Crítica: 'Loki' arrastra en su temporada 2 el problema de Marvel Studios con la Fase 5
La serie de Marvel más vista en Disney+, protagonizada por Tom Hiddleston como el dios del engaño, regresa el 6 de octubre a la plataforma.
De las ocho series de televisión en acción real que Marvel Studios ha producido para Disney+, solo una ha cerrado temporada prometiendo volver con una segunda. Hablamos de Loki, la serie de superhéroes que más éxito ha cosechado en la plataforma hasta la fecha, y que tuvo una primera temporada estrenada en 2021 realmente entretenida y cargada de aventuras con Tom Hiddleston encarnando al dios del engaño.
La serie, que estrena su segunda temporada el 6 de octubre en Disney+, y que emitirá sus seis episodios semanalmente hasta el final de temporada el 9 de noviembre, regresa justo donde la dejamos en aquel intenso y decisivo final para el futuro del Universo Cinematográfico de Marvel.
A modo de recapitulación, ya que han pasado dos años desde los anteriores episodios, Loki y Sylvie -su variante y alma gemela interpretada por Sophia Di Martino-, viajan hasta el fin de los tiempos donde conocen a "El que permanece" (He Who Remains), una variante del supervillano Kang que resulta ser un conquistador del siglo XXXI y el creador de la AVT (Autoridad de Variación Temporal). Para evitar la Guerra Multiversal, este ha estado manteniendo una línea temporal "única y sagrada", eliminando infinitas realidades, sus correspondientes vidas y el libre albedrío.
En su encuentro con Loki y Sylvie, "El que permanece" -interpretado por Jonathan Majors- les da a elegir: reemplazarlo como jefe de la AVT para evitar que surjan infinitos Kangs y la inevitable guerra que amenaza con destruirlo todo, o matarlo, poniendo fin a la línea temporal única y desatando el multiverso y su inherente caos.
Por supuesto, Sylvie opta por la segunda opción. Primero de deshace de Loki mandándolo a otra variante temporal, en una AVT con un Mobius y una B-15 que no le conocen, y acaba con "El que permanece", abriendo así de par en par las puertas al multiverso en el UCM y a una infinidad de temibles Kangs.
[Todo lo que debes saber de la serie 'Loki' para entender ‘Ant-Man y la Avispa: Quantumanía’]
La primera temporada de Loki fue la encargada de introducir los multiversos en el UCM y al villano todopoderoso Kang el Conquistador. Los eventos que ocurrieron durante estos seis episodios marcaron el final de la fase 4, sentaron las bases de la 5 y concluirán en la 6, con su gran apoteosis el 1 de mayo de 2026 en Avengers: The Kang Dynasty, la primera de las dos películas que volverá a juntar a Los Vengadores para intentar acabar con el Thanos de esta nueva etapa, que une diferentes películas y series hasta una traca final contra "los Héroes más poderosos de la Tierra".
Para esta segunda, tenemos de vuelta el reparto principal de la serie, uno de sus mayores bazas. Con Tom Hiddleston a la cabeza como Loki y Owen Wilson como Mobius, un tándem con una química desbordante que cargan la serie sobre sus hombres y vuelve a ser de lo mejor en estos nuevos episodios.
Además de los regresos de Sophia Di Martino como Sylvie; Wunmi Mosaku como B-15, Gugu Mbatha-Raw como la exjueza de la AVT Ravonna Renslayer y Eugene Cordero como Casey, el funcionario de AVT, también está de vuelta Jonathan Majors. El actor que da vida a Kang, y sus innumerables variantes, encarna durante los nuevos episodios a Victor Timely, otro Kang que esta vez es un ingenioso inventor del Medio Oeste de los Estados Unidos en el siglo XIX, además de a "El que permanece".
El actor, envuelto en el escándalo desde que en marzo de 2023 fuera arrestado por la policía por agredir presuntamente a su pareja, se ha convertido en una de las patatas calientes en Hollywood, especialmente en Marvel Studios, debido a la importancia capital de su personaje, sobre el que gira parte del UCM hasta 2026.
Esta segunda temporada había terminado de rodarse antes de los hechos, y no necesitó volver a grabar tomas como la mayoría de productos de Marvel Studios, por lo que todo el material estaba ya listo con anterioridad y la productora decidió que la agresión no afectara a los planes de los nuevos episodios.
Una decisión, que más allá de la complejidad de gestión del asunto, y por bien que esté el actor en el papel, se hace difícil de ver para el espectador con las noticias del mundo real de agresión y acoso que le rodean.
En cuanto a las incorporaciones, podemos ver a Rafael Casal como un fugado agente convertido en estrella de cine; Kate Dickie, que da tanto respeto como su Lysa Arryn en Juego de tronos; y a un flamante Ke Huy Quan, reciente ganador del Oscar por Todo a la vez en todas partes, que roba cada escena de la serie en la que participa su técnico de la AVT Ouroboros. Una de las mejores interpretaciones y personajes, y uno de los mayores alicientes de la ficción de Marvel.
Seguramente, el mayor problema que sufre esta segunda temporada de Loki sea el mismo que está experimentando Marvel durante su Fase 5. Si la primera temporada, con tan solo seis episodios, desarrollaba una gran cantidad de trama que impulsaba tanto la serie como al propio UCM, haciendo avanzar la narración de una forma sólida hasta un final sorprendente y trágico, esta segunda se vuelve demasiado irregular tanto el ritmo como el foco de la historia, dando saltos constantemente -y no me refiero a los temporales-.
[Marvel Studios ya trabaja en una película de los X-Men que reiniciará la franquicia]
En una especie de acto profético, como si el propio Kang hubiera visto el futuro de nuestra realidad, el caos que vaticinó "El que permanece" si lo mataban se ha cumplido y trasladado a la trama, que se vuelve tan dispersa como sus mil ramificaciones temporales, en torno a las que gira la trama principal de esta segunda temporada. Tampoco ayuda un final plasmado narrativamente como inevitable en el que en todo momento anuncien lo que va a pasar, y efectivamente termine sucediendo así.
Parece que Marvel Studios no haya terminado de cogerle el puslo a su multiverso ni esté cómodo con él -al contrario que Sony con el Spiderverso-, acumulando diferentes proyectos que no terminan de estar a la altura, como Doctor Strange en el multiverso de la locura (2022) o Ant-Man y la Avispa: Quantumanía (2023). Y ni la segunda temporada de Loki se salva de esta quema.
Aunque a mínimos siga siendo una serie de aventuras entrentenida, esta segunda parte de Loki no llega al listón de la primera. Y al igual que con el resto de la saga del Multiverso, Marvel ha entrado en una dinámica en la que cuesta ver a dónde nos conduce exactamente todo esto y nos hace cuestionarnos si es realmente un sitio al que queremos ir.
Nota: 3/5
Te gustará si:
- Eres fiel devoto de los productos de Marvel Studios.
- Disfrutas especialmente de la química de Tom Hiddleston y Owen Wilson.
- Eres tan fan de Ke Huy Quan como deberíamos serlo todos en esta vida.
No te gustará si:
- Esperabas que estuviera, al menos, a la altura de la primera temporada.
- Te parece un caos toda la trama del multiverso y a donde conduce.
- Se te hace tan raro como a mí ver a Jonathan Majors con las noticias del m undo real que le rodean.