'The Buccaneers', las jóvenes aristócratas que revolucionan Londres y buscan llenar el vacío de 'Los Bridgerton'
La nueva serie de Apple TV+ adapta una obra inacabada de la ganadora del Pulitzer Edith Wharton.
Basada en una obra inacabada de la ganadora del Pulitzer Edith Wharton, The Buccaneers: aristócratas por amor es la apuesta con la que Apple TV+ espera llamar la atención del público de Los Bridgerton que tantos éxitos le dio a Netflix.
El título hace referencia a las hijas de los nuevos ricos de Estados Unidos que retrata La edad dorada de HBO, la aristocracia de la segunda mitad del siglo XIX que amasó sus fortunas con los negocios que trajo el progreso tras la Gran Depresión.
Bellas, indomables y amantes de la diversión estas jóvenes irrumpen en la encorsetada temporada londinense de la década de 1870 desencadenando un choque cultural en una estirada sociedad británica que se ve infiltrada por un refrescante desprecio por siglos de tradición.
Chicas con dinero y hombres con poder
Nan George y sus mejores amigas, Jinny, Conchita Closson, Lizzy Elmsworth, y Mabel Elmsworth son cinco chicas americanas enviadas a Inglaterra por sus madres con la esperanza de conseguir títulos y maridos aristócratas.
Las bucaneras irrumpen en la sociedad victoriana como un huracán deslumbrando y desafiando a los jóvenes duques y lores y escandalizando a sus futuros suegros. Los ingleses se quedan atónitos ante la energía y la alegría que las chicas aportan a los salones de la alta sociedad.
Les han dicho que busquen marido, pero están decididas a buscar aventuras y a permanecer unidas pase lo que pase. Un choque cultural que funciona en ambos sentidos, porque el desdén de los aristócratas ingleses por las americanas sólo es comparable a su innegable necesidad de dinero.
Y para los nuevos ricos estadounidenses, rechazados por la élite neoyorquina debido a la vulgaridad de su riqueza, Inglaterra es la última tienda de antigüedades donde los títulos se venden al mejor postor, trayendo consigo una posición social indiscutible en casa.
A lo largo de la temporada, las chicas se enfrentarán a problemas con los que todavía se enfrentan las mujeres en 2023: violencia sexual y consentimiento, crisis de identidad, expectativas familiares, abusos domésticos, derechos masculinos, sexualidad y género. Estas jóvenes se niegan a ser tratadas como espectadoras de sus propias vidas... y así comienza la invasión estadounidense. Cinco chicas contra 500 años de historia.
La adaptación
Según explica Andrea Calderwood, productora de la serie, la adaptación de Katherine Jakeways muestra que "desde tiempos inmemoriales todo el mundo ha tenido siempre las mismas emociones y aspiraciones. El mismo deseo de felicidad, libertad e individualidad. La serie invita al público a imaginar cómo sería vivir entonces".
La novela de Wharton sirve como punto de partida para la serie, más que como una adaptación fiel, porque la autora murió antes de terminar la obra dejando solo una sinopsis de las últimas 150 páginas del libro.
A pesar de dejar cabos sueltos y tramas incompletas, el genio de Wharton está presente en la novela. Una de las cosas que más destaca es "su humor observacional, no solo sobre la sociedad de Nueva York e Inglaterra y los comportamientos de la época, sino también sobre la forma de pensar de la gente", señala Beth Willis, productora, que apunta que "The Buccaneers fue tan relevante entonces como lo es ahora".
White afirma que le encantó que todo el equipo creativo estuviera de acuerdo con la hora de alejarse de los tropos de los dramas de época. "Katherine estaba escribiendo lo que sentiría cualquier mujer joven de 19 años que se encontrara en esta situación, y cómo se sentiría si todo lo que tuvieras fuera tu aspecto y tu riqueza, y sólo estuvieras esperando a ser elegida por un hombre".
Más allá del romance victoriano
Aunque el romance es parte importante de su historia, aquí, a diferencia de Los Bridgerton, lo más importante es la "exploración de las amistades femeninas" algo que Willis describe como el ADN de la serie. "Se trata de su amistad. No queríamos tener cinco matrimonios diferentes, con ellas reuniéndose para un evento y luego volviendo a sus casas particulares. Queríamos que cada episodio fuera un acontecimiento, que las chicas estuvieran siempre juntas".
Además de querer explorar la amistad central de las chicas, Jakeways dice que estaba interesada en explorar las relaciones madre-hija a lo largo de la historia. "Me interesaba mucho cómo eran las madres que traían a estas chicas, queriendo lo mejor para ellas y que se casaran", dice. "Así que quisimos explorar la realidad de las madres que entregaban a sus hijas para que vivieran en otro país y estuvieran a merced de la familia a la que fueran a parar y del marido con el que acabaran. Debió de ser horrible".
"Lo que me encanta de esta serie es que no trata solo de chicas jóvenes que encuentran su libertad o su confianza en sí mismas, es un viaje que recorren todos nuestros personajes", coincide Jakeways. "La Sra. St. George, madre de Nan y Jinny, es probablemente la que más recorre ese camino por lo que le ocurre. Así que, por mucho que se proponga encontrar la felicidad para sus hijas, también emprende un gran viaje para encontrarla por sí misma".
La señora St. George está interpretada por Christina Hendricks, quien estaba muy ilusionada por retratar ese vínculo familiar. "Se trata de amistad, apoyo y familia", dice. "¿Qué harías por tus hermanas o, en mi caso, por tus hijas? Yo cubro las espaldas de mis hijas y ellas las mías. Todos nos enfrentamos a la presión social de los matrimonios y las uniones, pero ¿a qué precio?".
Las bucaneras
Nan St. George (Kristine Frøseth) llega de Inglaterra encantada de reunirse con su mejor amiga, Conchita (Alisha Boe) y deseando experimentar todo lo que el país tiene que ofrecer. La despreocupada Nan está mucho más interesada en sus amigas que en sus propias perspectivas de matrimonio, y está más que feliz de pasar a un segundo plano ante su sofisticada hermana mayor, Jinny (Imogen Waterhouse).
Pero a su pesar, Nan se cruza en su camino con el misterioso Guy Thwarte (Matthew Broome), sintiendo que tal vez ha encontrado a su media naranja en este encantador caballero inglés con un brillo en los ojos. Sin embargo, Nan también se siente atraída por el conmovedor Theo (Guy Remmers). Ella cree que Theo es un artista sin dinero, aunque en realidad es el duque de Tintagel, la pareja más codiciada de Inglaterra.
La vida de Nan pronto pasa de complicada a catastrófica cuando, bajo la presión de la temporada de debutantes, una discusión con su hermana da lugar a la revelación de un secreto que le destroza la vida. De repente, todo lo que Nan conocía era mentira. ¿Quién es ella? Y, lo que es más importante, ¿en quién quiere convertirse?
Conchita es la estrella que brilla en cualquier habitación. Pensó que había encontrado su final feliz cuando se casó con Lord Richard Marable (Josh Dylan) tras un romance de verano en Nueva York. Pero desde que se mudaron a Inglaterra, Conchita lucha por ser la perfecta esposa inglesa.
A Jinny St. George y Lizzy Elmsworth (Aubri Ibrag) hace tiempo que les dicen que son "las guapas". Jinny y Lizzy son mejores amigas, además de hermanas, así que esta temporada en Londres es su oportunidad de hacer buena toda una vida de preparación social y encontrar el amor de cuento de hadas con el que siempre han soñado.
Es su billete a la cima, pero cuando se ven compitiendo por la atención del misterioso Lord Seadown (Barney Fishwick), parece que su amistad no sobrevivirá a esta rivalidad.
Para la hermana menor de Lizzy, Mabel Elmsworth (Josie Totah), estos nuevos pastos son su oportunidad de salir de la asfixiante mirada de su madre y disfrutar de una nueva agencia y libertad. A Mabel le gustan las chicas y ha tenido una serie de aventuras y mucha diversión a puerta cerrada. Pero cuando conoce a la nueva cuñada de Conchita, la estricta Honoria (Mia Threapleton), Mabel empieza a preguntarse si quiere algo más que una aventura secreta.
Un viejo nuevo mundo
La acción de la serie transcurre entre Nueva York, Londres y Cornualles, aunque se rodó íntegramente en Escocia, en las mejores mansiones, castillos y casas de campo, así como en otros lugares clave de Glasgow y Edimburgo.
La serie también recorre las estaciones del año, abriendo con una boda en primavera en Nueva York, las vacaciones de verano en un pabellón de caza escocés y la Nochevieja celebrada en Londres para los penúltimos episodios. "Queríamos mantener alerta a la audiencia, darle un capricho cada semana, que las chicas vivieran una experiencia totalmente nueva en un mundo totalmente nuevo", dice Willis.
Un equipo internacional dirigido por el diseñador Giovanni Lipari marcó la pauta para el diseño de vestuario de la serie trabajando con figurinistas y sastres en España para iniciar la tarea de envejecer, teñir y crear los primeros trajes en Madrid. A continuación, el equipo se trasladó a Escocia, antes de que la diseñadora británica Sheena Napier y luego la escocesa Kate Carin se hicieran cargo de los siguientes episodios, sin dejar de colaborar con el amplio equipo internacional.
Detrás de cámaras
La serie de ocho episodios está dirigida por tres directores: Susanna White, ganadora de un BAFTA y nominada a un Emmy; Richard Senior y Charlotte Regan, nominada a un BAFTA. White dirigió los dos primeros episodios, Senior dirigió los episodios 103 a 105; y Regan se encargó de los tres últimos.
El productor Joe Innes afirma estar encantado con lo que cada director aportó a la serie. "Susanna creó nuestro mundo", explica. "Tiene un ojo brillante para la suntuosidad, la riqueza y la belleza, y aportó un enorme nivel de esplendor a la serie. Ayudó a los actores a descubrir quiénes eran sus personajes y les dio energía, movimiento y belleza".
"Richard comprendió perfectamente la historia y dio en el clavo con la narración de sus episodios. Llegó con una visión y abrazó completamente la serie. Y cuando llegamos al bloque de Charlotte Regan, las historias habían evolucionado hasta alcanzar su punto álgido y estaban en la cima de los matices y la complejidad".
En el apartado sonoro, la intención era conjugar historia y música de forma atemporal sin preocuparse por anacronismos e inspirándose en las vidas y emociones de los personajes. Pronto se dieron cuenta de que recurrir exclusivamente a artistas femeninas estadounidenses ayudaría a lograr ese objetivo.
"Me atrajo la idea de la invasión americana de estas chicas que vienen e intentan darle la vuelta a más de 500 años de tradición", dice Matt Biffa, supervisor musical. Su primer paso para lograr esta visión específica de la serie fue encontrar un productor musical dotado con el que colaborar.
Biffa se puso en contacto con la músico Stella Mozgawa, batería del grupo Warpaint de Los Ángeles, y pronto empezaron a trabajar juntos, poniendo pistas a la imagen. Biffa se encargó de los temas con licencia, mientras que Mozgawa trabajó con artistas para producir música original e inédita que complementara la historia.
Además de varias canciones compuestas especialmente para la serie por artistas como Miya Folick, Alison Mosshart, Sarah Walk o Sharon Van Etten, la serie ha licenciado temas como Nothing New y Long Live de Taylor Swift, Broken Horses de Brandi Carlile, Rebel Girl de Bikini Kill, Savior Faire de Beth Ditto, Want Want de Maggie Rogers y Olivia Rodrigo, por citar sólo algunos.
Los primeros tres episodios de 'The Buccaneers' se estrenane el 10 de noviembre en Apple TV+.