su esposa con España y que le llevaría a ser repudiado por su país, que poco antes le encumbró por ser "el padre de la bomba atómica".
Al margen de la actualidad
J. Robert Oppenheimer fue uno de los grandes genios del siglo XX, y también se convirtió a la vez en uno de los héroes y villanos de la historia de la humanidad. Sus amigos y miembros de su círculo más cercano decían de él que tenía un carácter difícil y que incluso vivía encerrado en sí mismo, sin enterarse de lo que ocurría en el mundo.
De hecho, se enteró de cómo ocurrió el desastre financiero del "crack" de Wall Street seis meses después de que tuviera lugar, mientras paseaba con el físico Ernest Lawrence.
Años después, en 1934, Oppenheimer decidió destinar parte de su salario a apoyar a los físicos que huyeron de la Alemania nazi, e incluso intentó que Bob Server pudiera trabajar en la Universidad de Berkeley, a pesar de que el director del departamento de física pensara que "con un judío en el departamento ya era suficiente".
El destino volvería a unirles años después de esto, porque ambos serían llamados a participar en el Proyecto Manhattan que pondría en marcha el desarrollo de la bomba atómica.
El amor y la política
Para saber cuál es el origen de la conexión entre Oppenheimer y España, habrá que remontarse hasta el año 1936, cuando el protagonista comenzó una relación sentimental con Jean Tatlock, la hija de un profesor de literatura de Berkeley. Fue entonces cuando, al igual que muchos intelectuales en la época, empezó a sentirse atraído por la ideología de izquierdas y el comunismo.
Además, su familia formaba parte de la Sociedad de Cultura Ética, una rama del judaísmo en Estados Unidos centrada en el humanismo y la justicia social, y esto le llevó a colaborar con esta última, llegando a apoyar al bando republicano durante la guerra civil española y a financiar otras actividades antifascistas.
Es cierto que Oppenheimer no llegó a afiliarse nunca al Partido Comunista de Estados Unidos, pero algunos historiadores como Gregg Herken confirmaron que sí estuvo relacionado con este movimiento político en los años 30 y 40. Y por esto mismo -entre otras cosas- sería señalado por el gobierno estadounidense.
Katherine Puening y la guerra civil española
Además del propio Robert Oppenheimer, hay otro personaje relevante en la vida del científico que también estuvo relacionado con la guerra civil española. Se trata de Katherine "Kitty" Puening, con quien se casaría en noviembre de 1940.
También era una mujer políticamente activa y, como hicieron muchos estudiantes universitarios en aquella época momento, acabó siendo miembro del Partido Comunista. Estuvo casada con Frank Ramseyer, con Joe Dallet, que falleció en la guerra civil española, y con Richard Harrison.
Con este último trabajó en el Instituto Tecnológico de California, que fue donde conoció a Robert Oppenheimer. Ambos acabaron casándose en noviembre de 1940, el día después de que ella se divorciara de Harrison, y meses después nacería su primer hijo.