En febrero de 2023, después de que Ben Affleck apareciera como empleado de un autoservicio de Dunkin' Donuts en un anuncio de la Super Bowl, las ventas de la cadena de franquicias de desayunos especializada en rosquillas se dispararon. "Vendieron más donuts al día siguiente que cualquier otro día en su historia", dijo a CNN una persona cercana a la campaña.
Además de los 7 millones de dólares que cuesta emitir un anuncio de 30 segundos durante el partido, las marcas hacen una enorme inversión en producción y contratando a actores, cantantes o celebridades (y algunas veces también a directores de cine). No solo invierten para crear una publicidad memorable para los espectadores que ven el evento en directo, también que tenga la capacidad de generar impacto en redes sociales, en YouTube y de convertirse en noticia en los medios, lo que se traduce en publicidad gratuita.
El negocio detrás de las pausas publicitarias de la final de la NFL es multimillonario, porque así son las cifras de espectadores: más de 110 millones de espectadores sintonizan el partido en directo en Estados Unidos y todas las marcas quieren llamar su atención.
Para ello saben que la creatividad e ingenio en el concepto del anuncio son tan importantes como tener una estrella que preste su imagen para promocionarlo en pantalla, por lo que están dispuestas a pagar por ello.
Salarios de estrellas
Tras el éxito de la campaña de 2023, Dunkin' Donuts ha vuelto a contar con Ben Affleck, que en esta ocasión, lanzó un primer anuncio en los Grammy, en el que planea junto a Charlie D'Amelio cómo cambiar su imagen de "aburrido", que se popularizó en los Grammy del año pasado una entrega de premios del año pasado.
En la Super Bowl se ve el resultado de su estrategia, en una campaña en la que repite, su novia, Jennifer Lopez, cameo al que se han sumado los de Matt Damon, Tom Brady, Fat Joe y Jack Harlow.
Se reportó que Affleck cobró cerca de 10 millones de dólares por el anuncio de Dunkin' en la Super Bowl del año pasado, según dijeron a CNN tres fuentes cercanas a la agencia que gestionó la campaña. Aunque hay que aclarar que además de su participación ante las cámaras, Affleck también ayudó a concebir el concepto creativo del anuncio, y su productora, Artists Equity, que comparte con Matt Damon, produjo y dirigió el anuncio.
Parte del acuerdo para que Affleck participara fue que Dunkin' hiciera una importante donación a su organización sin ánimo de lucro, la Iniciativa del Congo Oriental, según informó ET el año pasado y confirma una fuente a CNN.
El salario de 10 millones de dólares de Affleck no es el habitual, pero varios ejecutivos de gestión de marca que hablaron con CNN coincidieron en que es raro que cualquier figura con cierto reconocimiento aparezca en un anuncio de la Super Bowl por menos de 1 millón de dólares.
"Depende de la marca y de la talla de la celebridad", dice Tim Curtis, socio de la división de asociaciones de marca de la agencia de talentos de Hollywood, WME. "La mayoría de las grandes estrellas suelen cobrar entre 1 y 3 millones de dólares por la Super Bowl. Es raro que una estrella de cine cobre menos de un millón".
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Al menos dos grandes estrellas de Hollywood recibieron este año más de 5 millones de dólares por su participación en anuncios en los que se les ve ante la cámara durante menos de 20 segundos, según informan fuentes a CNN. Nada mal teniendo en cuenta que los rodajes de estos anuncios, según confirman las agencias, solo suelen durar dos días, como máximo.
Este año, los anuncios de la Super Bowl están repletos de estrellas de Hollywood. Desde Jennifer Aniston, que se reencontró con David Schwimmer para Uber Eats a Chris Pratt, pasando por Jason Momoa, Jenna Ortega, Anthony Hopkins, Scarlett Johansson, e incluso Martin Scorsese, más que pausas publicitarias las interrupciones del partido parecen la alfombra roja de los Oscar.