Publicada
Actualizada

"Cuando llegamos al episodio final, no había ningún cliffhanger. Todo se había resuelto por sí solo, así que tuve la sensación de que si dejaba a los personajes ahí, me sentiría feliz por ellos y esperanzada por su futuro". La intuición de Laurie Nunn creadora de la serie fue acertada, porque eso es lo mismo que siente el espectador cuando salen los títulos de crédito finales de Sex Education.

Aunque destaca como una de las mejores juveniles y su amplio espectro de representación de identidad es digno de todos los elogios, a Sex Education también la recordaremos como una las series amables y con corazón que nos devuelven la fe en la humanidad. Un grupo en el que se encuentran otras como Ted Lasso, Somebody Somewhere, Heartstopper o Schitt's Creek, series que nos hacen creer que otro mundo es posible, que de todo podemos salir mejores. Historias que funcionan, tal como espera Nunn que se recuerde la suya, como "un abrazo". 

Sin dejar nunca de ser divertida y entretenida, Sex Education ha hecho honor a su título y ha hablado de sexo, pero también de intimidad, de la valoración del placer propio y el de la pareja; de la importancia del deseo porque el sexo no es una obligación, y de varios temas de salud sexual, todos ellos importantes, pero en la cuarta entrega la se priorizó la exploración de las identidades, la salud mental y las relaciones de amistad.

['Sex Education' dice adiós con una cuarta temporada tan emotiva como prometieron]

Gillian Anderson en 'Sex Education'

Jean se enfrenta a la depresión posparto y a la ansiedad de volver al trabajo. Aimee se recupera de su trauma y encuentra, gracias a Isacc, una forma de procesar su agresión sexual a través del arte. Eric atraviesa a una crisis de fe cuando se enfrenta a la realidad de que su Iglesia anula e invisibiliza a las personas como él. Michael intenta recuperar la confianza de Adam; y Maeve procesa el duelo por su madre mientras lidia con la falta de autoestima propia de los niños que crecen en abandono familiar. 

Pero de entre todas las subtramas y dinámicas entre personajes, uno de los hilos más potentes de la temporada es la experiencia de Cal con la disforia de género tras seis meses tomando testosterona. La serie muestra con su historia el impacto directo que tienen en la salud mental de adolescentes trans y no binarios los tiempos de espera para recibir la atención médica que afirme su género. O la sensación de aislamiento y autodesprecio que produce saber que económicamente no podrán permitírsela. 

'Sex Education' 4x08

También se producen conversaciones y escenas interesantes con Abbi y Roman, porque no todas las realidades y experiencias trans son la misma. Tener a estos tres personajes de forma relevante en esta temporada era muy importante para la creadora de la serie "dada la situación actual de la política mundial en relación con los derechos y la seguridad de las personas transexuales". 

"Tuvimos conversaciones con las personas trans y no binarias de nuestro reparto en las que les preguntamos qué tipo de historia les gustaría ver en pantalla y consultábamos con ellos las situaciones que representaban a sus personajes en el guion", explica Nunn en The Guardian. "Queríamos saber qué experiencias sentían que les habría ayudado a entenderse a ellos y a otros. Creo que esa perspectiva falta desesperadamente en toda la histeria tóxica actual". 

[De Moordale a Cavendish: cómo se rodó la temporada final de 'Sex Education']

En general, la cuarta temporada pone un bonito broche de oro a las historias de todos cerrando el círculo de los temas de aceptación, amor propio y superación personal. La serie despide a sus personajes con consciencia de lo mucho que significan los unos para los otros y para sus seguidores.

Ha puesto el énfasis en la importancia de la inteligencia emocional, la conexión y de tener una comunidad; en el compañerismo y cómo la actitud de otros nos inspira a ser mejores personas.

'Sex Education'

Sex Education mostró la importancia de conocerse, aceptarse y quererse a sí mismo tal y como se es, pero también que es posible cambiar. La serie cree en las segundas oportunidades y le da a sus personajes la oportunidad de perdonarse, de pedir perdón a quien han hecho daño y de perdonar para reconstruir las relaciones. 

El cierre le da a sus personajes la despedida perfecta. Hemos sido testigos de su viaje de autoaprendizaje y descubrimiento. Una aventura de la que sabemos saldrán, por encima de todo, siendo buenas personas, empáticas con los demás y con herramientas para tener relaciones sexo afectivas sanas. Les espera un futuro luminoso. Ojalá también a los espectadores que están creciendo con la seru

En su adiós, le decimos a la serie lo que le dijo Maeve a Otis en su carta: Gracias por todo.