Cuando comienza la cuarta temporada de Para toda la humanidad es 2003 y Happy Valley se ha expandido rápidamente por Marte. El programa espacial ahora está centrado en la extracción de asteroides ricos en minerales que podrían cambiar el futuro, tanto de la Tierra como del planeta rojo. Si no habéis visto el episodio 4x06, leed bajo vuestra propia responsabilidad porque hay spoilers. 

Tras haber localizado el asteroide Goldilock en el episodio anterior, la maquinaria de la alianza M7 se pone en marcha en este séptimo episodio en Leningrado, con los representantes de las siete naciones reunidos para decidir la hoja de ruta y la financiación que permitirá desarrollar la infraestructura para la extracción de iridio. 

Aleida, como representante de Helios, es la encargada de explicar la inversión que se necesita para capturar el asteroide, llevarlo a Marte y diseñar el plan de extracción que permita luego llevar el mineral a la Tierra.

['The Crown' brilla más cuando se centra en Isabel II y su episodio con Margarita es el mejor de la temporada]

Dos billones de dólares, 11 naves y una enorme cantidad de personal que deberá ser formado es la previsión inicial para un plan que permitirá recuperar la inversión en 40 años. Inviable.

Pero lo más importante del episodio no esta operación descomunal, sino la posibilidad del reencuentro entre Aleida y Margo, que ha estado mirándola todo el tiempo a través de las cámaras de circuito privado.

Un encuentro soñado por los espectadores, pero con el que quizá no contaban, y que finalmente se produce cuando Margo sugiere salir de la clandestinidad, revelar que no murió en el atentado y sacrificarse al declararse públicamente como desertora con tal de poder trabajar una noche con Aleida. Porque saben que juntas podrán encontrar una solución.

SERIES & MÁS | EL ESPAÑOL habló con Ronald D. Moore, cocreador de Para toda la humanidad sobre esta emocionante escena, que vuelve a reunir, para placer de todos, a esta pareja de personajes que comparten un pasado complicado que cambió mucho desde que Margo se convirtió en mentora de Aleida.

¿Cuál es su escena favorita de la temporada?

Mi momento favorito de esta cuarta temporada está en el episodio 6, cuando Margo y Aleida finalmente se encuentran cara a cara. Como espectador creo que has estado esperando ese momento por mucho tiempo. Yo también sentía que lo estaba esperando y eso que obviamente sabía que iba a llegar.

Cuando Aleida entra en la habitación y se encuentra a Margo allí de pie, creo que es un momento emocionante y muy satisfactorio. Me encanta esa reacción instintiva que tiene cuando la ve porque es muy emocional, Y por supuesto todo lo que ocurre después porque es una conversación necesaria. Ese es mi momento favorito. 

Margo y Aleida tienen una de las relaciones más complejas de la serie, ¿cuándo supisstéis que se iba a producir este reencuentro?

Después del final de la tercera temporada siempre supimos que queríamos volver a juntarlas. Cuando empieza la cuarta vemos que Margo sigue en la Unión Soviética, pero Aleida no sabe realmente lo que pasó, piensa que murió y pasó un proceso de duelo porque su relación es muy especial, pero muy compleja. 

La idea de que volvieran a estar juntas era irresistible, necesitábamos que estuvieran cara a cara para explorar cuáles serían las consecuencias emocionales de eso y cómo funcionaría. Descubrir si había alguna forma de que puedan volver a trabajar juntas. Cuando empezamos a escribir a los guiones este reencuentro siempre fue una de las ideas que íbamos a explorar sí o sí.