La presidenta del sindicato de actores dice que la IA es un "cóctel mortal" que puede "envenenar" a Hollywood
Fran Drescher pide que se prioricen el consentimiento y la compensación, y que se lleve a cabo un uso regulado de la Inteligencia Artificial.
Fran Drescher, la presidenta del sindicato de actores de Hollywood (SAG-AFTRA), ha expresado su preocupación por el posible uso indebido de la inteligencia artificial (IA) en la industria, describiéndola como un "cóctel mortal" que amenaza con "envenenar" a Hollywood y que debe regularse de manera estricta.
El pasado 2 de mayo comenzaba la huelga de guionistas de Hollywood, que pedían una mejora laboral y económica cuando llegase el momento de renegociar su convenio colectivo. Dos meses después, se sumaron a la causa los actores.
Recientemente, Drescher habló en el pódcast de la huelga sobre la Inteligencia Artificial Generativa, señalando la capacidad de escribir guiones y construir réplicas digitales de actores, dobles y actores secundarios.
La Inteligencia Artificial no es algo nuevo y se ha utilizado en innumerables películas y series a través de las técnicas de CGI o imágenes generadas por ordenador. Pero el tipo de Inteligencia Artificial Generativa se ha convertido en un problema que podría cuestionar la labor creativa de miles de trabajadores.
De hecho, muchos de los miembros del sindicato han sido víctimas de "falsificaciones" por medio de ese sistema y han visto cómo sus rostros y voces se han generado por ordenador para implantarlos digitalmente en el cuerpo de otras persona, todo ello sin autorización e incluso con fines pornográficos.
"Cuando tienes una combinación que junta a Wall Street, la codicia, la tecnología y los niños prodigio -que no veo que sean ejemplo una gran empatía-, se obtiene como resultado un cóctel mortal, en mi opinión. Y no quiero que tengamos que seguir consumiendo ese veneno", dijo en una conversación con Duncan Crabtree-Ireland, el director ejecutivo nacional del gremio, y Ben Whitehair, el vicepresidente ejecutivo del gremio.
"Tenemos que poner barricadas a su alrededor. Y todos deben saber que estamos lidiando con una especie de dinamita, y que debe manejarse con mucho cuidado y normas de seguridad, que incluyen mucha comunicación con el artista y mucho consentimiento y mucha compensación mutua", seguía explicando Drescher.
"Compensar y consentir. Ese es el nombre de este juego. No hay margen de maniobra en torno a eso. Tienes que compensar y tienes que obtener el consentimiento, punto. De lo contrario, ¿qué estamos regalando? ¿Cuál es nuestro negocio, nuestra semejanza, nuestros gestos, nuestra interpretación, nuestras voces? Eso es lo que estamos vendiendo. Eso es lo que somos. Quieren imitar eso con la inteligencia artificial. Todos ven series distópicas como entretenimiento mientras mis compañeros están viviendo en ellas".
"Esta no es una forma de eliminarnos de nuestra forma de ganarnos la vida", dijo. "No es una forma de deshumanizar esta industria, aunque podría hacer ambas cosas si no tenemos cuidado, porque estamos tratando con personas que no piensan, a las que no les importa nada más y que son realmente muy codiciosos", añadió.
La situación actual
Duncan Crabtree-Ireland, director ejecutivo nacional del gremio dijo el pasado 31 de julio en el pódcast: "las carreras de nuestros compañeros están legítimamente amenazadas por el uso desenfrenado de la inteligencia artificial. Y hemos hecho propuestas de sentido común para poner barreras en torno a eso. Conceptos básicos como el del consentimiento. Se debe tener la capacidad de saber cómo se utilizará tu réplica digital y dar consentimiento o no para que se use, según lo considere oportuno. Y también debería ser compensado por este uso de manera justa".
"Esto no debería ser polémico. Debería ser algo por lo que las empresas deberían haber acudido a nosotros inmediatamente y decirnos: 'Esa es una propuesta muy razonable'", alegaba Crabtree-Ireland.
Por otro lado, Drescher siguió llamando a los directores ejecutivos de los estudios "megalómanos" que hacen "oídos sordos" a las necesidades de los actores, diciendo que "en un mundo perfecto" le gustaría ver "a alguien con coraje que, junto a su rival, digan: 'Tenemos que hacer de esta una industria más amigable para los empleados, y es una responsabilidad de todos tomar este camino'".