B. Prieto
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Justin Peacock, conocido guionista y productor de series de televisión como Suits o El abogado del Lincoln, falleció el pasado 13 de julio en su casa de Los Ángeles a causa de una enfermedad cardiovascular aterosclerótica. Tenía 52 años.

Antes de dar el salto al mundo de la televisión y las series, Peacock estudió en la Universidad de Michigan, la de Columbia y la Facultad de Derecho de Yale, graduándose para trabajar como abogado en casos de propiedad intelectual, casos de la Primera Enmienda y litigios de grandes firmas.

En 2008 publicó A Cure for Night, la que fue su primera novela y por la que fue nominado a un Premio Edgar y fue a partir de aquí cuando empezó a dedicarse a la escritura a tiempo completo.

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Se mudó a Los Ángeles en 2011 para trabajar durante tres temporadas en el guion de Suits, el exitoso drama de abogados de USA Network. Y después colaboró en el equipo de guionistas de El abogado del Lincoln, otra exitosa serie de abogados de Netflix creada por David E. Kelley, otro abogado convertido en guionista.

Entre sus trabajos más recientes destaca la serie de Fox Alert: Missing Persons Unit, que ha sido renovada recientemente por una segunda temporada. Y, al igual que otros miles compañeros del gremio, Peacock también se unió a los piquetes de la huelga de guionistas.

El último éxito de Netflix

Una de las series más conocidas en las que trabajó Peacock fue El abogado del Lincoln, una serie dramática desarrollada por Ted Humphrey que adapta en pantalla por segunda vez las novelas de Michael Connelly. Y una serie que sigue presente en el Top 10 de series en inglés más vistas de Netflix por tercera semana consecutiva.

La primera temporada se basaba en la novela El veredicto, el segundo libro de la saga, y en ella vimos una nueva versión del abogado Mickey Haller (interpretado por Manuel García Rulfo), una persona idealista e iconoclasta capaz de resolver casos de toda índole mientras recorre el país al volante de su Lincoln. 

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En la primera tanda de capítulos, el protagonista se encargó de defender a Walter Elliott, un destacado magnate y productor de Hollywood que fue acusado de asesinar a su esposa y al amante de esta. Sin embargo, mientras se preparaba para un caso que podría potenciar su carrera, Haller también se enteraba de que han asesinado a un amigo suyo, y de que él podría ser el siguiente objetivo.

Por su parte, la segunda entrega adapta El quinto testigo, el cuarto libro de la saga, y aprovecha para resolver algunos de los cabos que habían quedado sueltos. En esta ocasión, Mickey tendrá que resolver un nuevo caso de asesinato, representando a Lisa Trammel, una mujer acusada de matar a Mitchell Bondurant, una persona muy rica y que movía ciertos hilos en la sociedad.